🌹C.13🌹

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Coraline comenzó a pasearse por todo el salón observando detenidamente a cada una de las personas que se encontraban a su alrededor en busca de el hombre con quien debía hacer ese pequeño intercambio.

Ella levantó una fina copa de champagne para beber pero de la nada alguien tomó su mano y se lo impidió; ella levantó la mirada molesta y estuvo a punto de responder furiosamente, hasta que se encontró con el rostro de el Indeseable. Harold sonreía malvadamente arruinando por completo toda la imagen de Marcel que ella llegó a tener en su mente...

— Miren a quien me encontré aquí... –cantó malvado y divertido sonando casi igual a ella; luego le quitó su copa y bebió el Champagne antes de tomarla por la cintura para acercarla a él de tal forma que pudiera examinarla.

— No importa que el mono se vista de seda, mono queda –gruñó ella intentando librarse de su agarre pero cuidadosamente para no llamar la atención de los que se encontraban a su alrededor– ¡¿Que demonios haces tú aquí imbécil?! No creas que por estar usando vestido no tengo manera de defenderme...

— Luces hermosa esta noche... Claro, para ser una rata inmunda –se burló con su rostro lleno de asco y desprecio hacia ella.

— No te conviene provocarme, imbécil; vete de aquí si realmente aprecias tu asquerosa vida –le dio la espalda para alejarse de él, pero este se apresuró, la tomó del brazo y dio un fuerte tirón para volverla. Para evitar que ella intentara huir, la tomó de la cintura pegándola con más firmeza a su cuerpo.

— Ssh bonita –la silenció e inclinó su cabeza lo suficiente como para tener su rostro a 10 centímetros del suyo– Yo que tú me calmaría un poco, porque si causas un escándalo te vas a ver muy mal. ¿Acaso no tienes modales? Si un caballero te pretende y quiere bailar un pieza contigo debes aceptarlo te guste o no; porque eres una "mujer", sinónimo de "inferior". ¿Entendiste? –gruñó el muy imbécil, clavando sus brillantes ojos verdes en los de ella. A él le agradaba admirarla porque admitía que era muy bonita y tenía cierto parentesco con la aburrida chica de la universidad que tanto le gusta (obviamente), solo que ella no tenía esos bonitos ojos negros que lo enloquecía por completo; pero para él, no contaba el parecido físico sino la personalidad, y Colder a sus ojos era la mayor plaga que podría existir...

— Inferior es tu jodida existencia IDIOTA, así que aléjate de mí –gruñó furiosa entre dientes intentando soltarse pero en ese momento ambos observaron a su alrededor y se dieron cuenta de que algunos tenían sus miradas sobre ellos; luego volvieron a sus asuntos.

— Ven conmigo –la sacudió bruscamente del brazo para llevarla a bailar, y cuando encontró un lugar de su agrado la tomó por la cintura para apegarla a él y comenzaron a moverse lenta y agresivamente por el salón. Ambos se comían con la mirada pero no de una forma tierna y/o agradable. Al instante ella entendió "porqué" y "para qué" estaba él en ese lugar; Harold planeaba echar a perder la misión y deshacerse de ella.

<<Debo deshacerme de este idiota de alguna manera>>

Ella observó a su alrededor, continuaba buscando a su objetivo sin darle mucha importancia al imbécil que intentaba estropearlo todo; hasta que se dio cuenta de que él examinaba demasiado su rostro y eso se convirtió en un grave riesgo, pues podría descubrirla...

— ¿Qué sucede lindo? Sé que te gusto pero intenta hacerme dudar un poco más al respecto, no seas tan evidente –se burló ella.

Désaccord (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora