Primos enamorados

Capitulo 1

Hoy será el día que dejare mi casa para ir a París con mi madre, el motivo era mi pobre tía cayó enferma. Es la única a la que si la quiero y debemos cuidarla, tiene un hijo pero no va muy seguido a verla y no puede cuidarla cada vez que cae mala, por lo que nosotras iremos para quedarnos el tiempo que sea necesario, siendo sincera voy a extrañar mi casa, mis amigos, más a mi novio Claude, justo ahora ¿por qué me pasa esto? vamos a cumplir un año, ¡pensábamos irnos a la playa! ¡¿Dios por qué a mí?!

-hija ya estás lista -preguntó mi mama en la puerta con las maletas.

-si mama -dije de mala gana con mis maletas saliendo de la casa.

-animo será rápido. -menciona metiendo las cosas al taxi.

-ojalá.

Al entrar al taxi mire mi casa sin saber que sería la última vez que mis ojos la verian, ya que mi vida estaba por cambiar. Mientras el  taxi se dirigia al aeropuerto mi teléfono sonó mirando que era Claude. 

<<Amor feliz viaje aquí te esperare te voy a extrañar >>

<<Hola bebe también yo te voy a extrañar pronto >

<<También te extrañare >>.

-te va gustar este lugar -la voz de mamá se hace presente mientras ponía labial en su boca.

-no le veo nada divertido a que deje mi vida por ir a cuidar una que esta en otro país. -dije de brazos cruzados.

-no digas eso, tu tía ha sido una excelente mujer. Aparte fue muy linda en hubicarte en una escuela de calidad.

-eso es lo que me molesta, que decidas por mi. Me dijiste todo de golpe, tengo que dejar mi vida, la escuela, mis amigos incluso mi novio.

-cuando comprendas la necesidad de venir, de madurar por que estas demasiada joven, que la escuela no siempre será eterna, esas personas que llamas "amigos" solo son parásitos que absorbian tu tiempo y en cuanto a tu novio nunca me cayo bien, siempre se comportaba de una manera inadecuada. Cuando lleguemos, madures y aprendas a vivir en donde la vida te deje y sobre todo a valorar lo que la vida de ha dado podrás decidir tu vida.

Mantuve la morada en la ventana mirando la cuidad siguiendo molesta aún preguntándome ¿que necesidad de venir? Se que también puedo estar sola, aunque las palabaras de mama me dio en el orgullo se equivoca si acá podre hacer una vida. Por un momento pense en una tía, no la quiero pero podría cuidar de mí, digo, por favor tengo 16 años ya no soy una niña.

No hable en todo el camino al aeropuerto solo decidi cerrar mis ojos para hundirme en mi mundo ojalá la casa de mi tía sea grande por favor que sea bonito al menos para distraerme, por lo menos para estar sola de todos. Por fin llegamos al aeropuerto nuestro vuelo salia en 10 minutos así que aproveche para revisar todo antes de irnos.

-voy a comprar algo mamá ¿gustas algo? -dije tomando mi cartera.

-no hija, pero date prisa que salimos en 10 minutos.

-ok.

Fui casi corriendo por algo de comer a las máquinas expendedoras buscando algo que pudiera llenar mi estómago, entre esas cosas yo me un café para después caminar de regreso. Pude ver a lo lejos a mamá estirar la mano que nos diéramos prisa ya que debíamos abordar nuestro vuelo.
Durante el vuelo me coloque mis audífonos a pesar que por momentos mamá trataba de hablarme pero decidí ignorarla hasta que cerré mis ojos.

-hija... -siento como me sacuden mi cuerpo.

-mmm... -músito abriendo los ojos.

-ya llegamos.