Capítulo 15

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Christopher Uckermann

El sonido de la puerta deslizable del balcón interrumpió el momento y Christopher y Dulce se separaron rápidamente.

-Ay, perdón... -dijo Digo al darse cuenta que de lo que había estropeado

Roberta se encontraba detrás de él y le dio un pellizco evidente a Diego.

-Wow, ya es media noche, ya es tarde, creo que deberíamos irnos. Veámonos Roberta -dijo Dulce mirando a su reloj

-¿Seguras que tienen que irse? Es algo tarde... -preguntó Diego

-No importa, tomaremos nuestras precauciones, además no quiero que pasen mala noche por nosotras -dijo Dulce

Christopher la miró fijamente. No quería que se fuera, y menos después de lo que casi hubiera podido pasar.

-Dul, aquí no hay mucho espacio, pero si me preocupa que a estas horas de la noche salgan, la seguridad en estas calles no está del todo bien -dijo Christopher

-¿Si y es muy inseguro? -pregunto Roberta algo asustada

-Miren, ustedes se duermen en mi cuarto y Diego en el sofá cama y yo en la sala. Quédense aunque sea por esta noche -dijo Christopher

-Está bien... más vale prevenir que lamentar -dijo Dulce

-¡Si! -dijeron Diego y Roberta al unísono

-Y así aprovechamos darles una lavada a sus uniformes, ya que no se los han quitado desde que llegaron aquí -dijo Dulce sonriendo

-¡Es verdad! Además, creo que sería bueno prestarles algo de ropa para no llamar tanto la atención -dijo Christopher

-¿Tendrás unas playeras o algo que nos prestes a Roberta y a mi para dormir? -preguntó Dulce

-Solo a ti, es que a mi me da mucho calor... -dijo Roberta mirando con picardía a Diego

-¿Y como te vas a dormir entonces? -preguntó Diego tomándola de la cintura

-Ey bajenle, ahorita les presto algo... a las dos -dijo Christopher sonriendo

Christopher fue por una playera, unos shorts y uña pijama de mujer y se las dio.

-¿Que haces con una pijama de mujer? -dijo Diego burlándose

-Al parecer es de una de mis exes, no estoy seguro de cuál... pero les sirve -dijo Christopher

-Eh... yo me quedo con la playera y los shorts, gracias -dijo Dulce

Los cuatro se desearon buenas noches y Dulce y Roberta se fueron a su cuarto.

-Chris, lo siento por entrar en el peor momento -dijo Diego

-No te preocupes, eso me bastó para darme cuenta de que Dulce siente lo mismo

-Wow, ¿Estas seguro?

-Completamente, estaba a punto de besarme, pero aún así, doy gracias porque llegaste, la verdad no quería ser parte de un engaño a su novio -Christopher

-Es verdad... su novio

-Si, pero no por mucho tiempo, está vez no me voy a dar por vencido con ella -dijo guiñándole el ojo

Dulce María

Al cabo de unos minutos, Roberta y Dulce se fueron al cuarto de Christopher y se cambiaron. La playera le llegaba a Dulce un poco abajo de sus glúteos.

-¿No te vas a poner los shorts? -preguntó Roberta quisquillosa

-No, me quedan enormes jajaja -dijo Dulce y ambas se acostaron

El olor de su cama y su playera la reconfortaban, era como si la estuviera abrazando el mismo Christopher.

-Oye... ¿Y que pasó allá afuera antes de que Diego los interrumpiera? -preguntó a Roberta de repente

-Eh... no se, fue extraño, estaba a punto de besarlo, moría de ganas, pero que bueno que llegaron... la verdad no soy de esas que engañan a sus novios

-Si realmente quisieras a tu novio, ni siquiera estuviéramos aquí...

Dulce sabía que Roberta tenía la razón.

-Ya, hay que dormir -dijo Dulce evadiendo el tema

En pocos instantes Roberta se quedo profundamente dormida, pero Dulce no podía conciliar el sueño. Las palabras de Paco, Christopher y Roberta rondaban toda su cabeza, y de pronto, Se le secó la boca y empezó a sentir una sed insaciable. Ella dudó en salir así a la cocina así, ya que prácticamente solo traía puesta la playera y sus bragas, pero realmente necesitaba tomar agua, así que decidió salir esperando que todos estuvieran dormidos.

Christopher Uckermann

El saber que Dulce se encontraba dormida en su cuarto a unos metros de distancia hacía que Christopher no pudiera dormir, además de que la sala no era muy cómoda que digamos, y que hacía un calor garrafal causándole quitarse su pijama de arriba dejando desnudo su pecho y bueno, su vista prácticamente era la cocina.

Escuchó unos pasos acercarse así que instintivamente decidió fingir que estaba dormido y cerró los ojos. De pronto, sintió una respiración cerca de él, podría jurar que alguien lo estaba viendo. De pronto, sintió que unas manos temblorosas tocaron delicadamente su rostro y pecho.

Los pasos se alejaron y se empezó a escuchar agua llenándose en un trasto, y fue ahí cuando Christopher decidió abrir los ojos.

Dulce estaba rellenando un vaso con una jarra de agua. Al parecer, no se había puesto lo shorts que le presto, solo traía puesta su playera haciendo resaltar sus tonificadas piernas y sus... ¡No traía sostén!

Christopher empezó a sudar, y no era precisamente por el calor. Ella se veía increíblemente sexy.

Dulce acabo de tomarse el agua de su vaso y lo puso en el fregadero. Christopher no podía dejar de mirar su parte trasera. Ella se volteó y lo vio.

-¡Christopher! -dijo Dulce intentándose cubrir con lo que fuera.

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