Capitulo 5.

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Despierto abriendo los ojos de golpe al sentir chakras muy poderosos y uno conocido entre esos cuatro, ¡Uzumaki naruto, el gran héroe de Konoha!, estoy a salvó.
Salgo de mi escondite entre los arboles y recorro con la vista la playa casi desolada, no es difícil verlos así qué activo el Byakugan analizando la situación y corro hasta el lugar, están luchando. Me aturde ver un faro brillante de chakra amarillo el cual es del Naruto.

Mis ojos se abren de golpe a ver a la persona de la morgue, aquella qué robe y enterré en el bosque, por la cual arriesgué mi pellejo... Uchiha Itachi, el hombre mas temido de la hoja hace tiempo atrás.

-      ¡Cuidado!.- Gritan y mi cuerpo es protegido por el rubio que recibió el impacto de un pelirrojo con Rinnegan, ¿¡Rinnegan!? Ahora si estoy frita.- Debes irte, es peligroso.- Hablo el sonriendome como si la situación fuera común.

Estaba tan choqueada por casi recibir un golpe que seguro me hubiera matado, y embobada viendo al Uchiha que no me prestaba atención y se concentraba en la lucha contra el jinchuriki y un señor de la Nube.
Aguantando hambre y sed, aun con la herida presente ignore corriendo a ayudar a el otro señor contra Itachi eddo tensei.
Mi deber es apoyar en la guerra y si debo morir lo haré, protegiéndolo el legado de nuestros ancestros.

-       ¡Puño suave 8 trigramas 64 palmas!.- Alzo la voz corriendo a el y empiezo.- ¡2 palmas, 4 palmas, 8 palmas...!.- Hiba a continuar pero se convirtió en cuervos, nunca vi técnica igual, por lo general usamos la técnica de sustitución.

-      ¿Tu quien eres?.- Pregunto materializándose a mi lado mientras me lanzaba golpes.

-      Izaya.- Respondí simple respondiendo, evite un golpe en la cara con mi brazo derecho.

-       Eres Hyüga.- Afirmó saltando hacia atrás y con unos sellos lanzo su ataque.- ¡Katon Gyokakyu no jutsu!.- La gran bola de fuego va directo a mi, tiene un inmenso tamaño.

-     ¡Rotacion celestial!.- Grito girando protegiendo mi cuerpo del ataqué.- ¡Lo fui, pero ahora no soy hyüga! ¡Me desterraron cuándo yo decidí ser forense a servir a la rama primaria!.- Le conté sin ningún pudor.

Que situación tan romántica, achicó los ojos cuando paró yo de rotar y el Uchiha va contra Naruto otra vez dejándome de lado.

-       Entonces tú analizaste mi cuerpo al morir.- Con una sonrisa extraña volvió a posar su mirada a Naruto.- Izaya-San, ve a media hora de aquí al norte y esperame.- Dude en hacer caso pero me arriesgue.

-     De acuerdo.

-     ¿Itachi la conoces, Dettebayo?- Escucho decir al Rubió antes de irme.

Salí de la batalla de esos cuatro confiando en las palabras del pelinegro, si se supone que los Eddo Tensei no pueden controlar sus cuerpos ¿como hará el para ir hasta donde me cito?, extrañó.
Tal y como lo dijo, media hora de camino y pare de saltar entre los arboles, no hay nadie a la redonda y mi Byakugan lo comprueba.
Quien sea que lo controlé no quiere que nadie se topé a Itachi Uchiha y el pelirrojo del Rinnegan, como si ellos fueran de mucha importancia en un juego de Shoji.

¡Que vergonzoso! El sabe que vi cada milímetro de su cuerpo y que lo examine sin pudor, es decir soy forense pero no puedo evitar morir de pena.

Mi estomago arde con acidez dando indicios de una gastris si no como algo, tomo unos kunais y los lanzó con chakra acumulada para un golpe certero, cuando doy en mi víctima esta cae en un golpe sordo, unas ardillas.
No me queda mas que conformarme con estas, nunca las e comido sera mi primera vez.

(...)

Cuando termino de comer ya han pasado dos horas y unos pasos me alertan de que el ya llego. Se retrasó mucho, creí que me dejaría plantada y solo era una forma de alejarme.

-      Disculpa la tardanza, tuve que detener a Nagato el pelirrojo.- Explicó sentándose a mi lado.- No fue muy difícil sellarlo.

-    ¡No te preocupes!.- Mi rostro se sonroja, me mira curioso.

-    Así que Izaya-San, ¿tu eres la mujer qué tuvo compasión por mí y huyo con mi cuerpo enterrándolo lejos de Konoha?.- Su Sharingan luce intimidante.

-       Si, ¿¡pero como lo supiste?!.

-       Me alegra.- Sonrió sinceramente cerrando los ojos.- Yo aun muerto pude escuchar tu voz. Quería confirmar mis sospechas, además no pude trascender con calma debido a mis preocupaciones hacia mi hermano y la aldea.

-     ¿Enserio?.- Volteo a verlo sorprendida de la confección.- De todos modos no sirvió mi esfuerzo de nada, alguien robó tu ADN y te resucitó.

-       Si, no se como, ni porque. Pero te lo agradezco.- Se miraba sincero.- Sobre lo otro, ya no fu tu culpa, tus intenciones fueron buenas.

-       Yo solo hice lo que creí correcto.- Baje la mirada y moví mis pies tirando una piedra.

Si tan solo fuera lo suficientemente valiente para decirle lo que siento, ¿pero como decirlo?.

Ah, disculpa pero ví tu cara de felicidad y leí tu historia Enamorándome de ti, un muerto, dahh claro que no.

-       Bien, debo irme.- Interrumpió mis pensamientos.

El esta de pie frente a mi y golpeo con dos dedos mi frente.

-      ¿¡Ah!?.- Lo miro sorprendida.

-        Eres una buena persona Izaya-San, pero yo no puedo corresponderte no pertenezco ya a este plano.- Sonrió amable.

¿¡Como lo supo!?

-       ¿Como lo sabes?.- Me atrevo a preguntar.

-        Porque una buena persona no solo hace lo que tu, tu hiciste mas por mí, dejaste en paz mi cuerpo.- Se dio vuelta.- Pero ahora necesito dejar en paz mi alma, debo detener el Eddo Tensei.

-       ¡Llevame contigo!.- Lo jalo de su túnica roja.- Puedo ser de utilidad.

Enamorada de su recuerdo (Itachi Uchiha).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora