Violentómetro (Studoc/ Terminado)

Nivel 30.5: Una realidad mejor (Final alternativo)

Su alma se consumían lentamente, pronto deseó apagarse. ¿Qué pasó con la banda hermosa que llegó a formar...?

Noodle había muerto, 2D lo sabía y sintió un vacío en su alma.
Russel se había ido, aunque no lo culpaba; seguramente nunca imaginó que Murdoc le haría todo eso.

Trataba de hablar... Sin embargo, le era imposible; después de que el satanista le arrancara las cuerdas bucales, parecía casi una broma que su anhelo antes de​ morir fuera decir el nombre de los que integraron su familia... Su banda.

Tenía el arma entre sus manos. Sus dedos titubeaban, en especial aquel que estaba apunto de apretar el gatillo. Lágrimas descendían sin parar por todo su lindo, pero ya maltratado, rostro.

Quería ponerle fin a su tormento. Liberarse de todo. El frío metal de la pistola la sentía en su sien.

"No queda nada por qué vivir...", Pensó.

Y así es como, tras el fuerte zumbido de un balazo que aturdió sus tímpanos, Stuart Pot perdió la noción de todo... Lo último que llegó a ver era a Murdoc, quien parecía preocupado por él mientras lo intentaba levantar del suelo.

Susurros...

Eran de Murdoc...

            2D abrió lentamente los ojos...

—Hasta que despiertas, Stut —El bajista lucía relajado e inclusive feliz.

Rápidamente se levantó, apartándose de él.

—¿Qué pasa, Faceache? —Murdoc se acercó, aunque el peli azul se alejaba y lo miraba con temor—. ¿Acaso te golpeaste la cabeza? Oh, ya. Ok. Entiendo. Perdón.

Con la mirada analizó todo su alrededor. Estaba en la torre Feel Good INC, ¿qué estaba sucediendo? Vio sus manos, tenía sus diez dedos.

—No creí que caerías de cabeza cuando te puse el pie, tan solo quería que te tropezaras un poco, como parte de una pequeña broma, Stut.

Unas cuantas personas estaban en el lugar, recogían los cables y cámaras que usaron para grabar el vídeo. No encontraba a Russel ni a Noodle.

Se dejó caer al piso. Lloraba sin entender nada. De poco en poco el satanista lo tenía rodeado; dándole un abrazo.

—Stut, calma. ¿Acaso tuviste una pesadilla? —Decía con su ronca voz.

—M-murdoc —Logró decir con esfuerzo, debido al nudo que se le formaba en la garganta—. ¿En serio eres tú? —Sus manos estaban en el pecho de este.

—Claro que lo soy. ¿Por que andas actuando tan raro? —Lo tomó del rostro para admirarlo de una mejor manera. Sus pulgares limpiaban las gotas saladas—. Tranquilo. Todo está bien.

La respiración comenzaba a estabilizarse. Sonrió débilmente. Las pupilas clavadas en él eran del Murdoc Niccals al que siempre amó.
—¿Qué pasó?

—Después de acabar de grabar quisiste ir a ver a Noodle, solo que te caíste cuando te puse el pie... me disculpo por ello, dándote un gran golpe en la cabeza, por eso tienes el vendaje —2D se dio cuenta—. Llevas desmayado aproximadamente tres horas.

—Ya recuerdo... —Aún le costaba creer que todo fuera un sueño. El dolor y sufrimiento en aquella isla plástica se sintió tan real—. ¿Y qué pasó con el vídeo "El mañana"?

—Lo programamos para otro día.

—¿Dónde están Russ y Noodle?
Tardó unos minutos en hacer la pregunta porque tenía miedo de oír la respuesta.

Las personas se iban diluyendo del lugar. Nadie los volteaba a observar, por lo que tenían su privacidad.
—Se adelantaron a casa.

—¿E-estás mintiendo?

—¿Por qué tendría que engañarte? —Delineaba con su dedo los labios de 2D.

Negó con la cabeza.
—Perdón, ando todo raro —Tomó las manos de Murdoc, quitándolas de su cara—. Murdoc, ¿tú me amas?

—Oh, vaya. Ahora te pusiste cursi —Dijo como pequeña broma. Al darse cuenta de que 2D no rió, se puso serio y contestó—: Te amo como no tienes idea.

—Yo también te amo mucho... ¿Murdoc, me mentirías para dañarme? —Sabía que era estúpido que estuviera así debido a un mal sueño que tuvo.

—Supongo que  lo único que quiero es que estemos juntos, así que dudo que cualquier decisión que tome sea mala —Puso su frente​ junto a la ajena—. Andas más raro de lo normal, hasta para ti es extraño eso —Volvió a acariciar su mejilla. Se acercó a 2D y lo besó.

Parecía que tenía una eternidad que sus labios no experimentaban felicidad. Se dejó llevar, recordándose que Murdoc de verdad lo amaba, y todo lo malo sucedió solo en su mente.

Sus lenguas se rozaban hasta que el sonido de un celular los interrumpió.
—Mierda —El azabache se levantó y atendió su móvil—. Sí, te dije que se canceló, pero será para dentro de unos días... Escucha, tú solo ten preparado todo...

Sin importancia oía la conversación. Stuart Pot se levantó del piso y abrazó a Murdoc por la espalda. Dejando reposar su mentón en la cabeza del satanista.

—El vídeo debe salir como lo he pedido —Colgó.

—¿Algo importante, Mudz?

—Detalles del vídeo donde estará Noodle —Se giró para tener de frente a su amante.

De pronto un miedo le inundó. ¡Odiaba tener tan presente su pesadilla!
—¿E-es algo malo?

—No, Stut. Como te dije, solo son pequeños arreglos —Le dio mordidas en el cuello. Prácticamente ya estaban solos en la torre.

—¿Lo dices en serio? Por favor, prométeme que todo estará bien... —Ignoraba los mimos en su piel.

Dio un suspiro. Lo vio seriamente.
—Lo prometo. ¿Confías en mí o me equivoco?

Fue preso de  una gran desconfianza y mal presentimiento. Sentía vivir un déja vu.
—Lo hago, Murdoc... Siempre lo he hecho...

Y, aún así no estaba seguro de lo que decía. Sin embargo, sus inseguridades se callaron debido a un largo y profundo​ beso dado por el único hombre que había amado tanto.

Su decisión podría volverse el inicio de un tormento... Aunque también el comienzo de un amor feliz que siempre anheló tener con Murdoc... Ya el tiempo lo diría.