Bomber Aggs

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Nunca había dormido sobre una cama tan fría.

A pesar de que no era invierno, sentía como el frío helaba mis huesos.

Entonces lo escuché.

Eran miles de voces, que sonaban en cada parte. Arriba, abajo, izquierda y derecha También escuchaba pasitos. Pequeños y molestos pasitos.

¿En mi cuarto?

Allí fue cuando abrí un ojo y todo estaba borroso, pero conseguí ver que a mi alrededor era plateado.

Mi habitación era azul, asi que me asusté. Me levanté, lentamente y miré por todos lados.

Estaba en la habitación de alguien mas.

Pero lo que realmente me sorprendió ver fue que lo único que había eran una cama, una mesa y un armario.

Nada mas.

El piso parecía no tener baldosas,  si no que era una extensión de piso plateado reluciente.

Me asusté más.

Me fijé en mi mismo y pude notar que tenia una remera blanca, sencilla y unos vaqueros negros. Iba descalzo.

Fruncí totalmente el ceño y traté de recordar lo que había hecho la noche anterior.

Esperen... ¿Qué hora es?

Iba a mirar en mi reloj, pero no lo tenia.

¿Qué demonios...?

¿Y dónde se habían ido los pasitos?

Me fijé en el suelo, donde había dormido, allí estaban mis vans, mi reloj y unos guantes de seda, blancos.

Guante de seda blanco...

El cartucho. Press Start. La carta. El guante, otra vez. El Nintendo...

Tragandome.

Oh por...

Estaba definitivamente dentro del Nintendo. En medio de mi delirio, no pude darme cuenta de que alguien abría la puerta.

Me fijé y era un ser pequeño, plateado, redondo con ojos grandes y sin boca el que estaba en la habitación junto a mi.

Mi corazón saltó y yo retrocedí hasta caer en la cama.

No encontraba mi voz y estaba totalmente aturdido y asustado.

Luego de algunos segundos, aclaré mi garganta y me puse, de alguna manera, firme.

-¿Qué... eres?

El ser redondito no respondió.

-¿Qué eres? -Repitió.

Como que no tenía boca, y de alguna manera eso salió de él... esa cosa, y me asusté mucho más.

-¿Donde estoy? -pregunté.

-¿Donde estoy?

En vez de asustarme, se me hizo desesperante. Aunque el miedo no se me había ido del todo.

-¿Lo único que sabes hacer es repetir? -Cuestioné con las cejas enarcadas.

-¿... repetir? -Fue lo único que dijo. No repitió toda la oración. Entonces supuse que no lograba repetir las oraciones o preguntas largas.

Recuerdo que en los juegos de Nintendo tenias que presionar 'A' cerca del individuo para que éste hablara.

Me levanté y caminé despacio hacia él..

eso... y con cuidado, para que no saltara sobre mi.

Pero parecía inofensivo.

No tenía ningún botón que apretar, asi que supuse una vez mas, que tenía que tocarlo a él... eso.

Asi lo hice.

-Hola, Zayn -dijo con una voz no muy aguda-, ¡Estás en Silver World! Soy Bomber Aggs y te ayudaré a encontrar las tres estrellas de plata que necesitas.

Se calló.

-¡Wow! -exclamé incredulo y reí-, ¿Qué dices?

-¿... qué dices? -repitió.

Bufé al recordar que él no podría contestar.

Decidí tocar su cabeza una vez más.

-¡A los Mimbles no les gusta la compañía! -dijo alegremente.

Mimbles... repetí mentalmente.

Oh, esta cosa me estaba pegando su manía de repetir.

Cuando volví a tocarlo, volvió a decir lo mismo.

Entonces cai al piso.

Por Dios, ¿Cómo pasó todo esto?

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2014 ⏰

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