Capítulo 3

12.6K 1.3K 1.1K
                                    

Naruto

-¿Qué soy un qué?

Kushina dio un largo suspiro y repitió: Eres un alfa.

El rubio seguía sin entender todo lo que sus queridos padres decidieron contarle un día antes de que se fuera a vivir con la loca de su tía. -Ah, eso, ¡No sé que carajos es un alfa y menos un omega!

-¡¡Es lo que estoy tratando de explicarte!!- su madre ya había agotado toda su paciencia y ahora solo quería ahorcar a su hijo.

-Kushina déjame que yo se lo explique.- dijo su padre mientras intervenía en la discusión de ambos.- Lo que tu madre ha querido que entiendas desde hace unas dos horas es que eres un alfa, igual que yo, también debes saber que existen los omegas, estas son personas que durante cierto tiempo desprenden un aroma, como decirlo, un tanto dulce, lo hacen para atraer a los alfas, tal vez te encuentres con algunos mientras vives con tu tía la loca, digo, con tu tía Karin.

-Pero, ¿Qué hago si me encuentro con alguien así?- preguntó el rubio menor.

-Lo más probable es que... te den ganas, de ya sabes.

Naruto asintió con la cabeza.- Así que debo correr en dirección contraria, ¿Cierto?

-Exacto.- dijo Minato con tono alegre.- Y por nada, pero por nada del mundo, quiero que muerdas a alguien. Promételo.

-Sí,lo prometo, no voy morder a nadie, ni que fuera un zorro.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Naruto miraba por la ventana de su humilde jet privado, mientras pensaba en cómo sería su vida de ahora en adelante. No lo negaría, sentía un poco de miedo y puede que también un poco de tristeza.

El viaje duraría mucho tiempo, así que decidió tomar una siesta.

....

-Señor, hemos llegado.

-¿Rameeen?.- Naruto seguía un poco dormido cuando el jet aterrizó en el país donde comenzaría su nueva vida.- Digo, muchas gracias.

Naruto bajó del jet y pudo ver una mujer de cabellera roja y lentes que sostenía una cartulina con su nombre.

Fue entonces cuando recordó las sabias palabras de su madre: .- ¡Eres un tarado! ¡¿Cómo pudiste quemar la cocina cocinado cereal con yogurt?!–No espera esas no fueron las palabras, fueron: . –Estoy segura de que hasta un cactus es más inteligente que tú, ¿Tú qué opinas Minato?.- No tampoco fueron esas, bueno ya no importan, ahora debe enfrentar a su tía.

El rubio la saludo con un simple hola y un beso en la mejilla.

- Wow, has crecido demasiado, la última vez que te vi aún usabas pañales.- dijo la pelirroja mientras le revolvía los cabellos al menor.- Mejor vamos a casa, estoy segura de que te gustará.

Según su padre, su tía Karin era una loca desquiciada y que existía un odio mutuo entre ambos, pero para Naruto era una persona amable y buena onda.

Cuando llegaron a la que sería su nueva casa, Naruto moría de hambre.

-¿Qué vamos a comer?- preguntó.

-Creo que tengo unos botes de ramen instantáneo en la alacena, puedes tomar cuantos quieras, yo debo ir a recoger unos libros, regreso en un rato.

-¿A dónde?

-A la librería Sharingan, ¿por?

-¿Puedo ir contigo?

-¿Eh? Claro, supongo- Karin no imaginó que su sobrino diría eso.- Espera, ¿Por qué quieres acompañarme?

-Para crear un vínculo tía-sobrino, ya sabes, para ser más unidos.- Eso fue lo que dijo pero la verdad era que no quería estar solo.

-Bueno, creo que tienes razón, tomando en cuenta que vamos a vivir juntos durante un año.

Naruto asintió.- Podemos ir a recoger tus libros y después ir a cenar. ¿Qué opinas?

-Está bien, pero hay que irnos ya, porque ya casi van a cerrar.

Mientras los Uzumaki iban camino a la librería,  hablaban sobre cualquier cosa, pero mientras más se acercaban a su destino, Naruto más se sentía atraído por un dulce aroma, en ese momento recordó que en ese caso la mejor opción es correr en sentido contrario, así que eso fue lo que hizo, corrió y corrió, dejando atrás a su tía que le gritaba: ¡¿Qué mierda?!

Cuando ya no sintió el dulce aroma se detuvo para descansar.

-Uf, eso estuvo cerca- El rubio se sentó en la banqueta, su estómago emitió un rugido y se dio cuenta de que estaba empezando a oscurecer.- ¡Tengo hambre!

-¿Te encuentras bien?- le preguntó una muchacha de ojos verdes y cabello rosado.

-¡Una ladrona!

-¡¿Eh?! ¡No!

-¿No eres una ladrona?

-Lamentó decepcionarte pero no soy una ladrona, ¿Tú quién eres? No te había visto antes.

-Ah, mi nombre es Naruto Uzumaki y acabo de mudarme aquí, mucho gusto.

-Mi nombre es Sakura Haruno, ¿Estás perdido?-preguntó la ojiverde con un tono un tanto seductor.

Y la verdad es que estaba completamente perdido, pero claro que no le dices a ningún desconocido que estás perdido, menos que tienes hambre y mucho menos que no conoces a nadie ahí, ¿cierto?

-La verdad estoy más que perdido, tengo hambre y no conozco a nadie aquí, ya que salí huyendo dejando a mi única conocida unos kilómetros atrás. ¿Y tú, estás perdida?- Debemos aclarar que él es Naruto Uzumaki y pues hasta un cactus es más inteligente que él, no lo digo yo lo dice su madre.

-Ah, no, yo solo salí a dar un paseo. ¿Quieres venir a mi casa a comer algo?

-¡¿Enserio?! La verdad me encantaría pero creo que mejor vuelvo a casa. ¿Sabes dónde queda la librería "Sharingan"?

-Sí, puedo acompañarte, si quieres.- respondió Sakura.

-Ya se está haciendo tarde, así que creo que lo mejor es que regreses tú también a casa, ¿Puedes darme las indicaciones para llegar ahí? Por favor.

Cuando Sakura le dio las instrucciones para llegar a la librería, le preguntó su número de teléfono y Naruto se lo dio con gusto.

Al final se despidió de ella con un beso en la mejilla y la dejó atrás con un sonrojo y el corazón latiendo.

La librería del amor - NaruSasu -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora