La librería del amor - NaruSasu -

Capítulo 18

Sasuke

El azabache se despertó sintiendo que alguien lo aplastaba.

Al abrir por completo los ojos se encontró con una cabellera rubia recargada sobre su abdomen.
Sasuke sonrió.

Inspeccionó la recámara en la que se encontraba y al parecer estaba en un hospital, también se percató de que su mano derecha estaba enyesada. Y que tenía mensajes de ánimo escritos con plumón negro.

Se encontraba leyendo los mensajes cuando la persona que se encontraba sobre él se levantó.

–Buenos días.–le dijo a Naruto.

El rubio parpadeó un par de veces y le respondió de igual manera.
–¿Cómo te sientes?

–Pues dejando de lado mi brazo roto y el trauma que viví, me siento bien.

Naruto tomó la mano izquierda de Sasuke y la besó tiernamente.–Lo siento.

–¿Por qué?

–Por no poder protegerte.– una lágrima bajó por la mejilla del rubio y Sasuke se la limpió.

–Lo importante es que ya estamos juntos, ¿cierto?

Naruto asintió y besó al azabache, hace mucho tiempo que no lo hacía, tuvieron que separarse porque una tercera persona entró en la habitación.

Hinata llevaba un ramo de flores y se lo entregó a Sasuke.
–Creo que les debo una explicación.

El Uchiha frunció el ceño.– ¿En serio?– dijo con un notorio tono de sarcasmo. Naruto suspiró.

Hinata jugaba con sus dedos índices, juntándolos y separándolos mientras tenía la mirada en el suelo.– Antes que nada quiero que sepas que Neji, mi primo estuvo comprometido con otro omega.

–Sai.–dijo Naruto.

Hinata asintió.–El padre de Sai había hecho un trato con mi tío, el padre de Neji para que se casaran, primero ambos estaban en desacuerdo con el compromiso pero poco a poco se enamoraron de el otro. Cuando yo fui a visitarlos Sai me dijo que estaba embarazado y que Neji estaba muy emocionado por la noticia.– Hinata sonrió con un poco de tristeza.– Esa misma noche todos fuimos a festejar, mi primo había tomado mucho y quería manejar, todos queríamos hacerlo entrar en razón de que era una mala idea pero no le importó e hizo que Sai se subiera al auto. No se dio cuenta de que el semáforo había cambiado de verde a rojo y un auto los impacto del lado donde se encontraba Sai quien falleció al instante.– la Hyuuga tomó un pañuelo de su bolso y con cuidado se limpió las lágrimas que comenzaron a brotar.– Desde ese día, la salud mental de Neji ha estado inestable y al conocer a Sasuke, recordó a Sai, porque sinceramente son muy parecidos físicamente.

–Acaso él, ¿Quería reemplazar a su novio muerto conmigo?

Hinata guardó silencio.

–¿Mi padre me vendió a un loco?

–Después de todo lo que Hinata nos contó, dudó mucho que el señor Fugaku lo haya hecho, puede que todo fuera una mentira de Neji.–dijo Naruto.– Deberías hablar con él.

Hinata estaba frente a la puerta a punto de salir, pero se volteó para decir algo más.– Naruto, cuida a Sasuke. Ambos se merecen ser felices juntos.– Y sin más salió de la habitación.

–Si dices algo cursi, te castro.–dijo Sasuke.

Obito

–Entonces quieres hablar con tu padre. Acaso ¿Eres imbécil?

Sasuke negó con la cabeza.– Tengo algo que hablar con él.

Antes de que Obito soltara otro insulto Karin entró a la habitación.
–Hola Sasuke, ¿Cómo te encuentras?

–Él se encuentra bien, deberías estar preocupada por mi.–dijo el Uchiha mayor abrazando a la pelirroja por la cintura.

Sasuke los miró extrañado.–Algo no cuadra. ¿De qué me perdí?

–De que la bruja Karin ascendió y ahora es la princesa Karin.– la mencionada se sonrojó hasta las orejas.

El menor sonrío y les deseo lo mejor.– Karin por favor cuida del estúpido de mi tío, te lo encargo.

–Claro.– La Uzumaki le devolvió la sonrisa.

–Entonces mi jefe y mi tía ahora son pareja. ¿Quién lo diría?– Ese era Naruto que salió del baño que había dentro de la habitación.

–¿Algún problema?– dijo Obito levantando la ceja de manera desafiante.

–Ninguno.– Naruto sonrió con nerviosismo.

Sasuke se sentía un poco cansado, por lo que su tío y su nueva tía salieron de la habitación, dejándolo con Naruto; quién no dudó ni un segundo para meterse en la cama con él.
Ambos durmieron plácidamente.

Naruto

* Dos días después *
Había llegado el día en que darían de alta a Sasuke, aún tendría el yeso pero por lo menos ya no tendría que estar en una cama de hospital.

–No tenías que haber venido.– el azabache cargaba una maleta en su mano izquierda y Naruto la tomó para meterla en la cajuela del auto de su jefe.

–Claro que tenía que haber venido. Además tengo algo que decirte,–Naruto se hincó y saco una cajita de color vino con un anillo adentro.– desde el momento en el que te conocí supe que eras mi pareja destinada, nunca había sentido esta clase de sentimiento por alguien. Eres el único que puede hacer latir y detener mi corazón dependiendo de tus acciones. Sasuke Uchiha, ¿Te casarías conmigo?

El azabache estaba procesando toda la información y comenzó a llorar, sólo que esta era la primera vez que lloraba por felicidad.–Por supuesto que sí, usuratonkachi.

Naruto tomó la mano de Sasuke y le colocó el anillo en el dedo anular.
Desde hoy comenzaría su vida llena de felicidad y amor.

FIN