Mundos Opuestos

Capitulo 16: Noche para disfrutar...

Estaba empezando a atardecer, cuando Ana estaba en la mansión Gallardo realizando sus labores, Andrea no estaba en casa pero ella sabia perfectamente que hacer y comenzó planchando la ropa limpia. Luego de haber terminado fue a regar las plantas de la entrada como todas las tardes, era algo que hacia con agrado, si algo le decía Andrea es que las plantas crecen mejor y mas bonitas cuando las riegas con amor y entusiasmo, pero mientras recogía algunas cosas, todo el entusiasmo que tenia se borro al ver a Samara llegar y aproximarse hacia ella, se la tenia jurada desde la ultima vez cuando accidentalmente derramo café sobre su vestido, solo que Samara no entiende ese ''accidentalmente''.

Samara: ¿Todavía sigues aquí? –pregunto aproximándose a ella- no se como Samuel no te ha echado después de la estupidez que hiciste, si no eres lo suficientemente buena para servir un café, mucho menos para otras cosas –dijo mirándola de arriba abajo.

Ana: Señora, esa vez fue mi primer día de trabajo, estaba nerviosa y...

Samara: De una vez te aviso –la sostuvo por el brazo haciendo que soltara lo que llevaba en las manos- te quiero lejos de esta casa, no sabes lo que puedo hacer para que te echen de una vez.

Ana: Suélteme –con una expresión de dolor en su rostro.

Samara: No sabes como disfrutare cuando te echen, ni siquiera el uniforme se te ve bien, no harás falta en esta casa al igual que Andrea, ya veré como me las arreglo para que ella sea la próxima, pero ahora sera tu turno, te daré el chance de que te vayas por cuenta propia hoy mismo, si no lo haces le diré a Samuel que eres una...

Benjamín: ¿Qué estas haciendo Samara? –pregunto a sus espaldas. Habían llegado juntos pero este se quedo estacionando el vehículo. Samara soltó inmediatamente su agarre y Benjamín se acerco a Ana viendo las marcas en su brazo, entonces miro a su hermana muy enojado- ¿Por qué le hiciste eso? ¿Qué pasa por tu cabeza Samara?

Samara: Benjamín, no te entrometas en esto, ¿esta bien?

Benjamín: Es inaudito lo que estas haciendo –en ese momento Ana se fue corriendo aprovechando que Benjamín discutía con su hermana- estas mal de la cabeza, ¿Cómo vas a tratarla asi por Dios?

Samara: No te importa Benjamín, y respétame que soy tu hermana mayor –exigió.

Benjamín: No permitiré que le hagas daño, y ni se te ocurra hacer algo para que Samuel la eche, te conozco Samara, si me llego a enterar que por tu culpa Ana ya no trabaja en esta casa, yo mismo le daré trabajo en la nuestra.

Samara: ¿Pero que estas diciendo? ¡No puedes hacer eso!

Benjamín: Por supuesto que si, no la dejare sin trabajo solo por un capricho tuyo, si Samuel se dedica a hacer lo que tu quieras, pues yo no, por mas mi hermana que seas no te apoyare cuando hagas las cosas mal –dijo y se dio la vuelta para buscar a Ana, dejando atrás a su hermana. Encontró a Ana en la cocina, la veía de espaldas, escucho sus sollozos a medida se iba acercando a ella, la abrazo mientras con sus pulgares limpiaba las lagrimas en sus mejillas, ella se dio la vuelta y este le paso un pañuelo para que pudiera secarse mejor las lagrimas.

Ana: Gracias por defenderme... pero no debiste, es tu hermana...

Benjamín: Que sea mi hermano no le da derecho a humillar y maltratar a los demás, mucho menos a ti, nunca permitiría que lo haga, ya le deje bien claro que nunca la apoyaría en esto, no sera capaz de hacer algo para que te echen –volvió a abrazarla, esta vez correspondiendo a su abrazo, Ana envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Benjamín, otra cualidad es que estar cerca de el la hacia sentir segura y protegida.