CAPÍTULO 15: COMPARTIR APARTAMENTO

148 13 0
                                    

CAPÍTULO 15: COMPARTIR APARTAMENTO

Después de que Sam le contara que había dejado a Quinn porque ya no la amaba y era lo mejor y de que terminaran el rodaje, Blaine accedió a ayudarlo a llevar sus cosas a su apartamento. Le había mandado un mensaje a Kurt para decirle que tenía un nuevo compañero de apartamento, pero no le dijo quién era. No había contestado a ninguna de sus llamadas y pensaba no hacerlo hasta que el rubio estuviera instalado, para que su novio no le obligara a cambiar de opinión.

Brittany lo conoció y pronto congeniaron. La dulzura de la chica era contagiosa y pronto notó la complicidad entre su amigo y el moreno. Suponía que era él el "culpable" de la ruptura y se alegraba de que el rubio decidiera dar ese paso sin ser infiel.

Volvían a contar con la furgoneta, por lo la llenaron para ir a dejar todo al nuevo hogar de Evans y después fueron a casa de Quinn a recoger el resto de sus pertenencias. Cuando la rubia los vio llegar, se sintió frustrada.

–¿Dónde vas a vivir? Sigo sin entender esa prisa que tienes, podemos solucionarlo. –La chica intentó a la desesperada.

–No hagas esto, por favor. –Sam suplicó. –Voy a casa de Blaine, tiene una habitación libre.

–Se va a casar. –Ella comentó, con más intención de hacerle daño que otra cosa.

–Pero me ha dicho que de momento van a seguir viviendo en apartamentos distintos y puedo quedarme con él. Cuando vaya a vivir con Kurt ya veremos qué hacemos. –El actor intentó mantener la calma.

En cuanto se fueron, Fabray llamó a Hummel, él era el único que podía ayudar en ese momento.

Poco después de que Sam, Brittany y Blaine llegaran al que iba a ser el apartamento de los chicos, el timbre sonó insistentemente. El rubio miró a su amigo extrañado, era muy pronto para que alguien fuera a buscarlo a él, por lo que sabía que, quien fuera el que estaba llamando, quería hablar con el moreno.

Al abrir la puerta, el joven se quedó helado al ver a Kurt. No lo esperaba esa noche, le había dicho que estaba ocupado y que se verían al día siguiente.

–¿Dónde está? –El castaño casi gritó, alertando a los otros dos de su presencia.

–¿Qué? –Blaine estaba tan confundido que no sabía qué decir.

–Tu amante. Sam Evans. Ya me enterado de que vais a vivir juntos para poder tener todo el sexo del mundo. ¿Cómo puedes tratarme así? Me has humillado, te has aprovechado de mí, me has utilizado... ¡Apenas han pasado unas horas desde que nos prometimos! –El trabajador de Vogue. com comentó enfadado.

–Si te tranquilizas un poco, podemos hablar y te lo explico. –El moreno intentó tranquilizarlo.

–¿Tranquilizarme? Ni siquiera siendo prometidos quieres que vivamos juntos y, a la primera oportunidad, te traes a otro gay a vivir contigo... ¿Cómo crees que me tengo que sentir? –Hummel estaba fuera de sí. Sabía que, con Evans soltero, era cuestión de tiempo que intentara conquistar a Blaine.

–Kurt, me gustaría tener esta conversación en privado y de forma tranquila, pero como parece que a ti no te interesa, lo diré ahora. Tú y yo no podemos vivir juntos todavía. Tenemos muchos problemas que solucionar todavía. Sí, estamos prometidos porque me lo has pedido, pero no nos vamos a casar pronto. Tendremos un compromiso largo hasta que esté totalmente seguro de que podemos estar casados. No quiero que nos precipitemos. –Anderson no pensaba cambiar de opinión. Tal vez por eso discutían tanto últimamente. Hasta que se trasladó a Los Angeles, él siempre cedía. Sin embargo, después de ver como su pareja intentaba sabotear su carrera para que no aprovechase esa gran oportunidad, no iba a permitir que se repitiera. Por eso quería ir despacio y, si había aceptado el compromiso era porque sabía que, si decía que no, su pareja se enfadaría y tendrían aún más problemas. –Además, no entraré en el hecho de que Sam es bisexual y que acaba de salir de una relación con una mujer, por lo que ahora mismo lo último en lo que piensa es en estar conmigo.

Sam miraba a la pareja discutir y tragó el nudo que se le había formado en la garganta al escuchar que el otro pensaba que no estaba interesado en él. Se sintió un poco mal porque sabía que no estaba siendo del todo sincero, pero ya no había vuelta atrás.

–Pero sí estás listo para vivir con él... –El castaño intentó volver a la conversación que le interesaba, no estaba dispuesto a discutir sobre la bisexualidad otra vez con su prometido.

–Por favor, sabes que no es lo mismo... ¿Realmente quieres que lo nuestro funcione? –El moreno quiso saber.

–Claro que quiero que lo nuestro funcione. –Hummel se dio cuenta de que, si seguía presionando, conseguiría alejarlo para siempre.

–En ese caso, deja los celos y confía en mí. Cometí el error de serte infiel hace años y lo pagué. No pienso repetir ese error. Aprendí de eso y no lo volveré a hacer. Sam es un compañero de trabajo y acaba de dejar a su novia. Necesita un lugar en el que vivir y yo tengo una habitación libre desde que Santana se fue. Por favor, no te enfades sin motivo. –Anderson suplicó.

–No estoy contento con la situación. –Kurt insistió.

–Lo sé, pero ha habido muchas veces que yo no estaba contento con la situación, pero he hecho un esfuerzo porque era importante para ti. –Blaine aprovechó que el otro se había calmado para acercarse, saliendo del apartamento porque toda la discusión la estaban teniendo con uno dentro y otro fuera del apartamento. –¿Quieres pasar? Vamos a ayudar a Sam a organizar sus cosas.

–Por muy tentador que parezca, prefiero ir a mi apartamento. ¿Mañana nos veremos o volverás a salir con tus amigos? –El castaño quiso saber, dolido.

–No lo sé, Kurt. De momento no tengo nada, pero no sé si me surgirá algo y no quiero prometerte nada porque sé que tenemos un largo día de rodaje. Te avisaré con lo que sea. –Anderson agarró la mano del otro.

–Me siento abandonado. –Hummel confirmó.

–Sé que está siendo difícil, pero no podemos estar a todas horas juntos. Nos hemos agobiado mutuamente durante estos últimos años y sabes tan bien como yo que es nuestra última oportunidad. Tengo que trabajar y quiero pasar tiempo con mis amigos... Pero si realmente me quieres, encontraremos una solución a nuestros problemas.

–Claro que te quiero.

Hummel le dio un rápido beso antes de volverse. En cuanto estuvo seguro de que no lo observaban, gruñó enfadado. No podía creer que Blaine se hubiera salido de nuevo con la suya. Solía tenerlo totalmente dominado, pero Los Angeles había cambiado eso.

Decidió que iría a visitar a su amante. Confiaba en que, si lo mantenía contento, acabaría dándole un papel importante en una serie o película. Y cuando consiguiera más fama que su prometido, se encargaría de volver a la relación que tenían antes, esa que era perfecta para él.

Superstar (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora