Ojos de Cielo (Pausada Por Problemas Tecnicos)

8_Días lluviosos

Annie pov'

Las gotas de lluvia golpeaban con furia el cristal de la ventana y se deslizaban hacia abajo rápidamente. El mal clima había llegado hacia dos dias y no parecia que fuera a mejorar pronto. La lluvia en ese momento era casi torrencial y el frio se colaba hasta los huesos.

El clima estaba a tono con mi estado de ánimo. Habia enterrado a mi papa hacia dos días y desde ese momento las horas parecian durar dias.

El dolor era insoportable, mi corazon habia desaparecido y una bomba de tiempo ocupaba su lugar. Los recuerdos me asaltaban en los momentos menos esperados y las lagrimas parecian no agotarse nunca.

Marck me habia dado dos semanas de "vacaciones" para que pudiera pasar tiempo a solas y superar mi perdida.

Habia sido una idea muy mala.

En la oficina al menos tenía con que distraerme, en cambio en la casa, tenia tanto tiempo libre que lo unico que sabia era recordar, torturarme y llorar.
En las noches casi no dormia y durante el dia solo tomaba cafe mirando el paisaje desde mi ventana.

La casa estaba hecha un asco, no tenia animos para hacer nada.
Los chicos me llamaban varias veces al dia, Adam y Andrew insistian en venir a hacerme compania, decian que no era bueno que estuviera sola.

Pero queria estar sola, queria undirme en mi tristeza sin que nadie me dijera que todo estaría bien, que el dolor iba a pasar y que solo se quedarian los buenos recuerdo.

Sabia que todos decían eso para hacerme sentir mejor. Que estaban preocupados por mi y que lo hacian con la mejor de las intenciones.

Pero ellos y sus buenas intenciones podian irse de la mano al infierno.

En un principio sus palabras de aliento me hacian sentir mejor, pero que cada persona que se acercara a ti,  repitiera una y otra vez lo mismo que los demas resultaba asfixiante.

Solte un suspiro, la lluvia se habia calmado un poco convirtiendose en una ligera llovizna. Me aleje de la ventana y deje la taza de cafe a medio tomar sobre la mesa de la cocina.
De pronto el aire en el apartamento se habia vuelto pesado, el ambiente estaba tan cargado de tristeza como yo me sentia.

Tome mi abrigo del perchero y mis botas para lluvia. Necesitaba salir a caminar un rato, a despejar un poco mi mente.

Camine por al rededor de dos horas por las trancitadas calles. Las personas iban y venian apresuradas, intentando cubrirse de la ligera lluvia. Mis pies dolian un poco por tanto caminar, asi que emprendí el regreso a casa.

Justo antes de llegar,  el cartel luminoso con letras rojas de un bar llamo mi atencion. Nuca habia sido una persona que bebiera de forma excesiva o muy a menudo. Pero justo ahora un trago de vodka sonaba prometedor.

Entre al bar y me sorprendí al ver que estaba casi vacio para ser un viernes a la noche.
Me acomode en un banquillo al final de la barra que daba junto a la ventana. No lo habia notado antes, pero era justo frente a este bar, en el callejón al otro lado de la calle,  donde habia visto a Adam por primera vez.

-Que vas a tomar muñeca!? 

Estaba tan pérdida en mis pensamientos que cuando el hombre de la barra me habló me sobresalte un poco.

-Yo...  Emmmm... Quiero un vodka con jugo de naranja por favor...

El hombre regordete y de espeso bigote se dio la vuelta y se dispuso a preparar mi trago.

-Aqui tienes...

En cuanto puso el vaso frente a mi me apresure a tomar la mitad de su contenido de un trago. El liquido semi amargo bajo quemando por mi garganta y cayó pesadamente en mi estomago vacío.

Máx (asi se llamaba el hombre detras de la barra) coloco el cuarto trago delante de mi. Ya me sentía mucho más relajada, algo mareada y casi habia olvidado que era lo que me tenia tan deprimida.
Apure el contenido del vaso terminándolo de un trago. Golpee la barra de forma ruidosa cuando deje caer el vaso.

-Necesito mas vodka aqui Max....

Mi voz sono rara a mis oídos, y las palabras se arrastraron un poco al salir de mi boca.

-Creo que ya bebiste lo suficiente por esta noche muñeca....

-Shhhhhh...!!!!  Callate y sirveme otro trago....

Max nego con la cabeza pero hizo lo que le pedí.

-Dejame decirte que el vodka no solucionara tus problemas....

-Tampoco se solucionaran si bebo leche, al menos mi querido amigo el alcohol me deja olvidarlos por un rato....

-Sólo recuerda que por mucho que te embriaguez, mañana cuando despiertes todo seguira igual de jodido, no te sentiras mejor, si no todo lo contrario....

Mis ojos se llenaron de lagrimas y un nudo apreto mi garganta.

-Gracias...

-Porque me agradeces!? 

Se veia totalmente confundido ante mi reacción. Pero para mi,  sus palabras habian sonado verdaderas.  Era la unica persona desde que Charlie habia muerto, que no me dijo que todo estaria bien. Si bien el no sabia cual era mi problema, apreciaba la sinceridad de sus palabras.

-Por no decirme que todo estara bien. Es agradable que al menos alguien sea sincero....

El levanto sus cejas y luego solto una carcajada.

-En serio muñeca, creo que es hora de que regreses a casa, si quieres te pedire un taxi... No es seguro que camines sola a esta hora y menos en tu estado....

Bufé sonoramente, las lagrimas se habian ido para dar paso al fastidio, al parecer el alcohol me volvia algo bipolar, pero quien se creia este idiota para decirme cuanto podia beber.
Apure el trago que tenia sobre la barra y lo mire con ojos de cordero.

-Esta bien....  Me ire a casa, pero sirveme uno mas por favor....

-No creo que sea buena idea...

A mi cerebro adormecido le costo mas de lo habitual poder hilvanar una frase.
Besé mis dedos cruzados.

-Lo juro, solo uno mas y me ire a casa...

-Bien, pero sera el último, no importa cuanto insistas...

Volvió a rellenar mi vaso y le Sonreí ampliamente.

-Eres el mejor...

Y quizá Max tenia razon....
El ultimo trago fue el que supero mi limite. El bar a mi alrededor comenzo a dar vueltas, todo me parecia absolutamente divertido o exageradamente triste. Queria irme a casa, pero mis piernas parecian ignorar descaradamente las ordenes de mi cerebro, si es que este lograba emitir alguna.

Quiza si me quedaba unos minutos mas sentada la borrachera se me bajaria un poco. Si, eso era una buena idea...

En la vieja radio al fondo del local comenzo a sonar una canción que le gustaba a Charlie, nuevamente la tristeza se apodero de mi y comence a cantar.

Estaba casi segura de que me escuchaba mas como un alma en pena que como una cantante, tambien estaba segura de que me importaba un pimiento.

Justo en la mejor parte, una mano toco mi hombro suavemente.

-Ann!?... Estas ebria!?

-Pero miren quien esta aquí!!  Ah llegado un flamante caballero a rescatarme... Wuuuu!!!!

Me impulse con las piernas haciendo girar el banquillo mientras levantaba mis brazos.

Creo que esa no fue una de mis ideas mas brillantes ya que despues de eso, todo se volvio borroso.

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Dav Black.