July 17th [NamJin]

«17072014»

《➶》

La iglesia estaba adornada con las típicas flores blancas por todos lados. Las sillas estaban repletas de personas y amigos esperando a que los anfitriones dieran el sí.

En la columna derecha de asientos, en la quinta fila, estaba sentado solitariamente SeokJin. En la columna izquierda, en la tercera fila, estaban sentados NamJoon y Oliver, uno al lado del otro. Y en el altar, estaban YoonGi y JiMin.

Durante la ceremonia y de vez en cuando, NamJoon giraba disimuladamente su cabeza para encontrarse con SeokJin, dándose cuenta que estaba más hermoso que nunca con ese traje.

Y el castaño sólo se concentraba en mirar hacia delante cuando sentía que NamJoon lo observaba, disimulando esos nervios que estaba experimentando por volver a verlo.

Cuando los novios dieron el sí, la ceremonia dio término unos minutos después. Ahora estaban todos los invitados en un lugar apartado, en un tipo de salón de un edificio que era especial para esas celebraciones, en las que habían más de cien personas.

SeokJin andaba paseando solo, degustando los bocadillos que habían y bebiendo champagne de una elegante copa.

Se sentó cuando el show de los novios iba a comenzar. JiMin y YoonGi habían preparado una canción y ahora ambos estaban haciendo su presentación. Pero cuando estaba por acabar, el castaño sintió una presencia a su lado, haciendo que girase para saber de quién se trataba.

— NamJoon... —soltó con sorpresa el castaño.

— ¿Cómo has estado, SeokJin? —preguntó el rubio.

— Bien, lo normal, ya sabes... ¿Y tú? ¿Qué ha sido de ti? —indagó SeokJin.

NamJoon iba a contestar, pero habían subido el volumen de la música, haciendo que ambos no pudieran oír. Los dos pusieron muecas de confusión, así que NamJoon se atrevió y tomó la mano de SeokJin, llevándolo hacia otro lugar más apartado y menos bullicioso. Se sentaron y se quedaron mirando por unos minutos, como si estuvieran reconociendo sus rostros. Ambos volvían a sentir esa electricidad que les causaba cuando se tocaban o miraban, y más aún ahora, pues habían pasado dos años desde que no se veían.

— Y... ¿cómo has estado? —volvió a preguntar SeokJin.

— He estado bien, pero un poco arrepentido por haber arruinado todo... ya sabes... Todo. —dijo NamJoon con tristeza, sin llegar a ser lastimoso.

— ¿Y qué es todo?

— Arruiné mi familia, mi carrera, mis amistades... —dijo NamJoon, diciendo lo último respecto a SeokJin.

— Supongo que algunas cosas se pueden arreglar... Iré a ver a JiMin, fue un gusto volver a hablar contigo, NamJoon. —respondió SeokJin como si ambos nunca hubiesen sido mejores amigos.

— No te vayas... sigamos hablando, por favor, Jinnie... —dijo el rubio mientras retenía a su ex mejor amigo.

Y que le haya dicho así, de esa forma cariñosa, hizo que SeokJin aceptara. No podía negarse a su único rubio favorito.

Ambos se fueron de la fiesta tomados de la mano y comenzaron a subir por unas escaleras siendo dirigidos por NamJoon, pero SeokJin paró cuando iban por la mitad.

— ¿Y tu novio? ¿Lo dejaste solo?

— Eso da igual en estos momentos. —respondió el rubio con una sonrisa en su rostro.

Y siguieron subiendo por las largas escaleras hasta que llegaron a arriba, en donde había una puerta en frente de ambos. NamJoon la abrió y los dos salieron por ella, encontrándose con la azotea del edificio. Se aproximaron a una orilla, no muy cerca, y observaron toda la ciudad a sus pies.

NamJoon soltó a SeokJin para poder juntar sus propias manos y darse calor con su aliento, pero fue ahí cuando SeokJin se dio cuenta del anillo que su ex mejor amigo traía puesto.

— ¿Te vas a casar? —preguntó el castaño con sorpresa.

— Oh... sí, en unos cuantos días más. —respondió NamJoon mientras sonreía mirando su anillo.

— Eso es genial... Felicidades, NamJoon. —dijo SeokJin sinceramente mientras abrazaba a su acompañante.

— Gracias... y ten, deseo que vayas. —habló NamJoon, entregándole una invitación a SeokJin.

— Ahí estaré. —confirmó SeokJin.

Y los dos se quedaron en silencio por unos minutos, observándose y dándose cuenta de lo brillante que eran sus ojos.

— Te extrañé, Joon. —se atrevió a decir el castaño, juntando algunas lágrimas en sus ojos.

NamJoon también sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, así que no dudó en acercarse a SeokJin y abrazarlo con todas sus fuerzas.

— Yo también lo he hecho, Jinnie, no te imaginas cuánto lo he hecho...

— No quiero más desapariciones, por favor... —pidió SeokJin.

— No lo haré si tu no lo haces tampoco. —propuso NamJoon.

Y ambos sentían que al fin podían volver a tener esa amistad que los había unido durante muchos años.

SeokJin tenía sus brazos rodeando los hombros de Namjoon. Ambos se observaban, se apreciaban y se daban cuenta de lo hermosos que estaban, tanto por fuera como por dentro. Los dos seguían teniendo esos sentimientos sinceros que los caracterizaba cuando estaban juntos.

Y de un segundo a otro, se besaron.

No supieron si fue por la emoción de volver a verse o por el poquísimo alcohol que ambos tenían en sus cuerpos, pero lo hicieron. Era como si sus labios estuvieran hechos para ser encajados a la perfección. Era como si sus vulnerables corazones se fueran a salir de sus pechos para encontrarse y nunca jamás separarse.

Cuando se separaron, juntaron sus frentes y se quedaron así por unos segundos, sintiendo las elevadas respiraciones del otro.

— ¿Joonie? —habló el castaño.

— ¿Sí?

— Creo que deberíamos irnos... —dijo SeokJin con una pizca de vergüenza.

— Sí, está bien, vámonos. —aceptó NamJoon.

Pero cuando iban a mitad de las escaleras, pensaron y conversaron sobre que aquello que había pasado entre ambos recientemente había sido solamente un error, y que por nada del mundo debería volver a ocurrir, pues NamJoon se iba a casar.

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¡PerdooOOooOoOn por la demoraaaAAAaaaaA!

Se besaron :')