Capítulo 5

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Antes de nada, escuchad el vídeo de arriba mientras leéis, la canción es preciosa y viene muy a cuento con el capítulo. Gracias!! Os va a encantar


Al día siguiente Sofia se levantó temprano, pues a parte de tener que ayudar a Úrsula, saldría con Alex a por los papeles de la universidad, aunque Christina intentó convencerla de que le comprara los libros.

Se vistió como todos los días, se aseó y bajó con Úrsula.

Tras preparar el desayuno, esperó a que Alex hiciera lo que tuviera que hacer, para irse a la capital.

Cuando este estaba a punto de bajar, se dio cuenta de que había olvidado el dinero así que se volvió, momento que aprovechó Vanessa para acercarse a Sofia.

-¡Hey! Voy con vosotros ¿vale? Necesito comprar algunas cosas.

Sofia rodó los ojos y cuando los subió, que pasaron centésimas de segundo, Alex ya estaba abajo.

-¿Nos vamos?-preguntó Vanessa con su sonrisa despreocupada.

***

Se montaron en el coche de Alex, era uno blanco y reluciente. Vanessa le dijo a Sofia que se subiera delante y ella se quedó en el asiento trasero.

El camino transcurrió en un momento incómodo para Sofia, pues no sabía de qué hablar, y Vanessa iba charlando airadamente con Alex. Después de diez minutos que parecieron años llegaron al centro de Madrid. Aparcaron en una zona azul, Alex pagó y luego se reunió con ellas en la otra acera.

-Bueno chicos, he quedado para comprar mis cosas. Quedamos a las dos y media en la plaza mayor? Porque iremos a comer ¿no?-dijo Vanessa.

-No es mala idea-inquirió Alex.

-Entonces, hasta luego chicos.

Y se fue andando a pasos rápidos,dejando a Alex y a Sofia de nuevo solos.

-Sé una buena librería para conseguir los libros. Vamos allí después de los papeles ¿vale?

Sofia asintió.

Alex la dirigió hacia la Universidad de Periodismo. El edificio era enorme, con una fachada ni muy moderna ni muy antigua. Ya en la recepción preguntaron por las solicitudes.

-Aquí tiene. Tiene de plazo hasta el mes que viene. Si desea hacerlo vía online también puede.-les informó la recepcionista.

-Vale, muchas gracias.

Tardaron menos de diez minutos en pedir el papeleo así que les sobró bastante tiempo para comprar los libros.

-Entonces, ¿aprobaste selectividad?-le preguntó Alex.

-Sí, me costó un poco pero conseguí sacar nota para esta carrera.

-¿Siempre has querido hacer periodismo?

-Siempre. Es algo que me entusiasmaba de pequeña y no ha cambiado con el tiempo. Continuamente jugaba a ser reportera.-se rió al recordar el momento en el que se le ocurrió incrustar un limón en un palo para hacerse un micrófono.

-Has hecho bien en intentarlo.

-Por alguna parte debía empezar mi vida.

Alex se calló. Sabía que Sofia había estado en un orfanato y no tenía familia ni absolutamente nada. Pero de ahí a no tener una vida... Decidió no preguntar.

La librería era enorme. De tres pisos, la planta normal, una arriba y el sótano. El establecimiento parecía sacado de una película. Todos los libros estaban ordenados por géneros y alfabéticamente, cosa que llamó la atención de Sofia. Pasó la mano por los lomos de los volúmenes, algunos eran suaves y otros rugosos, pero tenían cautivada a Sofia. Siempre quería leer pero en el orfanato no se lo permitían ya que tenía que trabajar; pero a Sofia le encantaban los libros. Cada sábado que iba al centro de excursión, con el dinero que le daban, que era poco, ella en vez de gastárselo en golosinas y juguetes los ahorraba para poder comprarse un libro. Hasta que al día siguiente le descubrían dónde lo guardaba y se lo robaban; por lo que tenía que empezar de cero. Solo logró comprarse un libro que se llamaba "Las aventuras de Tom Sawyer". Su único y su favorito.

El peso de la realidad (EPDLR)(#BrightAwards2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora