Las Hijas De Niklaus Mikaelson (T.O)

Capitulo 3

-¿Porqué la herida de mi hermano no se cura?- preguntó Rebekah sentándose a mi lado en la barra.

-Bourbon y procura que esta vez no lleve veneno - le sonreí con falsedad al camarero- Yo le mordí, solo yo puedo curarle.

-¿Y vas a hacerlo?- volvió a preguntar.

-Puede, ¿Haces demasiadas preguntas sabes?- la miré

-Perdona, es solo que- hizo una pequeño pausa- Cada vez está empeorando mas y tengo... tengo miedo de que muera.

Bufé

-Donde esta- pregunté, o mas bien exigí.

-En casa ¿Vas a curarle?

-Vamos- me bebí el Bourbon de un trago y salimos de allí.

**

-Bonita casa- dije una vez que entramos.

-Gracias, es por aquí

Subimos al piso de arriba y entramos a una habitación, Kol, el chico al que había mordido, estaba en la cama tumbado; pálido, con ojeras, casi muerto...

Al rededor de la cama estaban sus hermanos y Hope.

-Hasta que te dignas a aparecer...- murmuró Kol al verme.

-Cierra la boca o te dejaré morir- sonreí sarcástica.

-Un mordisco de lobo no puede matarme.

-¿Estas seguro? porque aquí empieza a oler a putrefacción,

-Que te jodan-gruñó

-Al que van a joder va a ser a ti cariño- dije burlesca- ya veremos como te tratan los del otro lado, según lo que tengo entendido tienes bastantes enemigos, suerte con ello.

Me di la vuelta dispuesta a irme.

-¡Espera!- exclamó- Lo siento....

-¿Qué has dicho?- me di la vuelta mirándolo, fingiendo no haberlo oído

-E dicho que lo siento- murmuró a regañadientes.

-Te perdono- le sonreí y me volví a dar la vuelta.

-Por favor...- suplicó

-Aina...- habló esta vez Hope.

-¡¿En serio te compadeces de el?!- le gruñí a mi hermana y caminé hacia ella encarándola, nuestras narices rozaban- ¿Acaso has olvidado que intento dañarte?

-Él tendría sus razones- susurró.

-Eres débil- murmuré gruñendo de nuevo, Hope agachó la cabeza- No hacen falta razones para dañar a alguien.

-Él las tenía- volvió a susurrar mientras seguía con la cabeza agachada.

-Mírame- ordené, ella lentamente levantó la cabeza para mirarme

-Por favor... si no lo haces por el, hazlo por mi...

Todos los hermanos nos miraban expectantes.

Caminé hasta Kol y puse mis manos en sus hombros sujetándolo con fuerza contra la cama.

-Una y no mas...- mi voz sonó fría como el hielo, sentí su corazón acelerarse y su garganta tragar saliva con dureza.

Mordí mi mano, cogí el baso que tenía en la mesilla y vertí un poco de mi sangre en este.

-Recuerda- susurré- una y no mas...

Le dí el baso y caminé hacia la puerta.

-Vámonos Hope- le ordené mientras seguía caminando. La oí susurrar un ligero "lo siento" y seguido me siguió.