Capitulo 57.

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Ana estaba tan preocupada por Benjamín, llevaba tiempo encerrado con su padre en el despacho, sabia que su papa podía dar mucho miedo con su carácter y sabe muy bien como intimidar a Benjamín, aunque también confiaba en el, que arreglarían las cosas y por fin se lleven ben... o tal ves no.

Para despejar los malos pensamientos de su cabeza, fue a buscar a la pequeña Amala quien estaba en su cuna muy despierta esperando por ella, la tomo en sus brazos , la arrullo con mucha delicadeza mientras le tarareaba una que otra canción, los ojos de la pequeña Amalia se entrecerraban escuchando la dulce voz de su mama,estaba tan ocupada con la pequeña hasta que vio a Benjamín observándolas desde el marco de la puerta.

Ana: ¿Cuánto tiempo llevas ahí?

Benjamín: No mucho, solo lo suficiente para disfrutar de mis dos princesas –se acerco a ellas, dejando un beso en los labios de Ana y tomando a su bebe- hola princesita de papa –le hablo a la niña- cada vez estas mas bonita.

Ana: Se parece mucho a ti –el hizo un gesto divertido- y creo que se lleva mejor contigo, mira nada mas –vieron como la pequeña volvió a dormirse en los brazos de Benjamín- a propósito... ¿Qué paso con mi padre?

Benjamín: Bueno digamos que hicimos las pases –Ana lo miro perpleja mientras el dejaba la niña nuevamente en su cuna- tuvimos una interesante conversación.

Flashback

Ernesto: Sabes que amo a mi hija y a mi nieta, lo que mas deseo en esta vida es su felicidad.

Benjamín: Lo entiendo señor, yo también tengo ese mismo deseo –Ernesto lo miro con atención- se que puedo hacerlas felices, si no estuviera tan seguro, créame que no estaría aquí. Amo a Ana y a mi hija incluso mas de lo que pudiera legar a pensar, yo...

Ernesto: ¿Estarías dispuesto a luchar por ellas? ¿Incluso por encima de mi?

Benjamín: Si señor –dijo sin vacilar- porque estoy dispuesto a entregarles su felicidad, eso solo lo conseguirán conmigo, así que acobardarme no esta entre mis opciones, le guste o no –la seguridad que transmitía al hablar fue suficiente para demostrarle a Ernesto el coraje de Benjamín.

Ernesto: Me alegra escucharte hablar así, me gusta lo que estoy viendo, con esos mismos ojos quiero que defiendas la felicidad de mi hija y de mi nieta, no permitas que nadie se interponga entre ustedes, pero si mi hija vuelve a sufrir por alguien como tu, te lo advierto, yo mismo me encargare que no vuelvas a acercarte a ella nunca mas –Benjamín trago en seco escuchando sus palabras- Sabes que puedes contar conmigo, para lo que necesites.

Fin del Flashback

Ana: ¿En serio te dijo eso? –pregunto sorprendida.

Benjamín: Si, y no te imaginas, me temblaban las rodillas del miedo, pero deje bien claro que no me alejaría de ti, ademas, soy tu mejor opción para ser feliz –ella sonrió negando con la cabeza, luego se acerco a su padre que acababa de entrar y lo abrazo.

Ana: Gracias papa, te amo –beso su mejilla.

Ernesto: También te amo mi princesa, y solo quiero tu felicidad.

Después de unos dias, Benjamín y Ana han estado preparando el bautizo de la pequeña Amalia, quedaron que Samuel y Andrea serian los padrinos, después de la ceremonia harían una pequeña fiesta para celebrar solo entre las personas mas cercana. Se pudo ver un cambio en la relación entre el señor Ernesto y Benjamín, cada vez se hablaban con mas confianza y por primera vez Ana se sentía segura de ellos, sabia que Benjamín se estaba ganando el cariño de su padre aunque este no lo admitiera.

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