Prólogo

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Hoy no comenzaba a ser un buen día.

Para nada.

Para empezar, el despertador hoy se le dio por dormir también y no sonar, con lo cual me quedé yo también dormida.
Eso me llevo a llegar tarde a mi trabajo.

¿ Consecuencia?

Ganarme la quincuagésima reprimenda por parte de mi jefa.

Después de completar mi horario laboral recojo los papeles y los guardo en el cajón. Seguidamente agarro el bolso , me lo cuelgo y salgo de la oficina.

Una vez en el coche pienso en llamar a mi mejor amigo para salir de copas después del día y el ultimátum que me ha dado mi jefa.

La próxima vez que llegue tarde me despide.

¿ Genial , verdad ?

Ruedo los ojos al recordar ese momento .

¡ Por favor , todo el mundo suele dormirse alguna que otra vez!

Giro el volante hacia la derecha y aparco en el primer hueco libre que encuentro. Por suerte me deja cerca de mi apartamento , así que sin vergüenza alguna en el momento que mis pies tocan el asfalto y mis talones reclaman piedad , me descalzo y llevo mis tacones en la mano.

Camino hasta llegar al portal del edificio, pongo el código y subo las escaleras, descalza, hasta mi planta.

Al llegar, me deslizo por el pasillo , mientras busco las llaves para abrir la puerta. Alzo la mirada y me quedo petrificada.

En mi puerta hay una nota.

Una nota de alguien que no conozco ni dice quién es.
Simplemente expone dos cosas,dice lo siguiente:

" 678 45 23 90

  Llámame "

Y ahora yo tenía otras dos dudas

¿ Quién es y qué hago?

¿ Qué os parece?

Si os gusta darle "votar" y comentar vuestras deducciones.

Besitoooos.

Sheena.

El númeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora