AL FIN ESCAPAR (JOHN NEWMAN)

CAPÍTULO 20

No me quedó de otra mas que dormir, observe cuando john se quito la camisa que traía, y se puso unos pantalones mas cómodos para dormir, john abrió las sabanas para poder acostarse se colocó detrás de mi y con su mano acaricio mi vientre, beso mi oreja para después morderla, bajo asta mi cuello y comenzó a subir su mano por dentro de la blusa.

---¿john que ases? ---cerré los ojos intentando apartar de mis pensamientos, la ansiedad de tener a john en los brazos y entregarnos en cuerpo y alma.
---¿tu que crees Preciosa?.
---sabes que no podemos.
---ya se que el doctor prohibió esto, pero, te necesitó y no sabes cuanto.

Gire, hacia donde estaba el y lo tome de la cara para que me mirara y yo a el.

---te necesitó.---y sin importar nada, lo besé devorando-nos.

La temperatura subía cada vez mas, la ropa salio volando quedando esparcida en el suelo. No tardo tanto tiempo cuando.

---john lo siento no puedo continuar.
---¿te sientes mal?
---de nuevo ese horrible dolor en mi vientre---contestaba mientras cerraba los ojos tratando de olvidar el dolor.

John se paro de la cama sin importarle que estaba solo en bóxer, encendió las luces y se colocó de rodillas sobre la cama inclinándose un poco hacia mi.
Destapo mi cuerpo que estaba solo con el sostén y en bragas, abrió un poco mis piernas para verificar que no estuviera ocurriendo la misma situación que días anteriores. 
Después de corroborar volvimos a dormir, me acosté de lado y john me abrazo por atrás, nuestros cuerpos desnudos se deseaban pero el bienestar del bebé era lo importante.

Estábamos acostados junto a la ventana donde las montañas se veían obscuras y tenebrosas, observé la luna que estaba en su punto mas alto, estaba perfectamente redonda y roja era una noche con luna sangrienta, el silencio inundaba la habitación donde solo se escuchaban nuestras respiraciones y el latir de mi corazón en mis oídos. Y fue así como me quede completamente dormida.

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Eran las diez de la mañana estaba recostada en la sala de estar y jackie aun lado esperando a que llegara john para que el me cuidara y ella fuera a visitar a su hijo James.  Después de media hora john llegó con un pequeño obsequio para nosotras.

---hola familia miren que traigo.
---¿a ver?---dije aplaudiendo como niña pequeña.

Era un pequeño cachorro color negro, con unos ojos hermosos, y un pelaje muy suave.

---¡un perro john!---grito de felicidad jackie al ver al perro.
---si , sera para cuando mi hijo nazca, y juegue con él.
Dibuje una sonrisa al ver la emoción de john en su rostro
---pero nuestro hijo aun sera muy pequeño.
---pero crecerá---respondió encogiéndose de hombros.
---¿como se llamara?---preguntó jackie.
---Marbin
---¿Marbin?
---era el nombre que tenía cuando lo adopté.
---es hermoso , pero me tengo que ir James de seguro debe estar furioso por que no llegó.
---huy si hecho rayos, le dices que me mande algo, ¡ha! Mama ¿le puedes preguntar si no quiere ir a correr en la moto y dar unas vueltas?.
---de seguro yo le digo, ---puso una sonrisa en su rostro sabiendo que no diría nada ya que a ella no le gustaba que john practicara eso por que era peligroso.---¿quieres estar vivo para ver crecer a tu hijo?,  deja eso john.---ordenó, mientras salia de la casa y cerrando la puerta detrás de ella.
John volteo a verme, levantando las cejas y corrió hacia la puerta abriéndola y sacando solo la cabeza---¡ma! ¿entonces si le dices?---gritó, jackie volteo lanzándole una mirada de furia

Cerro la puerta soltando una carcajada, y comenzamos a reír mas fuerte, le lancé un cojín del sofá para que se callara pero fue inútil.

Acaricio su estomago mirándome con una cara de perrito arrepentido---tengo hambre.
---mmm yo también pero fíjate que no esta el personal, sabes me gustaría darte de comer pero ahora que recuerdo no puedo pararme---tenia una sonrisa en su cara---oh no sabes cuanto lo lamento.

Entre cerro los ojos y comenzó a reír, salió de la sala hacia la cocina dándome la espalda.
Me incline hacia un lado para colocarme unas sandalias, al ver abajo del sofá no estaban, el perro se las había llevado.

---¡john tu perro! Se llevo mis sandalias, y no me puedo agachar con la panza.
---oh camina descalza la comida se me va a quemar.---grito desde la cocina.
---gracias---respondí sarcásticamente

Me pare con delicadeza, sentí un pequeño mareó al parar-me que me agarré de uno de los lados del sofá para no caer, unas nauseas amenazaron con salir, tomando-me de la pared me conducí al baño para no caer, al llegar un-di mi cabeza en el inodoro para sacar aquello que tenia que salir. Pase mi mano por mi cabello y después con mi codo me recargue en el inodoro esperando a vomitar mas.