No sabia que responder ni tenía la más mínima idea de que hacer, desearía poder decirle que es demasiado linda.
Simplemente Respondí:-Hola-.
Me dedico una sonrisa encantadora que me dejó helado con hielo seco y prosiguió a ponerse sus audífonos que traía en su bolso, hice lo mismo para no quedar en ridículo, entonces ella y yo no volvimos a dirigirnos la palabra.
Hice el ridículo aquella noche, pero tenía que dormir. No quería hacer otra cosa que no fuera distraerme de lo que las penas destruyen esperanzas.
Como es posible que a todo esto le pueda llamar vida, si ni siquiera puedo con los problemas de mi vida personal y yo quiero intentar algo con ella. Talvez piense que soy un vago o algo así como un acosador pero lo dudo ella es muy inteligente como para poder fijarse en alguien como yo.
Desperté recordando su hermosa mirada, como si la conociera de siglos atrás, espero no haber roncado porque no es una buena impresión.
Me di la vuelta para verla y ella seguía durmiendo parecía un ángel que deseaba volver al cielo ella merecía todo, sin mas que pensar me fui a cepillar los dientes.
-Ese chico parece una buena persona lástima que no estoy lista para tener una nueva relación - dijo ella.
Al regresar ella no estaba pero sentí una mano que tocaba mi espalda y al voltear vi que era ella, solo me pidió permiso para pasar y que se sentara y le sonreí.
Parecería que ella quería hablarme pero tenía miedo de lastimarla, así que decidí cambiarme de lugar para no tratar de hablar con ella.
Ojalá yo no estuviera solo;
Me puse a pensar en lo lejos que yo he llegado y veo que muchas personas se cruzaron en esta aventura que se llama vida. Desearía poder agradecer porque he llegado lejos y todo por lo que me inspira a seguir de pie, mi gran amiga la "esperanza".
Ella sabe lo que necesito y lo que deseo de todo corazón, tal vez sepa que me esta matando las ganas de hablarle a la chica con la que antes estaba sentado.
