CAPÍTULO 17: ABRIR LOS OJOS

145 13 0
                                    

CAPÍTULO 17: ABRIR LOS OJOS

Blaine tenía que reunirse con Carl Patt para hablar de una posible aparición del moreno en una de las películas del productor. Había quedado con él en una hora, pero se encontraba cerca y no tenía nada que hacer, por lo que se decidió ir a su despacho antes para ver si podía atenderle y así no tener que esperar.

Pensaba que la secretaria estaría ahí y le diría si el productor podía atenderle, pero el mostrador estaba vacío. Miró a su alrededor y no había nadie que pudiera atenderle. Era extraño porque era hora de estar en la oficina y la puerta de acceso a esa parte del edificio estaba abierta, por lo que debían estar en horas de trabajo.

Decidió que lo mejor sería golpear la puerta del despacho y esperar a ver si alguien respondía. Se acercó aún más y apenas llamó, escuchó un ruido que no supo descifrar. Dudó un momento, pero acabó abriendo la puerta.

Cuando pudo ver lo que estaba pasando en ese despacho, supo que las cosas habían cambiado. Frente a él estaba Kurt, apoyado en la mesa con los pantalones y calzoncillos a la altura de sus tobillos mientras detrás de él había un hombre que él no conocía pero que supuso que sería Carl Patt. Las caderas del mayor se movían con fuerza y rapidez, penetrando al otro mientras los dos gemían.

Comprendió que el ruido que había escuchado era un gemido y que su prometido le estaba siendo infiel. Sin embargo, decidió que no era el momento de montar una escena por lo que aprovechó que no lo habían visto para cerrar la puerta y salir de allí.

Sabía que debería sentirse dolido, traicionado y humillado, pero lo único que lograba sentir era alivio. Por mucho que había intentado salvar su relación, no era el único que tenía que luchar. Si Kurt no valoraba lo que tenían y no estaba dispuesto a esforzarse para que su relación funcionara, él no tenía por qué seguir viviendo esa mentira.

Se dio cuenta de que había algo que siempre le había condicionado. Con 17 años le había sido infiel a Kurt y esa culpabilidad había conseguido que su relación no estuviera equilibrada. Hummel se había acostumbrado con asombrosa facilidad a tener el control y se había aprovechado de eso.

De camino a su casa, el actor decidió llamar a su agente para informarle de lo que había pasado. Sabía que podía parecer poco profesional, pero no iba a trabajar con el amante del que pronto se convertiría oficialmente en su ex. Por suerte, Dean no quería forzarlo a hacer nada que no quisiera. Además, no iba a afectar mucho a su carrera porque el papel que le habían ofrecido no era protagonista y estaba convencido de que encontraría otra cosa para él.

Cuando Blaine llegó a su apartamento, no se sorprendió al ver a Sam. Sin embargo, el rubio sí estaba extrañado porque sabía que le quedaba tan solo diez minutos para ir a una reunión en una zona bastante alejada de donde vivían.

–¿Qué haces aquí? –Evans quiso saber.

–No voy a presentarme al casting... ¿Sabes si Santana ha acabado de rodar su parte? –Anderson preguntó.

–Creo que sí... ¿Por? –Los ojos verdes seguían mostrando duda.

–Tengo que empaquetar unas cosas, pero me gustaría que los tres vayamos a algún sitio de fiesta esta noche... ¿Te apetece? –Blaine propuso.

–Claro... ¿Algo que celebrar? –Sam quiso saber mientras seguía a su amigo a la habitación. Vio que sacaba una maleta y se quitaba el anillo que Kurt le había regalado para pedirle matrimonio.

–Que por fin soy libre. –El moreno tiró el anillo en el interior de la maleta y después siguió con las cosas que Hummel había dejado allí.

–¿Has roto con Kurt? ¿Qué ha pasado? –El rubio se sentó en la cama de su amigo y lo miró con preocupación. Sin embargo, esa preocupación se tornó en rabia cuando escuchó que le había sido infiel y en esperanza cuando descubrió que el otro no se sentía dolido.

Una hora más tarde, Blaine terminaba de contarle a Santana lo que había pasado. Al principio parecía molesta pero poco a poco fue tranquilizándose, sobretodo porque su preocupación por su amigo había desaparecido.

–Esto hay que celebrarlo... ¡Camarero! Traiga una botella del champán más caro que tenga. –La latina pidió con una sonrisa.

–¿Celebrarlo? –Sam preguntó, todavía le costaba creer que fuera motivo de alegría.

–Blaine no era feliz con Porcelana, por lo que es mejor para él la ruptura... Además, él mismo ha confesado que se siente aliviado, por lo que, si no sufre, merece una fiesta de celebración... Y si estuviera dolido, le habría hecho una fiesta de consolación... ¿Os apetece que vayamos a un club de striptease? –Lopez propuso.

–Dudo mucho que tengamos los mismos gustos... –Anderson sonrió... ¿A qué club de striptease podían ir juntos una lesbiana y un gay?

–Pero es tu noche, por lo que tienes derecho a elegir... Buscaremos chicos, aunque sólo por hoy. No te malacostumbres a este lado amable, no durará mucho. –La joven dijo mientras el camarero les llevaba la botella y las copas. Cuando acabó de servir, se marchó para dejar a los amigos solos. Ella alzó la copa para brindar. –Por la libertad.

–Por la libertad. –Los dos chicos respondieron antes de beber.

–Otro brinis... Por poder decirle a Blaine "te lo dije". Llevaba mucho tiempo esperando... –Santana volvió a alzar su copa. Anderson bajó la mirada. Iba a ser una noche muy intensa.

Para Sam era un misterio cómo Santana había conseguido emborrachar de esa manera a Blaine. Tenían que arrastrarlo entre los dos porque no era capaz de mantenerse en pie. Por suerte, habían encontrado un taxi que los llevara hasta allí y no habían tenido que andar mucho con él en ese estado. A pesar de que era pequeño, era complicado moverlo sin que él colaborara.

Nada más llegar, se dirigieron a la habitación del moreno para ponerle algo más cómodo.

–No creo que deba dormir solo esta noche. –Ella sugirió cuando consiguieron tumbarlo en la cama.

–Puedes quedarte. Te puedo dejar una camiseta para que estés más cómoda. –El rubio propuso.

–No seas tonto, tú debes cuidarlo. –La latina se exasperó.

–No voy a aprovecharme de la situación. –Evans negó con la cabeza.

–Y eso te honra, pero no te estoy sugiriendo que tengas sexo con él. Sólo tienes que tumbarte a su lado y asegurarte de que está bien. –Ella explicó.

–¿Y qué creerá él cuando se despierte y me vea en su cama? –Sam quiso saber.

–Con la resaca que tendrá, no creo que piense nada... Incluso dudo que se despierte antes de que te levantes. Yo me voy a mi apartamento... Si le pasa algo, será tu responsabilidad... –Lopez comentó justo antes de salir de la habitación, dejando al rubio sin saber qué hacer.

Al final, decidió seguir el consejo de su amiga y se fue a su habitación para ponerse unos pantalones para dormir junto al que esperaba que pronto fuera su novio.

Superstar (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora