Capítulo#4.

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—¡Justin no! — Exclamé arriba de sus hombros, sabía lo que iba a hacer. —¡Bájame! ¡Justin!

—Te meteré al agua — Me soltó adentro del mar, no estaba tan fría pero si daba algo de frío estar ahí dentro. —¿Lo ves? Está calientita.

Di una mirada fulminante y él echó una carcajada realmente divertida.

—Pensé que era privada —Musitó serio. —Hay unos sujetos con cámaras detrás de las rocas.

—No importa — Dije para tranquilizarlo, no quería que sus cortas vacaciones lo echaran a perder unos chicos sin vida — Hay que mostrarles que es diversión.

Sonrió y empezó a tirarme agua con sus manos, para no quedar atrás imitaba su acción pero el echaba más. Salí de la playa con Justin detrás corriendo por toda la orilla. Era una tarde muy divertida.

No quería arruinar el momento diciéndole que los sujetos que había visto detrás de rocas no eran los únicos. Era un descanso para él, porque les costaba captar que no quería que lo molestaran.

La tarde pasó entre risas, ahora la noche había remplazado el sol. Estábamos dentro de una cabaña que Justin había rentado. Pattie y Erín hacía la cena mientras los chicos veían televisión y los niños dormían un rato.

Siempre había querido caminar en la arena de la playa de noche. Estaba con un vestido hasta las rodillas fresco y mis sandalias, tomé un bolso para llevar mi celular por cualquier cosa y por supuesto para guardar algunas conchas.

Al salir de la cabaña me dirigí hacia la playa, allí se estaba muy bien y el sonido de las olas me relajaba.

Me acerque a la orilla, me quite los zapatos y el bolso, metí los pies en el agua y empece a caminar, pasados unos minutos decidí sentarme y observar el paisaje. Me senté cerca de la orilla, en un punto al que no llegaba el agua pero en el que con el viento me rozaban la cara unas pequeñas gotas de agua salada.

Aun sentada en la arena note una presencia detras mia para ser exacta de Justin. Me incorpore un poco y puse mi bolsa a un lado, junto a los zapatos. Tomó una pequeña concha bastante bonita y la metió en mi bolso cuando llegó junto a mí, miro alrededor por si había mas pero no encontró ninguna.

Veo como el pelo se le mueve con la brisa, al igual que a mi se me alborota y enreda, pero a el le queda bien, tiene un aire despreocupado pero es bastante gentil. 

—¿Te gusta el mar? —Preguntó en tono relajado, se sentó junto donde yo estaba para entrelazar su mano fría por la noche con la mía.


—Sí, jamás lo había visto en persona de noche. —Respondí sin quitarle la vista a él mar que jugaba con las olas. —¿A ti?

— Oh, si, me gusta bastante el mar. Suelo venir por aquí para escribir canciones, ya sabes lo utilizo como inspiración .

—Yo iba con mi papá de pequeña a dar largos paseos alrededor de las playas de california, pero después… murió y jamás di un paseo de nuevo.

—¿Lo querías mucho?

—No lo quería lo amaba, era el hombre perfecto para mí — respondí melancólica — Siempre decía de pequeña que cuando creciera iba a casarme con un hombre como él… me decía que era la luz de sus ojos y era lo mejor que le había pasado.

Justin se acercó más a mí para rodearme con uno de sus brazos.

—Si no quieres contarlo, está bien.

—Quiero hacerlo — respondí en susurro — Mi familia era perfecta, lo que un niño quería tener. Mis padres se amaban y no dudo que mi mamá no lo haya olvidado. Ella siempre lloraba, todas las noches…

—¿Cómo murió? —Preguntó Justin inseguro. Lo entiendo, si yo estuviera en su lugar dudaría en preguntar algo como eso.

—Él tuvo un accidente automovilístico— Me limité a responder — Cuando él murió todo fue un caos, mi mamá era más distante conmigo, no hablábamos y solo nos veíamos en la cena. Era solo una niña. Crecí con dolor, con la ausencia de un padre y casi el de una madre. 

—Lo siento…

—Después crecí obviamente pero era insegura, tímida, le temía a todo. Pensaba que si algún día me enamorara de ese alguien moriría como mi padre — Sentía como mis ojos ardían, quería llorar. — Llegué a cortarme Justin, era mucho dolor para una niña como yo, sentí toda la responsabilidad en mí.

No pude retener mis lágrimas, estaba sollozando. La única que sabia eso era Emma, me costaba mucho hablarlo. Con Justin había sido tan fácil, era como si me sintiera tan relajada junto a él, como si supera que él siempre iba a estar ahí para mí.

—No llores, todo está bien ahora.

CONTINUARÁ....

  

Make You Believe: La historia de una Belieber... 2da Temporada... (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora