— ¿Estás segura de hacer esto? — Preguntó Pattie, ¿Qué si lo estoy? No de hecho no, no estoy nada preparada para tirar siete meses por la borda.
—Si Pattie… no te preocupes estaré bien. Cuando llegue te mandaré un mensaje desde casa.
—Claro cariño.
—Pasajeros del vuelo doscientos quince, el avión despegara en veinte minutos se le solicita abordarlos…
—Es hora… —murmuré. La mujer me sonrió enternecida dándome un cálido abrazo.
Suspiré, era hora. Jalé mis maletas para dejarlas en su área. Caminando hacia el estúpido detector de metales me detuve por algunos segundos para ver por esa última vez a Pattie, Christian y su hermana.
Justin’s Point Of View
—¡Súbele a la radio! No seas aburrido Alfredo… —Espeté. No quería seguir discutiendo con ___, tenía una entrevista en tres horas pero quise salir antes, quería pasear.
—Justin… pareces ebrio…
Lo miré mal. Alfredo a veces podía ser tan molesto. Dustin seguía conduciendo por las calles de la ciudad. Valery, Alfredo, Robert y yo veníamos en la camioneta disfrutando del día, era obvio que cuando regrese al hotel me disculparía con ____.
Los últimos días Valery se ha portado demasiado cariñosa, he descubierto que es una chica linda, que sabe escuchar cuando discuto con ___. Alfredo dice que ella solo es mi amiga por mi fama y sabe que juntándose conmigo puede obtener demasiados empleos como bailarina ¡¿Quién no querría a la Bailarina de Justin Bieber?!
—No le hagas caso Justin… es que Alfredo a veces puede ser un poco irritante — Le sonreí a Valery.
—Cállate bruja… luego andas maldiciendo a Justin — recordó Alfredo, miré mal a Valery quien negó con una sonrisa media haciendo pucheros. Eché una carcajada y la rodeé con mi brazo.
— ¿Pueden callar su música? Hablaré por celular…
Volteé los ojos, tomé el pequeño control y bajé volumen. Alfredo me sonrió con ironía, Valery jugaba con mi celular y Robert estaba en su mundo con sus grandes audífonos morados con estrellas a los lados.
—Pero… ¿por qué? ¿A qué hora?... No Christian yo no sabía nada… Justin no me ha — Miré a Alfredo al Escuchar mi nombre—… ¿Por qué?... Es un idiota —Miró mal ¿Con quién hablaba? — Lo entiendo… mándale un beso de mi parte.
Lo miré confundido. Alfredo terminó la llamada, guardó su celular en su bolsillo… me observó entrecerrando sus ojos, su mirada me puso incomodo, negó lentamente chasqueando.
— ¿¡Qué!? — Le grité cansado. Valery y Robert se sobresaltaron… nos miraron confundidos como “¿Qué mierda sucede?” — Alfredo deja de mirarme así.
—Eres un idiota — Masculló.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— ¿Por qué no me dijiste que peleaste con ____? —Tragué gordo. Robert enarcó una ceja y puso atención a la conversación. Valery simplemente miraba divertida la escena ¿Acaso le divertía esto? — ¿Y Bien?
—No importa Alfredo — Le dije tranquilo, yo lo arreglaría él no debía meterse en mis problemas con ___. — Me disculparé con ella cuando regresemos.
—Lo dudo — Murmuró. ¿A qué se refería? Giró su cabeza y veía por la ventana el camino.
—¿A qué te refieres Alfredo? ¿Por qué lo dudas?
—Nada Justin —Suspiró — Déjalo así.
—¡No! — Contradije — ¿A qué te refieres con “Lo dudo”?
—A qué ____ se va ¿Ya? Ahora está tomando un vuelo de vuelta hacia su país.
Sentí algo chocar con mi corazón haciéndolo parar ¿Había escuchado bien? ¿____ se iría? Idiota, idiota, idiota, idiota jamás debí hablarle así. Mi princesa no se podía ir, no podía abandonarme ¡mierda! ¿Por qué tenía que ser tan impulsivo? Estúpidos Celos.
— ¿En qué aereopuerto está? Debemos ir.
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