◇Caperucito Lucas◇

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🍩 Capitulo 4 🍩

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No era algo novedoso que me sintiera tan debil y espantado como si hubiera donado sangre al hospital a proposito, lo nuevo era que sentia una jaqueca de mil demonios punzantes rodeando mi cabeza, «¡Ahh...! lo que daria por una pastilla para aliviar dolor».
Poco a poco abria mis ojos tenia seguro de que aun residiria en el bosque estando a oscuras pero si asi fuera entonces porque el viento asechador y congelante no lo percibia mi piel y eso que mi ropa estaba en mal estado, pero... Aunque no lo estubiera mis prendas no eran tan apropiadas para un clima frio.

Deje de ver ese turbio color oscuro que mi vista ofrecia por lo agotado que estuve cuando recobre la conciencia no me creia donde estaba.

—¿Que...?, ¿Donde... demonios estoy?.— Pasmado tenia mis ojos a una luz de una habitacion de madera, no tenia la menor idea de si estaba en casa del abuelo o en otro sitio, pero deser ese el caso ¿donde? Solo esta mi abuelo en este bosque y...
—!Ah... No...!.—Con un despabarido grito reaccione.
—E...el lobo me atrapo.

No me quedaria a averiguar si era cierto u no, de un disparo me levante de la cama era tan grande para ser de una sola persona, daba igual no debia entretenerme perdiendo el tiempo en algo sumamente absurdo, mis tenis podia ver que ya los tenia puestos eso era un alivio tenia todo asegurado, bueno a decir verdad no debia cantar victoria con aquello que dije en voz alta puede que haya sentido mi presencia o simplemente salio en busca de ingredientes y un sason para yo ser su cena, era crucial un tipo como ese no se le veia confiable, porque alguien como yo llegue a parar en una situacion tan compleja por solo llevar un simple en encargo que ahora que pensaba bien nisiquiera complete para mi hermano, debia estar cual pronto con el.

—¡Lucas!.—Escuche una voz que reconocia detras de las paredes sin duda, la puerta que me tenia segun yo encerrado dejo pasar a la persona que menos crei ver ahora.—Que alivio verte despierto tontillo, nos tenias preocupados al abuelo y a mi.

—Cla-Claus, ¿en verdad eres tu?.—Suspire en presencia de alivio al ver una cara familiar la de mi querido hermano, me dirigi a la cama que ahora comprendia era del abuelo solo para relajarme del susto que yo mismo me cause que temerozo soy, hasta yo mismo me asusto sin pensar bien y con detenimiento.

Con gran dificultad Claus reia.—Jaja, y quien mas a de ser Lucas, No nos espe/.

No comprendi eso ultimo por como Claus tosia su voz parecia haber cambiado por como se le complicaba hablar con esa voz ronca y desgastada ni tampoco lucia en buena condicion a la ultima vez que le vi, me intrigaba como esa tez tan palida lo recorria que lucia identico a un "No muerto" sus ojeras y labios resecos no le daban una buena señal para mi de que mejorase.

—Claus, ¿Tu... te encuentras bien?.— Pregunte algo que lucia bastante obvio.
—Si, no te preocupes.—De inmediato volvio a toser pero de una manera mas alarmante que casi lo dejaria afonico.
—No luces bien para mi.
—Lo importante es saber si tu estas bien solo mirate, parece que alguien te hubiese asaltado.—Repuso Claus con dificultad al hablar.

El tiempo se volvio incomodo que ambos callamos en eso ultimo, ya que Claus tenia un punto afirmativo si me habian asaltado pero no precisamente para robar algun objeto sino mas bien otra cosa que me pertenecia unicamente a mi, por un momento corto pense en ese sujeto nose porque pero no solo sentia enojo y furia al recrearlo en mi mente tambien podia sentir algo similar a una atraccion de verle, «Maldita sea, ya me las vere para solucionar eso»

—Oye Lucas.—Musito Claus sacandome de mis pensamientos.
—Pensaras que soy un metiche pero/.— Volvio a toser esta vez sosteniendose del suelo que rapido lo ayude a levantarse, estaba sintiendo lastima de que Claus le costaba mucho esfuerzo hacer cualquier movimiento.

—Claus no luces para nada bien debes recostarte, te preparare una sopa.
—¡NO!.— Esta vez vocifero.—Lucas tu trajiste de casualidad la canasta que mamá te entrego.
—¿Como? acaso... abuelo no lo trajo cuando me encontro desmayado.—Dije desconcertado, pense que el abuelo habia recuperado las cosas de aquel tipo.
—Lucas... Abuelo no te trajo aqui.
—¿¡QUE!? y quien fu/.— Pare de hablar solo para escuchar el veredicto que tenia dar mi hermano.
—Yo solo escuche que un leñador te trajo hasta aqui, abuelo te llevo a donde yo dormia y se retiro a con mamá y yo fui a otro cuarto.

Claus noto como temblaba todo mi cuerpo, no tenia una clara respuesta que decirle en ese instante, no me cabia en la cabeza que era esa persona la que me deseaba y que ahora le debia la vida por traerme aqui, tenia tantas preguntas y pocas respuestas. Pero lo primordial era empezar desde abajo.

—Claus ¿Que habia en la canasta?.— Indage.
—Habia pan.—Suspire.— Pero no solo eso.
—¿Que?.—Me comenze a angustiar.
—Tambien estaba un medicamento que es muy costoso y que mamá mando para que al fin sanara.
—No, no, no me digas eso por favor.—En mi rostro llegaban varias lagrimas acribillando mi corazon y mi alma, sabiendo que le arrebate a mi propio hermano su unica salvacion.
—Lucas no llores, esta bien, sabes no es tu culpa.—Dijo en continuacion de una tos leve, supuse que ya habia entendido que en mis manos no tenia su encargo.
—¡SI LO ES!.—Grite con todo pulmon.

Estaba a punto de explotar de ira y llanto por repugnancia a mi mismo, mis puños crugian para liberar esa rabieta que debia desatarla en alguien y ese alguien era ese tal leñador.

Un abrazo senti de maravilla cuando Claus me lo otorgo junto con unas palabras que me calmaron.

—Lucas, no te culpes por algo asi yo te amo, no te castiges por lo que sucedio.—Se aparto un poco para limpiar mis ojos hinchados y rojizos.—Ahora seria bueno que ambos tomemos una siesta ¿no lo crees?.

No le respondi solo correspondi su abrazo y el me dio un beso en la frente haciendome sentir que todo estaria bien cuando la realidad era muy distinta, el me deseo buenas noches y una aclaracion de que no saliera a esta hora por los constantes peligros y sustos que se dan fuera de aqui, asi apago la luz y cerro la puerta de la habitacion de Abuelo para irse el a dormir a quien sabe donde.

—Perdoname hermano pero hare esto a coste de mi vida.—Me dije estando seguro de que Claus se habia retirado, ya que desobedeceria sus palabras y me escaparia para buscar su medicina.

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Continuara --->