Capítulo 26

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Dulce María

-¿Que viste que? -preguntó Dulce enojada

-¡Si! ¡Paco le dio dinero a ese fotógrafo! -dijo Roberta

-No puede ser... va a publicar las fotos para separarnos a Christopher y a mi -dijo Dulce preocupada

-Hay que llamar a Christopher para contarle antes de que salga alguna nota

-¡No! Roberta no podemos decirle, se va a poner como loco y puede salir varia gente lastimada, y obtendría Paco lo que quería, llamar la atención de la prensa y... todo sería un caos -dijo Dulce

-Pero si Christopher lee la nota pensara que...

-Evitaremos que vea alguna noticia relacionada

-Pero.. Dulce... no puedes evitarlo por siempre -dijo Roberta

-Tengo una idea, mañana lo distraeré para que no vea ninguna noticia, y en lo de mientras tú y Diego hablan, arreglan las cosas y convencen al fotógrafo de que no las publique. Tengo varios contactos de fotógrafos que Paco frecuenta, así que saber cuál es, va a ser lo más fácil

-¿Y como se supone que lo convenceré?

-Ofrécele el doble de dinero que Paco le dio, yo te lo proporcionaré

-Wow, ¿De verdad estás dispuesta a eso? -preguntó Roberta sorprendida

-Por amor, lo que sea -dijo Dulce decidida

Roberta Reverte

Al día siguiente, ambas se dirigieron al departamento de Christopher. Dulce no paraba de repetirle el plan de hoy, tanto, que Roberta ya lo podia decir de memoria. Moría de sueño, toda la noche Dulce se la pasó buscando al mentado fotógrafo hasta que logró dar con él.

Roberta no estaba muy convencida aún del plan de Dulce. Ella pensaba que lo mejor sería decirle la verdad a Christopher, pero ella no tenía el derecho de meterse en su relación, eso fue algo que fue aprendiendo con los años. Su prioridad en este momento era arreglar las cosas con Diego, ya que Dulce le hizo ver toda la razón que tenía él.

-¡Mi amor! -dijo Christopher dándole un beso a Dulce en la mejilla

Diego miro fijamente a Roberta, se veía aún molesto, aunque no tanto como el día anterior.

-Estaba pensando que... Diego y Roberta fueran a dar un paseo... creo que necesitan estar solos y ya que no los andemos molestando unos viejos como nosotros -dijo Dulce

-¡Oye! Yo no estoy viejo -dijo Christopher riéndose

-No lo sé... -murmuró Diego

-Me parece perfecta la idea, vente -dijo Roberta jalando el brazo de Diego

Diego la siguió a regañadientes y salieron del departamento

-¿A donde vamos a ir? -preguntó Diego serio

-A buscar un fotógrafo

-¿Y eso por qué?

-Antes de que te explique tu y yo tenemos que hablar... De verdad lo siento, hable con Dulce y ella me hizo entrar en razón... nuestra vida continuo, y nadie nos interpretó. No hay motivos por los cuales quedarme aquí si mis seres queridos están allá... si tu estás allá... -dijo sinceras Roberta

Diego suspiró y acarició su cabello.

-Perdóname tu a mi... debí darte tu tiempo para pensar y no presionarte... Aún que hay una cosa que puedes hacer para que yo te perdone a ti 100% -dijo Diego sonriendo

-¿Que?

Diego se inclinó hacia ella y la besó. Ambos sentían como si se besaran por primera vez. Todos los sentimientos a flor de piel.

Roberta lucho con todas sus fuerzas para separarse de él.

-Diego... te amo, pero tenemos que hacer algo muy importante para ayudar a Dulce y Christopher -dijo Roberta y le contó todo lo que pasó.

-¿Es en serio? ¿Por que no se lo dice y ya? -preguntó Diego

-Eso mismo le dije, pero está muy obstinada, así que... hay que ayudarlos. En esta bolsa está el dinero que me dio Dulce, así que no hay que perderlo de vista. También traigo ropa para disimular quienes somos, ya que podría decirse que en esta dimensión somos algo famosos. ¿Me ayudarás?

-Claro. Estoy dentro -contestó Diego sonriendo

Dulce María

-¿Por que lo corriste? -preguntó Christopher entre risas

-Por que tenían que platicar y arreglar sus cosas -dijo Dulce

-Tu siempre tan bondadosa. ¿Quieres comer algo? -dijo Christopher sonriendo

Dulce no podía quitarse de la mente a Paco. A pesar de que fue un beso rápido y pequeño, no podía quitarse el saco que sentía en todo su interior. Quería limpiarlo a toda costa.

Ella lo tomó en sus brazos y lo besó. Lo besó insaciablemente como si el fuera el único remedio para quitar la suciedad que el otro había provocado. Y a pesar de que el le correspondió de la misma manera, para Dulce no fue suficiente, y olvido completamente todo.

Le desabrocho la camisa con prisa tirándola al piso y lo empezó a empujar por el pasillo. Christopher se separó un poco y la miro.

-Wow, de verdad que tienes hambre -dijo entre risas y Dulce lo volvió a callar entre besos

Christopher la levantó y la llevo a su dormitorio recostandola en su cama. Le quitó su blusa y la lleno de besos en todo su pecho y abdomen.

-Estás hermosa -murmuraba Christopher entre besos

En un abrir y cerrar de ojos, ambos estaban completamente descubiertos y ambos sabían que ya estaban listos.

-¿Estas segura que quieres hacer esto? -preguntó Christopher con la respiración agitada

-Más que segura -contestó Dulce con todo el amor que sentía por él.

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