July 17th [NamJin]

«17072006»

《➶》

Después de un año SeokJin seguía trabajando en aquel local de comida rápida, pues había decidido quedarse porque en realidad disfrutaba trabajar allí y carecía de avaricia como para buscar otro trabajo.

NamJoon había vuelto efectivamente en ese Octubre que había dicho, pero esa vez había vuelto con una pareja que fue presentada y bienvenida por sus amigos y familia, la cual no duró más de dos meses. El rubio, desde que volvió, iba casi todas las semanas al lugar de trabajo de SeokJin, pues llevaba a sus distintas parejas a comer allí y de pasada se relacionaba también con su mejor amigo. Pero NamJoon pensaba que relacionarse así, "de pasada", no era suficiente, pues había conseguido un trabajo como Profesor de Inglés en Seúl y apenas hablaba con SeokJin a pesar de estar en la misma ciudad. Algo en él estaba mal.

El local de comida rápida había crecido un poco, y el día de hoy, SeokJin y JungKook se encontraban trabajando, el primero en la cocina y el segundo haciendo de mesero. El menor de ambos esperó a que el pedido que habían hecho unos clientes estuviera listo, el cual indicaba que debía ser llevado a la mesa número seis. Él sólo había recibido esa indicación, pues él no había tomado el pedido. Tomó la bandeja cuando estuvo lista y se encaminó hacia la mesa, pero se llevó una gran sorpresa al ver a NamJoon, y con otra persona nuevamente.

— Hola NamJoon Hyung, aquí está el pedido. —dijo el menor, dejando cuidadosamente los platos en los puestos de el rubio y su acompañante.

— Gracias, niño. —agradeció agriamente NamJoon, pues desde que se conocían lo trataba así por una razón en especial.

JunKook hizo una pequeña reverencia y se fue casi corriendo a la cocina, pues debía contar las nuevas.

— ¡Jin Hyung!, está NamJoon Hyung aquí. —dijo JungKook casi sin aliento.

— ¿NamJoon está aquí? —preguntó el mayor de ambos con visible asombro, ya que su mejor amigo hace semanas que no se aparecía por el lugar. — ¿Te trató mal esta vez?

— Sólo me dijo niño. Pero está aquí, y con alguien nuevo. De nuevo. —recalcó el menor las últimas dos palabras.

SeokJin sonrió al pensar que su mejor amigo hacía y deshacía con su vida, pues durante el último año, NamJoon había tenido ya casi cinco parejas distintas, entre hombres y mujeres.

El enamoramiento que ambos habían tenido alguna vez se había acabado, pues pensaban que era una tontería de la juventud y que con las promesas no se jugaba. Ellos sabían que habían prometido ser amigos por siempre, y así lo estaban cumpliendo a pesar de todo.

SeokJin estaba a punto de ir donde NamJoon para saludarlo y conocer a la nueva persona afortunada, pero su jefe apareció y lo llamó fríamente, haciéndole temer.

— Kim SeokJin... —dijo muy serio el jefe cuando el castaño apareció en su vestíbulo.

— ¿Qué... pasó?

— Tomé una decisión. —se quedó callado mirando a SeokJin por unos segundos, hasta que sonrió— Serás el Gerente de mi local. ¡Estás ascendido!

SeokJin sonrió y se tomó la atribución de abrazar a su jefe, ya que ser ascendido significaba muchas cosas y estaba feliz por ello. Agradeció y se fue del vestíbulo, le contó a JungKook y éste lo felicitó dándole un fuerte abrazo.

— ¿Jin? —interrumpió NamJoon el abrazo que JungKook y SeokJin se estaban dando. Su nueva pareja se había ido.

— NamJoon... ¿Sigues aquí? —preguntó con obviedad el castaño. Dejó de abrazar a JungKook porque éste debía ir a limpiar las mesas, además que sabía que el más pequeño se sentía incómodo sólo con la presencia de NamJoon.

— ¿Qué, no me ves? ¿Estás ciego? —preguntó el rubio con visible sarcasmo, y con esa típica sonrisa burlona.

— Tú y tus comentarios tan... Simpáticos.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué tanto abrazo con el niño?

— Se llama JungKook, no sé ya cuántas veces te lo he dicho. —bufó SeokJin— Y me ascendieron. —sonrió.

SeokJin esperó algún abrazo o alguna felicitación de parte de su mejor amigo, pero nunca llegó algo.

— ¿Por qué no trabajas en un lugar mejor?

— ¿Qué? Me acaban de ascender, NamJoon. —respondió ofendido el castaño.

— Pero puedes buscar otro trabajo, en otro lugar por sobre todo. Eres la persona más lista que he conocido, además que cocinas exquisito, en cualquier lugar mejor que éste te aceptarían. Podrías arriesgarte.

— Eso es ridículo, estoy bien aquí. Y si lo dices por el dinero, no me interesa, como al parecer a ti sí. —dijo muy enojado SeokJin.

NamJoon se arrepintió de sus palabras al ver a SeokJin de esa forma, así que ahora no dudó en acercarse y abrazarlo.

— Perdóname, ¿sí? Hablé sin pensar. Y felicitaciones, sé que serás el mejor Gerente. —habló NamJoon en medio del abrazo.

El castaño se sentía triste, pues siempre pensaba que la opinión de su mejor amigo era importante a pesar de estar un poco alejados últimamente. Ambos seguían aún abrazados, pero fueron interrumpidos.

— ¿Jin Hyung? —habló JungKook un poco deprimido al ver la escena.

— ¿Qué pasó, JungKookie?

— Ya terminé con las mesas... ¿Nos vamos? —preguntó el menor de ambos, pues siempre se iban juntos cuando salían del trabajo a tomar el autobús.

— Sí, dame unos segundos. —respondió SeokJin, y JungKook se fue nuevamente a la cocina para darle espacio a sus Hyungs.

— ¿Aún se siguen yendo juntos? ¿Que acaso no sabe cuidarse solo el niñ- JungKook?

— ¿Y tú cuándo vas a dejar de tratarlo así? Eres un estúpido, NamJoon.

— Hey, ¿andas en tus días? —siguió molestando el rubio, ganándose una fulminante mirada de parte de su mejor amigo— Ya, lo lamento. ¿Por qué no te vas conmigo en el auto?

— Porque no se me da la gana, además yo no dejo botados a mis amigos, como otras personas. —respondió SeokJin un tanto resentido, dándose la vuelta para ir a la cocina y dejar solo a NamJoon.

Y el castaño tenía razón. NamJoon siempre lo dejaba de lado cuando éste tenía una nueva pareja, y SeokJin siempre estaba allí cuando el rubio lo necesitaba.

Últimamente los dos pasaban peleando cuando se veían, y siempre era por las mismas cosas: los hirientes comentarios de NamJoon y el poco respeto que éste le tenía a JungKook.

Cuando SeokJin tenía amigos, se encargaba de defenderlos y ayudarlos, algo que NamJoon no entendía.

Finalmente el rubio se fue, arrepentido por todas las palabras que le dijo a su mejor amigo y que ni sabía porque las había dicho. Pensó que pronto se disculparía, pero si seguía insistiendo ahora no obtendría absolutamente nada.

Ya otro día volverían a ser los mejores amigos de siempre.

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PD: la historia es hasta el año 2017 + epílogo c: