Capítulo#2.
—¿Cómo te fue en la entrevista? — Pregunté recordando el motivo de su ausencia.
Se echó de espaldas sobre el colchón mirando hacia el techo.
—Normal… ya sabes pregunta por aquí, pregunta por allá. — Dijo relajante —Tal vez la pasen en una hora.
—¿En serio?... quiero verla, prenderé la tele.
—¡NO! —Exclamó rápidamente jalándome del brazo fuertemente ocasionando que me callera sobre él —Mejor yo te la cuento.
Su comportamiento me hacía crear incertidumbre por dentro, ¿acaso me estaba ocultando algo? Entrecerré mis ojos como los de un chinito y lo señalé.
—Justin yo quiero verla — Repetí firme, el negó sonriendo. —Iré por el con… —Antes de que pudiera terminar él ya lo tenía en sus manos.
—No te lo daré. — retó levantándose de la cama yendo al umbral de la puerta donde iniciaba el baño del cuarto del Autobús.
—Justin dame el control —Chillé tras de él. —Ahora.
Negó colgando el control con dos de sus dedos.
—Justin Drew Bieber Mallette.
—Ese es mi nombre.
Corrí hacia él pero él fue más audaz yendo hacia el otro extremo del cuarto.
—Si no me lo das te dejaré de hablar cinco años. — Amenacé. Lancé una mirada fulminante pero era como si no le importara ¿Qué no me quería mostrar? — Justin no estoy jugando, dame el control.
—Ya te dije que no — Respondió con un tono despacio y casi inaudible —Mejor yo te la platico, hace mucho que no hablamos ¿No crees?
—Hablamos ayer… en la noche — recordé. — Ahora dame el control.
—No.
—¿Por qué?
—Porque gasta la luz ¿crees que soy millonario?
—Justin… Eres Justin Bieber obvio sí. — Contesté impaciente. —Dámelo, enserio Justin.
—No me grites — Pidió como un nene de cuatro años. — No me gusta.
—¡Me importa un pepino con chile! —Exclamé furiosa, a veces su inmadurez me cansaba— Quédate con tu control y tu tele, iré a verlo en la sala. —Sonreí triunfante corriendo hasta ella.
—¡____ NO!
Cerré la puerta de la alcoba atorándola con una silla que había a la salida. Llegué hasta la sala donde se encontraban Ryan y Alfredo jugando Xbox, tomé el control y aunque iban a un nivel alto no me importó. Justin dijo que en una hora pero por su comportamiento creo que mintió.
—¡Oye! —Exclamaron los chicos cuando le cambié a la señal de televisión.
—Es una buena causa. —Dije sonora. —¿En qué canal pasarán la entrevista de Justin?
—En el quinientos doce ¿por qué? —informó Alfredo confuso.
—Quítenle en control — escuché a Justin. — ____....
—Sabemos que tú novia pronto cumplirá años ¿Cierto Justin?
—Sí, en una semana exactamente. Le tengo planeado una sorpresa
Lo miré rápidamente. Mierda había arruinado mi futura sorpresa. Idiota, idiota, idiota que soy.
—Realmente se ve que la quieres, no dudo que sea una grande Sorpresa.
Decidí apagar la televisión. Para mi mayor mala suerte la prendí en el justo momento. Su mirada no la podía descifrar, no sabía si estaba molesto. Alfredo y Ryan estaban en silencio, comprendía que ellos no se querían meter en nuestra “conversación”.
—Haré de cuenta que jamás la vi — Tiré el control en el mueble donde Ryan estaba sentado y caminé a paso veloz hacia nuestra habitación.
La confianza ante todo, notase mi sarcasmo. Todos estos meses lo que le pedía a Justin a mí me estaba faltando. No es fácil ser la novia de un famoso y más si eres una chica común. Hoy había arruinado mi sorpresa y después ¿Mi relación con él?
Nota mental: la próxima vez que Justin no me quiera dar el control… tirarme de la ventana para que no tenga la tentación de quitárselo.
Tal vez eso me sirva para no ser más tonta.
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