Mundos Opuestos

Capitulo 45: Decisiones...

''Definitivamente estaba hermosa'' –pensaba Samuel mientras miraba Andrea bajar por los escalones con mucha sutileza y elegancia, su vestido negro escotado con mangas transparente muy elegante, su cabello en una cola de lado le daba un toque juvenil al peinado, su pintalabio de un rojo intenso.

Samuel no podía ver otra cosa que no fuera ella, Ana sonreía satisfecha ante el resultado mientras observaba como Andrea llegaba donde el y este le ofrecía su brazo.

Samuel: Déjame decirte que estas hermosa –ella sonrió de lado, empezaron a caminar hacia la puerta, antes de salir vio la sonrisa de Ana y se despidió de ella con un gesto.

Andrea: ¿Dónde me vas a llevar? –dijo una vez estando en el auto.

Samuel: ¿Curiosa? –sonrió encendiendo el vehículo –te llevare a un buen lugar, confía en mi.

Llegaron a un restaurante frente al mar, Andrea se quedo impresionada, era un lugar hermoso y con poca gente, Samuel reservo una mesa con vista al mar, y cerca de los músicos que hacían el ambiente mas agradable. De entrada le brindaron una copa de vino blanco mientras esperaban los platos que pidieron, hablaban animadamente entre coqueteos y risas, hasta que un mesero se acerco con un ramo de rosas que puso frente a Andrea, esta miro confundida pero después de ver la sonrisa de Samuel comprendió.

Andrea: Mi amor –se acerco a besarlo despues que el mesero se fuera- ¡Gracias! Estan preciosas –oliendo el perfume de las rosas.

Samuel: Se que te gustan –saboreando sus labios, en eso llego el mesero y comenzaron a cenar.

Benjamín estaba entrando a casa después de un largo día de trabajo, estuvo buscando un lugar donde mudarse, quería ser independiente, tener algo que ofrecerle a Ana y su hija. Ademas, después de lo que le dijo su padre no podía permanecer mas tiempo en esa casa, hoy mismo recogería sus cosas y mañana se iría, así lo tenia pensado. Mientras salia de su vehículo, Samara también salia de la casa, ambos aminaron hasta quedar frente a frente donde ella no lo dejo avanzar.

Benjamín: ¿Qué quieres Samara? –rodando los ojos.

Samara: Hablar contigo, es importante que aceptes la propuesta de papa –Benjamín sonrió ante lo que le estaba pidiendo- tienes que casarte con Melanie –advirtió.

Benjamín: Pues, no tengo ningún motivo en especial para aceptar, no amo a Melanie y definitivamente no arruinare mi vida casándome con ella –estaba a punto de irse cuando Samara lo detuvo de nuevo.

Samara: ¿Ni por mama? –Benjamín frunció el ceño mirándola.

Benjamín: ¿Qué tiene que ver mama en todo esto?

Samara: No te lo quería decir... pero mama esta enferma, ella no quiere que sepas pero es necesario para que puedas ayudarla. Si te casas con Melanie recibirás tu parte de la herencia y puedes ayudarla con su tratamiento, si no aceptas sera como dejarla morir –Sentencio.

Benjamín: Pero... ¿Cómo enferma? No entiendo...

Samara: Si quieres salvarla, ya sabes lo que tienes que hacer –puso una mano en su hombro para luego entrar a la casa.

Benjamín no sabia que hacer, estaba entre la espada y la pared. Acaba de enterarse que su madre esta enferma de gravedad, y el no podía ser tan egoísta con ella... pero si acepta casarse con Melanie tendrá que despedirse para siempre del verdadero amor de su vida...

Andrea: Estuvo deliciosa la comida –cuando terminaron de comer, luego le trajeron el postre que también le encanto- ¿Cómo supiste de este lugar?

Samuel: Me lo recomendaron –ella lo miro haciendo un gesto- no malinterpretes, también es la primera vez que vengo, contigo solo visitare lugares nuevos, nada que sea parte de mi pasado lo quiero.

Andrea: Eres un lindo –comenzó a llenarlo de besos- te amo.

Samuel: Yo también, te amo –sosteniendo su rostro- perdí mucho tiempo de mi vida buscando el amor de mi vida en todos lados, y resulta que todo el tiempo estuvo al lado de mi –termino besándola nuevamente- ¿bailamos? –ella acepto.

Se dirigieron cerca de los músicos, tocaban una melodía suave y muy romántica mientras se movían al ritmo de la música, muy suave y bien cerca.

Andrea: Me gusta este lugar –recostó la cabeza en su pecho.

Samuel: Andrea, ¿puedo preguntarte algo? –en el momento que ella levanto la cabeza, sus miradas se cruzaron, el miraba sus ojos con intensidad, pero también  nerviosismo.

Andrea: ¿Qué quieres decirme? –lleno de aire sus pulmones, nunca pensó que seria tan difícil, debía hacerlo era el momento oportuno.

Samuel: Andrea, yo... -estaba seguro de lo que preguntaría pero sus nervios lo traicionaban, sostuvo sus manos, ella lo miraba ya intrigada por su actitud- quiero que, digo... ¿quieres ser mi novia? –ella lo miro ilusionada... mas que eso estaba que explotaba de felicidad, había salido de el, era su voz, le estaba pidiendo lo que tanto deseo escuchar- ¡ashh! Soy un tonto –inmediatamente ella lo tomo de la cara y acerco su rostro para conectar sus labios y lo beso.

Andrea: Por supuesto que quiero ser tu novia, es lo que mas deseo –unió nuevamente sus labios olvidándose de todo, solo quería disfrutar de el, su ahora novio, el único que siempre ha querido.

Estando en su habitación, ya era la hora de la cena pero Benjamín no había bajado, era muy difícil ahora la situación en la que estaba. Miraba la foto de Ana tratando de buscar fuerzas para lo que iba a hacer, pero no las encontraba, era difícil para el, la vida se estaba empeñando con el e iba a ser difícil conseguir la felicidad que tanto a anhelado al lado de su amada.

Angela: Cariño –entro después de tocar la puerta, Benjamín conecto su mirada con la de su madre- te esperamos abajo. Tu padre quiere saber tu respuesta –acaricio el cabello de su hijo, este se levanto y la abrazo.

Benjamín: Perdóname –susurro mientras la abrazaba- no era mi intención hablarte de esa forma esta mañana, sabes que te quiero mucho.

Angela: Yo también mi amor –se separaron del abrazo- y se que tomaras la mejor decisión –sosteniéndose de las manos, ambos bajaron para encontrarse con Samara, Melanie y Semastian quien los esperaban en la mesa.

Sebastian: Ya era hora que bajaran –Angela tomo su lugar al lado de su marido, pero Benjamín se quedo de pie mirando a su padre- ¿ya tomaste tu decisión?

Benjain: Si –Melanie y Samara lo observaban mientras el miro a su madre con tristeza.

Sebastian: Entonces dime, ¿Qué decidiste?

Esta iba a ser probablemente una de las decisiones mas difíciles que le ha tocado decidir.

................................................................................................

Aquí deje el capitulo solo por publicar, últimamente me salen muy cortos, lo se... pero ya hoy no puedo seguir escribiendo, nos vemos mañana con uno nuevo. Gracias por leer.