Tengo una idea de lo que será un buen comienzo pero la verdad no se porque sigo de pie.
La noche anterior extrañaba a mi madre ella solía decir. "Jamás tendrás que vivir para alguien mas que no seas tu".
Ella era muy sabía, es una lastima que ya no esté a mi lado. Como la extraño, detesto tener que hacer esto yo solo.
Tenia una cosa importante que hacer pero decidí tomar una copa de vino y salir a la terraza a fumar el ultimo cigarrillo de mi cajetilla, sin mas que pensar ni recordar necesitaba volver a la cama. Porque mañana sería un gran día.
Maldición desearía poder embriagarme hasta quedar inconsciente, pero no, se lo había prometido a mi madre.
Donde estoy, parece que todo esto ya no tiene sentido, odio que todos los días tenga el maldito recuerdo que me dejaron tus besos, tus abrazos, tus promesas, por eso y más te odio.
Manejo esta moto que me dio mi padre a los 15, sin retorno y sin destino parece que el camino no tiene final, pero yo creo que al final de todo la luz es la que siempre nos dará seguridad y protección de nuestro ser.
Desearía poder olvidarte y preferir la soledad que me acompaña en este viaje que tiene el nombre de "vida".
Desperté con ganas de vomitar y no tenia más remedio que hacerlo yo quería olvidar ese sueño que tuve, porque siempre me acuerdo de ella y cada vez más olvido lo que llamábamos felicidad, esa época llena de paz y alegría como fue posible, que con dos miserables personas fueron capaces de destruir mi felicidad en segundos.
Ella era perfecta, pero lo que me di cuenta es que ella también tenía defectos.
Salí de mi casa con rumbo a la central de autobuses y esta vez no quería manejar, sin embargo quería un buen viaje yo quería sentirme libremente capaz de disfrutar el viaje con rumbo a la ciudad de los sueños perdidos donde tienes mas que perder, nadie quería saber si donde estudiaban o trabajaban los hacia feliz, solamente lo hacían para cumplir con la sociedad.
Esa era la Ciudad Capital.
