Capítulo#11.

381 20 5
                                    

—___ es libre de hacer lo que quiera — recordó Ryan, le miré suplicante para que no continuara la estúpida discusión.

—Pero yo quiero estar con mi novia. — repitió. La situación me estaba cansando, la fuerza de Justin aumentaba de poquito en poquito, ya no era un abrazo suave sino uno duro y forzoso.

—¡Basta! — Hablé por fin molesta — Justin no porque sea tu novia debo estar contigo todo el tiempo, Ryan tú cállate y Pattie te agradezco que estuvieras en mi defensa pero creo que esto es algo entre Bieber y yo.

—Pero si yo también estaba a tu defensa — Chilló Ryan.

—Que te calles… ¿No escuchaste a ___? — regañó Justin.

—Estoy de acuerdo contigo cariño — Me miró Pattie —Ryan esto es entre mi hijo y ___ asi que tú vienes conmigo.

Esperé a que Pattie y Ryan nos dejaran solos, caminé hacia nuestra habitación señalando a Justin que me siguiera.

—¿Por qué eres así? —Pregunté sin rodeos, su comportamiento de machista en estos últimos días me estaba cansando.

—Yo solo quiero estar contigo. — Susurró.

—Me vale un cacahuate Justin — exclamé enojada, sentía la impotencia dentro de mi cuerpo — No puedes ser tan ¿Egoísta? Es de tu amigo de quien hablamos, que tal si algo malo le sucede o está pasando por un mal momento y quiere hablar con alguien.

—Dudo que sea eso —Musitó.

—Justin no se trata de lo que pienses que es lo correcto o no — Dije más tranquila — ¿Te he dado razones para que desconfíes de mí? 

El negó, su cara era como la de un niño pequeño siendo regañado.

—Siete meses, ¡Siete meses! — Continué — Cuando tú fuiste a la entrevista con la rubia zorra esa, yo nunca dije “No vallas, Quiero estar contigo” 

—Pensé que eso ya lo habías olvidado.

—Justin — Suspiré — quiero que me digas porque tanta desconfianza.

—No es desconfianza — Respondió — Sólo que en unos días regresarás a tu ciudad y yo continuaré con mi gira y ya no nos veremos seguido.


—Quisiera creer que esa es la verdadera razón — musité despacio viéndolo decepcionada. — Si tú no confías en mí, creo que lo mejor será que ya no haya más J____.

Su mirada penetrante se fijó en la mía, abrió sus ojos y boca demasiado grandes. Negó acercándose a mí, pasó su mano por sus cabellos lacios.

—___ te juro que su i tú me terminas mes suicido tirándome en un poso sin agua. — la forma que lo dije por algunos segundos lo creí, entrecerré mis ojos mordiendo mi labio inferior.

— ¿Te has dado cuenta lo que acabas de decir?

—Sí, y no dudaré en hacerlo… mi vida depende de ti. — Su cercanía me ponía nerviosa, eso nunca cambió y dudaba que lo hiciera. — ___ compréndeme solo quiero estar contigo, aparte de mi novia eres mi Belieber, no Quesitonator.

Reí ante la improvisada palabra que había dicho, sabía que se refería a Christian. Caminó más hacia a mí haciéndome retroceder hasta toparme con la pared de la puerta del baño. Sentí su cálido aliento rozar mi cuello, era como si una mano tibia y fina me acariciara. Empezó a depositar cortos besos ahí subiendo por mi lóbulo hasta llegar hasta mis labios.

—Eres un manipulador de lo peor — Admití entre risas.

—Nena soy Justin Bieber — Susurró y continuó besándome — Te amo demasiado.

—Igual yo… 

Como había quedado, la noche la contemplamos en las afueras de la casa dentro de la gran casa de campar, se sentía el airecito correr fríamente. Contaron historias de terror, quemaron los pocos bombones que quedaban, lo raro era que Christian no me hablado como lo hacía antes, tenía planeado hablar seriamente con él.

Eran las dos de la mañana cuando todos decidimos entrar a la espaciosa casita para dormir, me acomodé entre los brazos de Justin, la noche era muy fría así que a su lado el calor que creaban nuestras anatomías cerca lo calmaban un poco.

—Buenas noches amor. —escuché a Justin pero no recuerdo haber estado despierta del todo para haberle contestado.


[✿]


—¡Basta Bieber! 

Escuché una voz fémina en la sala, el día anterior había sido un día muy alocado mezclándolo con romanticismo al final. Arrastrando los pies llegué hasta donde provenían las risas y gritos.

—____ cariño… ¿cómo amaneciste? —Preguntó Pattie con Jaxon en sus piernas.

—¡____! — gritó Jazzy corriendo hacia a mí.


 —Bien, amanecí genial. — Cargué a Jazzy, es un poco pesada pero lo podía soportar.


—Caitlin te presento a mi novia, ____. — Dijo Justin ya a un lado de mí.
—Hola ___ los chicos me hablaron de ti desde que pise este lugar.

Sonreí un poco tímida, Caitlin la exnovia de mi novio, la chica que tanto creía perfecta para Justin, su verdadero amor estaba justo enfrente de mí. 

—Hola… un gusto en conocerte.

—Igual, de verdad eres tan linda como mi hermano y Justin decían.

Miré a Christian sonriéndole, su mirada avergonzada junto a sus mejillas coloradas le hicieron ver demasiado tierno.

—Gracias… — el rubor de mis mejillas no era tan notable, pero se sentía genial que una chica como ella tan importante en la vida de mi ídolo y novio dijera que era linda.

La tarde pasaba de lo más perfecta, entre risas, juegos, chistes buenos de parte de Christian y malos de parte de Ryan que más bien nos reíamos por la cara que hacía al termino de contar uno y notar que a nadie la causaba gracia.

Jeremy, Erín con los niños ya se habían ido de nuevo a su ciudad, mañana continuaba la gira comenzando en Monterrey, obviamente los hermanos Beadles nos acompañarían.

Con Caitlin desarrollé una buena amistad, me di cuenta que era una chica muy tranquila y responsable por todo lo que me había contado, actualmente se dedicaba al modelaje. 

—Dame palomitas — Le pedí a Justin, había hecho un traste gigante repleto de palomitas de maíz preparadas con Limón y sal. — Quiero, aunque sea una.

—Sólo una — condicionó. Sonreí victoriosa y antes de que alejara el traste de mí lo tomé fuertemente para salir corriendo con él.

—Tramposa — Gritó entre risas corriendo tras de mí, esperaba que las mugres y deliciosas palomitas no me traicionaran y cayeran. Logró atraparme justo cuando estaba a punto de entrar a la sala de videojuegos, negó con la cabeza entrecerrando sus ojos, lo miré desafiante, justo cuando iba a empezar hablar su celular sonó. Me hizo seña con el dedo que esperara un minuto y se alejó unos cuantos pasos — ¡Ya te dije que no me llames! ¡Valery me estas hartando! 

Con su petición dudé que lo llamara para decirle algo sobre la gira.

<spann 8="">

Make You Believe: La historia de una Belieber... 2da Temporada... (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora