Capitulo #9

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Kendall

Salí de la universidad, fui a hacerme mi manicura decidí hacerme la de un color azul electrónico con detalles dorados. (Sonó mi teléfono)

-hola linda – escuche la voz de AL.

-hola ¿Dónde andas? – le pregunte.

-acabo de salir de mi entrenamiento ¿y tu?

-salgo de hacerme las uñas.

-bien, paso por ti si quieres.

-okay, te envió la dirección por texto – le dije.

-okay, llego en 10minutos – tenía el novio más atento.

Mientras esperaba a Al, veía algunos anillos a través de la vitrina, no puedo mentir era tan romántica como nadie y como amaba con locura a Alberth igual que cualquier mujeres soñaba con mi propia enorme casa con jardín para que los perros corran y jueguen, con muchos niños. La verdad es que era la primera vez que veía a alguien de esa forma, e imaginaba algo muy parecido a un futuro, siempre fui mas de crecer, graduarme, tener mi trabajo una empresa propia y cosas así, jamás pensé en una Familia ni nada parecido. (sonó la corneta) camine hacia la Range Rover negra de Alberth y entre en el asiento del copiloto.

-hola ¿Qué tal el entrenamiento? – le di un beso corto.

-normal como siempre ¿y qué tal tu día? – pregunto.

-normal – condujo hacia su Pent-house. Estaciono la camioneta en el estacionamiento de su edificio – ponte esto – me dio una bufanda, sonreí y le hice caso.

-no me vas a matar ¿o sí? – el comenzó a reírse.

-probablemente si... - le di un puñetazo amistoso.

Subimos al ascensor el me guiaba en cada paso que iba dando para no caerme y lastimarme.

-no puedo ver así que tengo un 100% de confianza en ti, si me caigo te mato – lo escuche reír.

-de eso se trata, de que confíes en mi. – entramos al Pent-house aun no me quitaba la bufanda de los ojos, se que caminamos por toda la casa hasta el balcón podía sentir el viento en mi piel. - ¿lista? – pregunto.

-muy lista – me quito la bufanda.

Había algo muy parecido a una carpa armada con sabanas blancas y pequeñas luces blancas, las misma que le ponen a los árboles de navidad, entramos a la carpa y habían muchas almohadas y pétalos de rosas regados por todos lados, en medio una mesita de comida con dos velas copas de vino y comida tailandesa.

-¿a qué se debe esto? – pregunte realmente sorprendida.

-me jure demostrarte todo mi amor con muchos detalles cada vez que pueda – acaricio mi cabello – eres muy especial para mí.

-te amo – le dije y lo bese.

-te amo – respondió.

La verdad es que cada día que pasaba junto a él las cosas eran muy especial, todo iba avanzando poco a poco, íbamos Creciendo como pareja, era como si Dios nos eligió dentro de miles de personas para ser solo nosotros dos contra el mundo, estaba tan agradecida de amarlo y de ser amada por él.

Nos dormimos tarde eran las 12:40am cuando de tanto hablar por fin nos quedamos dormidos, pasaron tan solo tres horas exactas cuando a las 3:45am sonó el teléfono de Al.

Mas allá del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora