Pasaron las horas, los minutos y miles de segundos y sigo sin saber el por que no le dije que me gustaba a esa chica. Tengo miedo de pronunciar su nombre, si pudiera volverla a ver se lo diría y así no me quedaría con esas ganas que tengo de contarle toda mi vida, decirle que me encantaría que se quedara conmigo y tal vez poder intentar tener alguna relación.
Pero por su puesto que no puedo hacer eso, apenas y puedo mantenerme de pie sin ayuda pero el problema es que el corazón jamás dejará de latir porque la esperanza me ayudara a vivir en esta vida de perros que nos hace feliz y triste en un solo segundo de diferencia.Así paso el tiempo y llegue a mi destino era momento de buscar la manera de sobrevivir en esta jungla que le llaman Capital. No se a donde más tengo que ir un carro pasará por mi en 30 minutos y me da tiempo de poderme comprar un botella de agua ya que es lo único que me hace poder hablar, que será de mi cuando realmente tenga que vivir como todas las personas que viven en este mundo, será que no tengo el valor suficiente para aprovechar esta oportunidad que me dio mi madre.
"Donde late un corazón que no se rinde ahí estaremos juntos para poder hacer cosas que jamás creíamos poder hacer"