✰ 2 ✰

470 43 8
                                        

🍩 Capitulo 2 🍩

🌻➖🌻➖🌻➖🌻➖🌻➖🌻➖🌻➖🌻

09:30 am

Estaba a tan solo tres simples pasos de entrar al bosque umbrío, mis piernas empezaban a ocilar, pase tanta saliva como pude y un nudo se formo en mi garganta, aun asi comenze a andar.

Todo el lugar me parecía horrible: El suelo con una cantidad de piedras puntiagudas que lastimaban las suelas de mis tenis, Los arboles que eran tres veces mas grandes de un color gris y sus hojas verdes de tono muy oscuro, incluso los rayos de sol no lograban penetrar por la inmensa cantidad de arboles, por todas estas cosas y aun mas tenia mala pinta de que pasare por un mal rato, pero daba igual debia adentrarme.

12:30 pm

Vi por primera vez el mapa, se suponía que ya debía estar a medio camino, me empezaba a agotar y tener hambre mi barriguita me lo decía muy claro.

—Ojala hubiera traído una ogasa de pan.— Dije a mi mismo mientras sobaba mi estomago.

Seguí adelante aunque ya no supiera la dirección correcta tendría que basarme en algún humo de chimenea ya que Abuelo siempre hacia este tipo de cosas ya sea de día u noche, lo que me llevo a pensar mientras caminaba pasivo porque decidió estar en un lugar desolado y porque Claus me pidió a mi llevarle este encargo «Ahh..», aveces pienso que mi hermano quiere ver arder el mundo, pero allá el.

02:45 pm

Había recobrado gran parte de mi fuerza y el hambre se me había esfumado como parpadeo a causa de un susto que recibí de un pequeño roedor que se había escondido en un arbusto, justo pensaba que se trataba del temido lobo que las personas suelen describir como un ser solitario que busca únicamente su alimento de otros seres vivos incluyendo personas.

Tome un descanso en un pedazo grande de un árbol que estaba un tanto hueco pero que serviría para reposar mi cuerpecito, suspire soltando el canasto a lado mio muy cerca pues muchas ardillas e incluso insectos deseaban lo que habia, eso provoco una mera curiosidad por conocer que había dentro, acerque mas la canasta hacia mi y justo cuando estaba a tan poco de saber, un arbusto detrás mío comenzó a moverse, rápidamente reaccione apartandome de ese sitio aunque resbale al suelo lastimandome la rodilla y con duras penas me levante y sali como cohete en dirección recta sin voltear atrás no podía dejar de gritar y después de un rato de distancia me detuve levantando la tierra por el derrape que hice con mis tenis.

—¡LA CANASTA!.— Me di un zape y regrese pero no fui corriendo apresurado por pensar que no pasara algo malo, pero a estas alturas mi cabeza me estaba jugando bromas pesadas llegando a pensar que esa cosa se hubiera comido lo que había dentro así que a fin de cuenta si apresure el paso.

Para cuando llegue sentí alivio la canasta aun seguía intacta lo malo era que se encontraba en un lugar diferente cerca del arbusto, teniendo miedo fui de puntitas por si aquella cosa se encontrara dormido o se habia retirado, la verdad no quería saber pues no escuchaba un hecho que me dijese lo contrario, tome la pequeño canasto aferrandola a mi pecho pero ahí me lleve un horrible susto, al escuchar un gruñido muy aterrador me dejo tal pálido eso y que de ahí mismo vi unos grandes ojos color amarillo penetrantes que reflejaban odio al observándome, así mismo sali de nueva cuenta corriendo mandando cualquier otra cosa al demonio ya no contaría con regresar, casi estaba a punto de soltar en llanto pero me aguante debía buscar un escondite para guardar la calma, pero en un sitio donde cualquier cosa se mueve es seguro que ya eres su presa por no decir cena.

.

.

.


Continuara. ---->

◇Caperucito Lucas◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora