Capítulo 7

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Los días siguientes Sofia gozó del ambiente de Inglaterra en compañía de su nueva familia. Salió con Vanessa e incluso Colton le ofreció ir al cine una vez, solo que desafortunadamente, no pudo aceptar debido a que las películas eran en inglés. El único que parecía evadirse y no aparecer hasta altas horas de la noche era Alex. Parecía como si no viviera allí o no formara parte de la familia.

El viernes, como los abuelos tuvieron que marcharse a una comida, Vanessa planeó ir a las piscinas naturales de Cornualles y allí pasaron todo el día. 

Al caer la tarde volvieron a la casa y Vanessa le comentó a Sofia algo sobre que había una fiesta en alguna parte y que debían ir, ya que volverían al día siguiente a España. La chica, abrumada por las súplicas de Vanessa accedió no muy convencida. No le gustaban las fiestas, a pesar de que nunca había ido a una. Le quedaban demasiado grandes para una chica que casi no conocía mundo como ella. No obstante, ya se había renovado y no tenía por qué tenerle miedo a la gente.

A las siete y media Vanessa llamaba a su puerta.

—Ten, tengo algo mejor que esa vieja camisa y esos pantalones.—le tendió un precioso vestido de seda azul eléctrico.—Espero que te quede bien. Era de Angella pero me lo ha prestado para ti.

—Gracias, es precioso, aunque no hacía falta.

—Considéralo tu regalo de cumpleaños. 

Al salir Vanessa, Sofia se colocó su traje. Le quedaba perfecto. El color azul se ajustaba en simetría con su blanca piel y los adornos plateados le daban un toque de esplendor y brillantez. 

Vanessa también le había dejado sobre la colcha un estuche con algo de maquillaje del mismo color. No obstante, Sofia solo incorporó un poco de pintalabios discreto a su rostro.

Al mirarse al espejo casi no se reconoció. No se veía ella, pero de algún otro modo sabía que le gustaba cómo vestía. Había dado un giro completo a su estilo clásico, transformándose en alguien de sociedad. Cogió un pequeño bolso y salió.

Abajo en la recepción la esperaban Vanessa y Colton, ya que era el chico el que las iba a conducir en coche hasta el lugar de la fiesta.

Por el camino se cruzaron con un montón de coches lujosos y desde ahí Sofia adivinó que la fiesta no era para todo el que quisiera asistir, sino que se debía tener una mínima clase para acceder.

Cerca de las nueve menos cuarto, Colton comenzó a reducir la velocidad hasta estacionar en un aparcamiento que poco a poco se fue llenando.

Se bajaron y Colton se despidió de las chicas para perderse entre la multitud que se dirigía al enorme chalé donde se celebraba la fiesta. Sofia, sin despegarse de Vanessa avanzó cautelosamente y dirigiendo su mirada a todos lados. Por lo que veía la mayoría eran gente joven, de su edad, pero también de la de Vanessa. Entraron y el ruido de la fuerte música impactó en sus oídos. Vanessa comenzó a contonearse al ritmo de la música y Sofia, sobrecogida, la seguía como un niño a su madre.

La chica viéndose arrastrada por la aglomeración, pronto perdió a Vanessa.

—¿Qué haces aquí?

Era Alex. 

—Tu hermana me ha invitado—contestó ella aumentando el volumen de su voz.

—No deberías. Este tipo de fiestas no son a las que tú estás acostumbrada. Para empezar porque dudo que hayas ido a ninguna—le dio un trago a su vaso.

A Sofia eso le dolió, pero lo disimuló bien y sonrió.

—Siempre hay una primera vez.

—Créeme, lo sé más que nadie.

El peso de la realidad (EPDLR)(#BrightAwards2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora