Mundos Opuestos

Capitulo 4: Sufrimiento.

¡Tragame tierra! Fue lo primero que grito Ana mentalmente al ver a Benjamín, la había escuchado decir esas cosas de el y nunca había pasado una vergüenza tan grande como esta, lo peor del caso, es que por mas que veía por donde escaparse no encontraba, tenia que enfrentarlo.

Benjamín: Estoy esperando –dijo con los brazos cruzados, estaban los dos solos ya que Lina se fue para que pudieran hablar- así que soy feo...

Ana: Yo no dije eso –dijo tratando de defenderse- yo dije que usted... -iba a repetirlo de nuevo pero gruño frustrada en ese momento mientras Benjamín ampliaba su sonrisa- ¿ahora de que se ríe? Sabe que no puede hacerme esto.

Benjamin: Puedo aceptar que pienses que soy feo, pero no que me haya llamado chico todo fresita y que no soy humilde porque no eres nadie para juzgar a los demás –dijo muy serio.

Ana: Si, dis..discúlpeme, no se volverá a repetir –dijo dándose media vuelta pero este la detuvo sosteniendo su brazo.

Benjamin: Aun no termino contigo, te fuiste de mi clase sin pedir permiso...

Ana: Ya mañana la recupero, ¿esta bien? –trato de irse inmediatamente pero este volvio a detenerla.

Benjamin: Tambien quiero hablar contigo de lo de la otra vez, saliste corriendo y no me diste la oportunidad...

Ana: ¿De que esta hablando? –pregunto haciéndose la que no sabia.

Benjamín: El otro día, en la plaza, cuando rompiste mi gui...

Ana: Mire señor –dijo alzando una mano para callarlo- usted me esta confundiendo con otra persona, no estuve en ninguna plaza y jamas lo había visto en mi vida, profesor –dijo dándose media vuelta y esta vez si pudo escapar de el, a Benjamín no le dio tiempo de detenerla por lo rápido que iba, pero sabia muy bien que estaba evitando hablar del tema, lo que no se rendiría tan fácilmente.

Andrea estuvo en su habitacion, tratando de calmar sus lagrimas, el dolor que habia sentido en su pecho cuando Samuel dijo que era feliz con Samara y que quería proponerle matrimonio, aun seguía doliendo. ¿Cuándo dejara de sufrir por el? Era la pregunta que se hacia cada noche, el problema es que tampoco podía dejar de amarlo como}o lo hacia.

Cayendo la noche, al fin pudo despabilarse un poco, salio de la habitación con todo el entusiasmo de hacerle algo de cenar a Samuel, pero al encontrarse con Samara en la sala, supo de inmediato que saldría con ella, las ganas de sacarle los ojos y esos aires de grandeza estaban muy presente en Andrea, pero por mas que quisiera, no lo haría, se trataba de la mujer de Samuel, por mas que le doliera.

Samara: ¿Qué me ve? –dijo cuando vio a Andrea observándola.

Andrea: Nada –respondió antes de empezar a subir las escaleras, visualizo a Samara tomando su celular y empezando a marcar, si ella estaba ahí, era porque esperaba a Samuel- Samuel –lo llamo desde afuera de su habitación hasta que este abrió la puerta, encontrándose con un Samuel bastante atractivo, lo vio con unos pantalones negro ajustados y camisa blanca, su perfume de siempre bastante varonil.

''Estas cosas solo me pasan a mi''- se dijo mentalmente tratando de controlarse para no lanzarse a sus brazos ahí mismo, muchas veces se había preguntado que se sentiría probar sus labios, pero tenia claro que ese era uno de los placeres que nunca experimentaría, algo que la entristecía enormemente.

Samuel: Andrea, voy a salir con Samara a una fiesta que nos invitaron, regresare un poco tarde –cerro la puerta de su habitación.

Andrea: Esta bien –fue lo único que pudo decir.