Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku

Intermisión: Laberinto y hadas

* * *

"¡Sensei, Houya y los demás se han marchado a la guarida de los goblins!"

El que groseramente rompe este elegante hora del té de la tarde es el hada casera (Brownie) encargado de cuidar de esta mansión hiedra, Giril.

<*Brownie. Son un tipo de hadas caseras y suelen apoderarse de casas desordenadas para dejar las cosas limpias y en orden, cada vez que se topan con dueños malvados hacen todo lo contrario desarreglan y hasta dañas cada objeto de una casa, pero si es lo contrario el dueño y los habitantes de la casa son buenos dejan maravillosamente impecable cada pieza y objeto con un brillo impresionante. >

Giril quien normalmente es bastante tranquilo es presa del pánico, con sus ojos desorbitados.

No es el momento para estar tan tranquilo. Me pongo mi ropa mágicas conocidas hechas de fibra Yuriha y tomo mi bastón favorito con una mano, y entonces salgo. En el exterior, mi asistente que ya ha completado su preparación, Dohar - un enano muy resistente - me acompaña al laberinto en las afueras de Selbira.

Esto viene un poco tarde, pero yo soy un usuario de arte naturales que proviene de los bosques de Bornean y quien ha roto a través del nivel 50 después de dedicarme durante 500 años. Mi nombre es Trazayuya Bornean. Recientemente, me han llamado sabio elfo en lugar de mi nombre.

"Jefe, los niños parecen haber llevado a los polluelos."

"Veo."

"Parece que quieren ser reconocidos por los niños de polluelos."

"Apurémonos."

"¡Hei!"

Los niños que Dohar menciona son algunos que me siguieron hasta aquí desde el Bosque Bornean, Houya--Houlsetaya, junto con otros 5 jóvenes elfos. Ellos, eran de nivel 5-6 cuando por primera vez llegaron aquí, se han acercado al nivel 20 en rápido crecimiento ahora. Son jóvenes con un futuro brillante. Puesto que hay una gran cantidad de elfos que terminan su vida sin eventualidades sin siquiera cruzar el nivel 10, lo que especialmente vale mencionar. Son un poco irreflexivo pero no se les puede ayudar, desde que todavía son jóvenes, teniendo menos de 300 años de edad. Ellos se establecerán con el tiempo.

Ellos crecerán, volviéndose más discretos, después de tiempo van a pasar por encima de mí, y si ganan influencia en el mundo, la posición de los elfos también subirá. Ese es mi gran deseo. Que los elfos recuperen el liderazgo del mundo es mi sueño.

A finales del mes pasado, alrededor de 15 jóvenes elfos habían venido pidiendo mi guía, me pregunto si las noticias sobre el rápido crecimiento de los niños había viajado a mi ciudad natal. Son claramente más joven que Houya y los demás. El más joven es mi sobrino lejano, Yusalatouya, quien sólo tiene 150 años de edad.

He pensado en unirlos en un grupo de cinco personas y dejárselos a Dohar para que se acostumbren al laberinto, pero parece que Houya y los otros los han llevado al laberinto para presumir. Otra razón es probablemente la hermosa Lulilutoa quién además es una maestra tocando el Laúd entre los que han llegado recientemente. Apelar a las mujeres es una cosa común sin importar la edad o la raza después de todo.

Dohar muestra su placa de explorador de metal rojo al portero que custodia la entrada al laberinto en el lado oeste de Selbira. Ese guardián nos ha conocido desde que era un recluta nuevo, pero nunca no ha comprobado la placa durante los últimos 20 años. Es muy loable, pero como ahora estoy preocupado por la seguridad de los más jóvenes, no puedo dejar de sentirme molesto. Todavía carezco de disciplina.

Después de que hemos terminado el chequeo, descendemos la escalera para entrar en un semisótano y continuar a través del pasillo. El pasaje tiene 10 metros de ancho y 5 metros de alto que serpentea por unos 2 Km. Fueron creados para ser torcidos así cuando los monstruos desborden el laberinto, ellos deberían ralentizarse.