Caléndula

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- ¡¿Por qué aceptaste esa planta?! - preguntaba histérica una azabache.

Su relación no había durado más de una semana, pero aun así ella no lo dejaba de atosigar todo el tiempo y por todo.

- Porque planeo darle una última oportunidad. Las personas cambian, además vos sabes muy bien que lo amo demasiado.

Aunque lo negará, a ella le dolía escuchar como su enamorado suspiraba por otro, para otros puede ser cómico, pero si tú estuvieras en su lugar te sentirías igual de devastada; Él chico o chica que amas con toda tu alma está profundamente enamorado de alguien de su mismo sexo o sexo contrario.  Es un caso perdido si quieres intentar algo, pero si al menos llevan una amistad tienes que apoyarlo.

- Espero que no te lastimé otra vez, porque si lo hace juro que yo misma lo asesino.

- Aww, me haces acordar a los Minions malvados de "Mi Villano Favorito".- le decía él apretando las mejillas de la chica.

Cualquier persona que los viera podría pensar que son pareja o hermanos, este último no estaba tan alejado de la realidad. Ambos llevaban una relación de hermandad muy estable.

- Y vos me recordas a los tomates de Springtrap.

Y así comenzaron su pelea diaria. Era algo común en ellos, hasta había veces que si no peleaban no estaban tranquilos.

- ¡NAAAATHANIEEEEL! - se escuchó el grito del rubio a lo lejos.

Ambos jóvenes miraron a la dirección de donde provenía el grito,  a lo lejos se podía apreciar a un joven corriendo con algo en sus manos, esa cosa la tenia agarrado con extremo cuidado.
Cuando ya estuvo frente a ambos chicos, él retomó todo el aire que había perdido.

- Bueeeno.. Yo me voy, nos vemos en casa tomate. Adiós Adrien.- y sin decir más ella se fue dejando a los chicos solos.

- ¿Puedo.. Emm.. Sentarme? - señaló la parte vacía de la banca.

- Claro. ¿Por qué no? - le respondió con nerviosismo.

Adrien se sentó allí y le tendió las flores a Nathaniel acompañándolas con unas tiernas palabras.

- Te entrego estas Caléndulas para que cada vez que mires el cielo en el atardecer, pienses en mí

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- Te entrego estas Caléndulas para que cada vez que mires el cielo en el atardecer, pienses en mí.  Te las doy porque me recuerdan a eso hermosos dibujos que me hacías y por las tonalidades que a veces toma tu cabello.

Esas palabras causaron ternura en el menor, sabía que el rubio era romántico. Pero aun así lo seguía sorprendiendo, aquellas palabras le causaron un débil sonrojo a ambos.

- Gra-Gracias, son hermosas.- por inercia o costumbre le dio un beso en la mejilla, cosa que se arrepintió segundos más tarde.

- Ya extrañaba esos besos.- Adrien llevó su mano a su mejilla.

Nath estaba callado, sabía claramente que si llegaba a pronunciar alguna palabra esta saldría incompleta, en un susurro o mal dicha por sus nervios. Hace un tiempo que no sentía esas emociones.

- Y bueno.. ¿Cómo has estado?

- Bien.. ¿Vos? - ambos se miraban de vez en cuando a los ojos.

- Ahora se podría decir que estoy más que bien.

Se acercó disimuladamente al menor, la banca era chica por lo tanto ahora tenían sus brazos pegados.

- Jeje... ¿No conoces el espacio personal?

- No, ¿Qué es? - claro que sabía que era, solo amaba ve como el contrario se ponía nervioso por su cercanía.

En vez de una explicación, lo que recibió fue un golpe en el brazo y la cabeza.

- Okey, ya entendí. - miró el reloj de muñeca que le había dado el pelirrojo antes de su separación.- Ya es algo tarde. ¿Te acompaño a tu casa?

- Bueno, dale.

Los dos se levantaron de allí para emprender camino a la casa del pelirrojo.
En el camino se la pasaron contándose anécdotas graciosas hasta llegar.
Nathaniel seguía teniendo las flores en una de sus manos.

- Nos vemos otro día, supongo.- dicho esto el menor le dio otra vez un beso en la mejilla a modo de despedida para cerrar la puerta detrás suyo.

- Te exijo que me cuentes lo que pasó. ¿Te besó? ¿Te molestó? ¡¿Te hirió?! - con cada pregunta ella lo sacudía de los hombros.

- Ya.. Ya suelta, te contaré todo.

Y sin más él le contó todo con lujo de detalle. No paso nada especial, pero para él era algo muy importante.

Una Flor Por Cada Mentira - Adrinath - (Miraculous LadyBug) //CANCELADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora