After Plastic Beach [2DxNoodle]

5. Dificultad

Habían pasado varios días, aquella resaca me había pegado muy fuerte, incluso tuve que tomarme uno de los calmantes de 2D por más que los detestara. Había faltado ese día al trabajo porque apenas podía caminar sin sentir mareos. Samantha me había bombardeado de mensajes al no estar ahí, incluso me arrepentí de haberle dado mi número.

-Maldita sea, Nood, ¿sabes lo que es tener que atender a los clientes sola?

-Mierda Nood, levanta tu asiático trasero y ven a trabajar!

-Yo me embriago casi a diario y no falto al trabajo, tómate alguna pastilla y ven!

-Cuando quieras que te preste ropa ni pienses en mí!

-Nood, hay unos tipos raros que entraron, que coño hago?

-Olvídalo, son abuelitos que les gusta el metal... Cool.

-Tendré que hacer horas extras para que el jefe no se dé cuenta que faltaste. Me debes una, chinita!

-Nathan vino con tu café, me lo tomé yo, hoy le puso una pizca de canela. Lo que te perdiste por borracha!

-No sé si odiarte ahora Nood... Limpiar sola no es divertido.

-Ok, estoy muy drogada para esto. Me voy a dormir a casa apenas termine mi turno y el tuyo, espero que mi compañero de piso esté en casa porque no tengo llaves.

-Te mensajeo y no respondes. Jódete china, hablamos mañana. Bye bye :3

Sí, le ignoré los mensajes y dormí hasta las 2 de la tarde ese día. Tuve que comer las sobras por no querer despertar a ninguno de los chicos para cocinar. Ellos durmieron hasta la medianoche (trío de marmotas ociosas)

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Aproveché mi día libre estando sola en casa, 2D había salido al dentista a ver si podía ponerse dientes nuevos para reemplazar los que había perdido, Murdoc no había salido de su habitación y si no fuera por los gritos de Cortez y el "¡Cállate, pajarraco del demonio!" hubiera creído que estaba muerto, y Russ había salido desde la mañana aunque fuese su día libre sin decir a dónde iba. Él sólo dejó una nota en la nevera avisando que la comida estaba en la nevera para calentar y que no volvería hasta tarde, en verdad me dejó algo intrigada. 

Pasé todo el día viendo televisión y ensayando acordes en mi guitarra acústica con la casa totalmente en silencio, era agradable pero a la vez aburrido. Samantha me había invitado a aquel bar subterráneo que me gustaba pero hoy no tenía ganas de ir, pensar en bares me daba dolores de cabeza. No había sabido nada de Nathan desde anteayer, pensaba que estaba molesto por lo del otro día pero lo que dije fue por simple impulso, no me había molestado el beso pero ¿por qué no pude responderle normal ese día? Sí, me gustaba pero me había aterrado, sentí que si le decía lo mismo iba a meterme en un problema gigante conmigo misma. No albergaba esperanzas de que me volviera a hablar o a tratar igual después de haberlo humillado así. En eso sonó mi celular.

-¿Haló?- contesté.- ¿Quién habla?

-¡Nood! ¡Ven rápido!- era Samantha y evidentemente estaba ebria a más no poder-¡Van a tocar en vivo canciones de Gorillaz!

Rodé los ojos.

-Hoy no tengo ganas, Sam, adiós.- y le corté y sí, fui muy grosera pero no tenía ganas de pensar más en la banda además  ¿si alguien me reconocía? Sería muy pesado que de la nada todos reconozcan a aquella Noodle que ya nadie recuerda.

En eso tocaron el timbre, pensé que era Toochi así que no me preocupé en cambiarme aquellos shorts con estampado de Guitar Hero y aquella playera gigante que se la pedí prestada al peliazul. Fui a abrir, desperezándome en el camino.