CAPÍTULO 9: LOS PROBLEMAS CON QUINN
–Hola, cariño. –Sam saludó nada más llegar a casa. Había sido un día duro de trabajo porque había grabado una escena en las duchas, algo que había tardado en quedar bien porque debía quedar lo suficientemente sexy como para llamar la atención del personaje de Blaine.
–Hola, Sam. ¿Qué tal tu día? –Ella sonrió mientras se acercaba. Cuando estuvo frente a él, lo besó en los labios.
–Largo... Por suerte he podido hablar con mi madre... Quiere saber si iremos en Acción de Gracias. –El actor informó.
–Cariño... Sabes que no podemos ir... –Ella sonrió mientras comenzó a jugar con el pelo del otro.
–¿Por qué no? El año pasado no fuimos. Hace mucho que no veo a mis hermanos. –Evans estaba molesto. No era la primera vez que tenían una discusión similar.
–Cariño... Hay muchas fiestas aquí a las que podemos asistir... –Quinn odiaba ir a Tennessee a ver a la familia de su novio. A diferencia de él, ella se había criado en Los Angeles y nunca había vivido lejos del glamour y la vida ostentosa que esa ciudad proporcionaba. Por eso ir a visitar a los progenitores de su pareja era una tortura. Se sentía fuera de lugar, se aburría, no encontraba a una persona con la que hablar de temas interesantes...
–A esas fiestas podemos ir cuando quieras, pero a ver a mi familia sólo podemos ir cuando tengo vacaciones. Sabes que adoro a mis hermanos y ellos quieren verme para pasar tiempo los tres, como siempre. –Sam intentó explicar.
–¿Y yo qué? ¿Pretendes que me ponga a hacer galletas con tu madre? –Ella insistió.
–Encontrarás algo que te entretenga... Pero yo quiero ver a mi familia y llevamos mucho sin ir... Vemos a tus padres todas las semanas, espero al menos ver a los míos de vez en cuando. –Él se mostró firme.
–Ve tú, yo me quedo aquí. –Fabray le propuso y se alejó, no le gustaba el tema del que estaban hablando.
Sam necesitaba alguien con quien hablar y no sabía a quién llamar. Era cierto que se llevaba bien con muchos de sus antiguos compañeros en los trabajos que había tenido antes, pero una vez finalizaba el proyecto perdían el contacto.
En ese momento, sólo se le ocurría una persona en la que podía confiar y esperaba que estuviera dispuesto a escucharlo esa noche. Después de su discusión con Quinn, necesitaba conocer una opinión de alguien que no lo juzgara.
Cogió el teléfono y lo esperó con paciencia a que el otro respondiera.
–¿Hola?
–Blaine, soy Sam... –El rubio estaba nervioso.
–Sí, lo he deducido porque tengo tu número guardado en mi móvil. Me ha extrañado que me llamaras porque me has visto hace unos minutos, eso es todo.
–Yo... Bueno, la verdad es que he discutido con Quinn y...
–No digas nada más, nos vemos en Scandals en diez minutos.
Cuando Sam vio a Blaine esperándolo en una de las mesas VIP del local, no pudo evitar sonreír. El moreno era un buen amigo que no había dudado en dejarlo todo para estar a su lado en ese momento. Algo en su estómago se revolvió, como si sintiera que algo no era correcto en toda esa situación, pero decidió ignorar esa sensación para ir a la barra y pedir su bebida antes de acercarse a su amigo y sentarse a su lado.
–Gracias por venir, espero que no hayas tenido que cancelar ningún plan con Kurt. –El rubio comentó mientras se sentaba en la mesa.
–No te preocupes... No le ha gustado mucho que no fuera a verlo esta noche, pero tiene que entender que tengo amigos que me necesitan... –El más bajo se encogió de hombros.
–¿Tú tampoco estás bien con Kurt? –Evans lo miró con complicidad.
–Las cosas no estaban bien desde antes de venir a Los Angeles. –Anderson respondió.
–¿Por qué habéis vuelto entonces? –Sam quiso saber.
–Es mi primer amor, la persona que ha conseguido que yo me sintiera amado, valorado y apoyado. Creo que merece el esfuerzo. –Blaine dijo sinceramente.
–¿Por qué el amor es tan complicado? ¡Nuestras parejas son tan diferentes a nosotros! Me encantaría encontrar a alguien que me amara por como soy, que no me quisiera cambiar, que me apoyara en todo, que disfrutara al pasar tiempo con mi familia, que se riera de mis chistes, que no me considere estúpido y que me haga feliz sólo por pasar tiempo con él o ella. –El rubio suspiró.
–Yo me conformo con alguien que me ame y no intente sabotear mi carrera. –El moreno frunció el ceño, sabiendo que eso distaba mucho de lo que tenía con Hummel.
–Vamos a brindar, por encontrar a esa persona que nos merecemos y que nos hará feliz. –El más alto levantó su copa.
–Y por que sea pronto. –El otro sonrió y chocó sus copas con suavidad antes de beber.
Cuatro copas después, Blaine y Sam habían compartido muchas de sus frustraciones con lo que estaban viviendo en sus relaciones. Se comprendían muy bien y mostraban su apoyo al otro porque se sentían muy identificados. Sin embargo, después de la tercera copa la conversación había cambiado de temática y los dos reían contando anécdotas que les habían pasado en sus trabajos anteriores.
Había mucha complicidad entre ellos, como siempre desde que se habían conocido. El alcohol que corría por sus venas los tenía algo desinhibidos y por eso, sin pensarlo dos veces, el rubio decidió juntar sus labios.
Apenas fue un ligero contacto antes de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo y se separara rápidamente.
–Lo siento. –El joven de ojos verdes se sonrojó.
–No importa... Este beso ha sido fruto de lo bien que lo estamos pasando y lo mal que nos sentimos en nuestras relaciones. No hay que darle más importante... ¿Quieres otra copa?
Evans vio como su amigo se levantaba y se acercaba a la barra para pedir otra ronda de bebidas. No sabía por qué, pero esas palabras habían dolido. No tenía motivo, era feliz con Quinn, o al menos eso creía. No tenía ningún motivo para sentirse atraído por su compañero de reparto.
Anderson se sentía mal porque para él ese beso había sido muy especial, a pesar de ser tan corto y apenas un roce de labios. Sabía que sus sentimientos por Sam, lejos de desaparecer, iban evolucionando poco a poco de manera que sabía que no tardaría mucho en estar locamente enamorado de él. Sabía que no ayudaba mucho que Kurt estuviera tan protestón y celoso de su trabajo, además de que parecía que sólo quería encontrar el éxito a toda costa. Sin embargo, su relación de amistad con el rubio era más que perfecta.
Por otro lado, sabía que no podía darle más importancia porque no quería dañar a su amigo. La situación en la que estaba era vulnerable y no iba a aprovecharse para obtener lo que tanto deseaba. Iba a ser lo que el otro necesitara, no importaba qué.
Los dos dejaron de lado sus pensamientos cuando Blaine volvió con las bebidas. Decidieron seguir hablando y contando anécdotas como si nada hubiera pasado, aunque los dos se morían por volver a besarse, aunque de forma más intensa. Era un pacto silencioso para ocultárselo a sus parejas, no tenían por qué saber lo que había pasado, había sido una tontería. Sus sentimientos cambiarían, o al menos, eso pensaban.
![](https://img.wattpad.com/cover/105766406-288-k996743.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Superstar (Blam - boyxboy)
FanfictionBlaine tiene la oportunidad de cumplir sus sueños de ser actor, pero a Kurt no le va a gustar... ¿Decidirá conservar su relación o lanzarse a la mayor aventura de su vida? ¿Qué pasara con el apuesto rubio y heterosexual hombre que conocerá gracias a...