Capitulo 61.

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Se inclino hacia ella logrando capturar sus labios que en un primer intento solo estuvieron unidos, la hizo retroceder hasta que su espalda chocara con la pared, acomodo nuevamente sus manos en su espalda, entonces Lina apoyo sus manos en el pecho de el, pero no para separarlo, es ahí cuando sus labios empezaron a responder, la sintió con mucha seguridad aceptando su beso, mientras ambos empezaban a perderse en ese beso.

Lina: Braulio –susurro logrando apartarse del beso, con la respiración agitada se miraron intensamente a los ojos para luego continuar besándose hasta quedar sin aire en sus pulmones.

Braulio: Creo que después de esto las cosas van a cambiar entre nosotros –acaricio su mejilla dedicándole una tierna mirada- pero quiero que te sientas bien, que confíes en mi, ¿esta bien? –asintió lentamente, el sostuvo su mano para salir con ella de nuevo al jardín donde estaban los demás.

Al sentir la mirada de todos dirigiéndose a ellos, Lina soltó la mano de Braulio para ir con Ana que ya estaba sentada dándole de comer a su bebe, se sentó junto a ella tomando una copa de un solo trago.

Lina: Esto no es alcohol –frunció el ceño, busco con la mirada un mesero haciéndole señas para que fuera donde ella, esta si era una copa con alcohol la que tomo de su bandeja y así mismo se la tomo de un solo trago- mucho mejor –observo a su amiga que la miraba en silencio.

Ana: ¿Se puede saber que te pasa?

Lina: Nada, quería sentir un poco de alcohol bajando por mi garganta, eso es todo –Ana no cambiaba de expresión- de acuerdo no tomare mas... préstame a esa gordita bella de tía –dijo cambiando la voz por una mas cómica mientras cargaba a la niña.

Ana: ¿Qué tanto hacían tu y Braulio dentro de la casa? –Lina no despego su mirada de la bebe a la que le hacia gracia- desde que salieron no deja de mirarte –esta vez Lina aparto la mirada de la niña para mirar en dirección donde estaba Braulio quien en seguida miro hacia otro lado.

Lina: No ha pasado nada, solo quería hablar conmigo de... trabajo –no quería mentirle a su amiga, pero tampoco tenia claro las intenciones de Braulio, le asustaba el echo de que el se acercara a ella para después actuar como todos los hombres que se le han acercado.

Después de un largo rato, la fiesta termino agradablemente, ya todos se estaban marchando mientras había un personal designado recogiendo todo, con Andrea dándole instrucciones.

Samuel: Gracias por venir –le dio un abraso a su amigo Braulio para despedirse.

Braulio: Gracias por la invitación. Se ve que ya va tomando su papel de señora en esta casa –señalo a Andrea mientras esta le daba instrucciones a los empleados.

Samuel: Así es, los empleados le tienen mucho respeto y la obedecen, como ella sabe mas que yo de estas cosas pues, que se ocupe del hogar .

Del otro lado Benjamín se estaba despidiendo de Ana con un largo y profundo beso.

Benjamín: No me quiero separar de ti, ¿Por qué no vienen tu y la bebe? Podemos continuar celebrando en mi departamento.

Ana: Ya sabes como es mi papa... pero otro día, te lo prometo –le dio un ultimo beso para después entrar al auto de su padre que tenia un buen rato llamándola.

Angela: Hijo, es hora de irme –beso su mejilla.

Benjamín: ¿Quieres que te acompañe?

Angela: No, tu padre viene por mi, mira ya llego –ambos miraron el coche de Sebastian estacionarse frente a ellos, el rostro duro de su padre no se digno a voltear para no mirarlo- cuídate mucho –se despidió de su hijo para luego subir al auto, Benjamín observo hasta que se fueron.

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