Capítulo 3

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Christopher Uckermann

-¿Diego? ¿Porque me llamas así? ¿Donde están las cámaras? -preguntó Christopher confundido

-¿De que hablas? Oye... te ves más grande... ¿Que está pasando Diego?

-¡Basta Dulce! -gritó enojado

Un chico a lo lejos se acerca y la abraza.

-Roberta, por fin te encon.... -dijo el chico pero callo al momento de hacer contacto visual con Christopher.

Los mismos ojos, la misma cara, la misma voz... ¡Era su doble!

-¿Como te llamas? -preguntó Diego sorprendido por la similitud

-Yo soy... Christopher Uckermann... ¿Quien... eres.... tú? -preguntó Christopher en completo shock

-¡Diego! ¡Lo hemos encontrado! Seguramente el guardia te confundió con él, eso lo explica todo. Yo soy Roberta Reverte, y el es mi novio Diego Bustamante -dijo la chica emocionada

-Dulce María, explícame que está pasando por favor -dijo Christopher sin entender

-¡A ella también la buscamos! Necesitamos que nos lleven al Élite Way School para demostrar que somos estudiantes -dijo el chico

-¿Elite way School? -Christopher rió un poco porque pensó que era una broma, pero después se fijó en la pelirroja más detenidamente. No había manera que alguien rejuveneciera de tal manera. Dulce siempre le pareció muy guapa, pero definitivamente ya no se veía como una adolescente, y eso fue lo que le hizo dudar y regresar a su estado de shock.

-Sí. Es nuestro colegio -contestó la chica

-Yo... no puedo con esto... adiós -dijo Christopher y empezó a huir

Diego Bustamante y Roberta Reverte

-¿Porque huye? -preguntó Diego extrañado

-No lo sé, pero hay que alcanzarlo, ya lo encontramos, no hay que dejarlo ir

Los dos corrieron tras de él y se pusieron en frente de su camino para impedirle el paso.

-Por favor. No entendemos que está pasando, y tú eres nuestra última esperanza. No entra ninguna de nuestras llamadas, no tenemos dinero para regresar a nuestras casas... necesitamos ayuda y tú eres el único que puede dárnosla -dijo Diego con tono desesperado

-Está bien... vamos a mi departamento por mi coche y los llevo a su casa -accedió Christopher

Christopher se guió por la dirección de la casa de su madre Alma y su esposo Franco. Cuando llegaron a su casa, tocaron la puerta y les abrió una mujer que nunca habían visto antes.

-¿Se encuentra Alma Rey en la casa? -preguntó aRoberta

-No aquí no vive, esto es una oficina de bolsa -dijo la mujer

Ellos entraron para comprobar si era verdad, yen efecto, habían escritorios y gente trabajando. Roberta salió corriendo mientras lloraba y los dos la siguieron.

-No llores amor, encontraremos una solución -dijo Diego abrazándola

-Mira, no te preocupes, vamos a mi departamento y platicamos -dijo Christopher comprensivo

Christopher Uckermann

Llegaron al departamento y Christopher les ofreció un refresco. Estaba muy confundido. No estaba muy convencido de que ellos eran quienes decían ser, era muy ilógico. Diego y Roberta eran solo unos personajes ficticios, no es posible que existieran de verdad. Pero lo que le hacía dudar era su gran parecido y que real,ente actuaban como los personajes y sabían todo acerca de ellos, y definitivamente ella no era Dulce María.

Cuando él vio llorar a la chica, se doblegó instantáneamente. Algo hacia ella que no le gustaba verla llorar. Entonces falsa o no, quería ayudar. Christopher les hizo varias preguntas difíciles sobre su vida para comprobar lo que decían, pero sus respuestas estaban lo que le sigue de correctas, incluso daban más detalles de lo usual.

-¿Que vamos a hacer? -preguntó la chica

-No lo sé, pero le marcaré a alguien que tal vez no pueda ayudar en todo esto tampoco, pero definitivamente debe saber lo que está pasando -dijo Christopher nervioso

-Quien? -preguntó el chico

-Dulce María -contestó decidido

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