El Misterioso Sr. Laufeyson

capitulo 12: Locura y Esperanza

Lisbeth despertó con un gran dolor de cabeza, pero no quiso abrir los ojos al escuchar que no estaba sola en la habitación.

— ¡Es inaceptable su actitud, Fury! Podrá ser una excelente espía, pero no debes permitir que sea una torturadora —bramó Tony entre dientes.

— ¿Crees que sabía que haría esto, Stark?

— ¡Sí, Fury! Como eres "El Espía", mientes muy bien. Lo que le hicieron a Lisbeth no es justo, a pesar de su ideología. ¡Y tú capitán de helados de paleta! ¡Bien lindo que le dejaste la cara a la chica!

—Asha, su nombre es Asha. ¿Y qué querías? ¿Qué se escapara con el cetro de Loki?

—Cómo sea, el hecho es que pudiste al menos darle en el brazo, ¡no de lleno en la cara!

—Al menos sana con rapidez, ya no se ve nada en su rostro. Si Loki se entera de esto… el desastre que causó meses atrás no tendrá comparación —advirtió un hombre de voz gruesa y de acento extraño, quien Lisbeth no reconoció.

— ¿No sabes dónde está? ¿Desde cuándo está a la fuga? —preguntó Banner.

—No sabemos nada. Pero Stark, ¿estás seguro de que el accidente de Lisbeth ocurrió en el mismo momento en que mi hermano escapó?

—Hace 10 días exactamente. Según lo que narras, sí en el mismo momento —contestó Tony en un suspiro.

Perfecto. Ya le gané a Morfeo Replicó Lisbeth en su mente, tratando de no hacer ninguna expresión. Loki… ¡Loki escapó! ¡Está a salvo!

—Pobre. Ha caído ante el encanto de tu hermano —suspiró una mujer de voz dulce.

—Lo sé, preciosa Jane Foster. Y él ha caído ante los encantos de esta fémina. Era inevitable. Estaba escrito.

—Es mejor dejar que descanse. Salgamos —propuso Tony, acariciando la mano de Lisbeth.

—Yo me quedaré, hombre de metal, hay cosas que esta midgardiana debe saber respecto a su Galanís.

—Bien, pero no la despiertes —advirtió Tony.

Lisbeth se sintió más relajada cuando dejó de escuchar los pasos. Y después de varios segundos, o minutos, escuchó la respiración profunda de alguien.

—Puede abrir los ojos, Lisbeth —dijo el hombre de voz gruesa.

La aludida suspiró y obedeció de mala gana.

Detalló a aquel hombre de cabellos y barba amarilla, ojos grandes y azules, brazos gruesos y extraña vestimenta. Tenía el cabello largo semi recogido en una cola y la miraba con nostalgia.

—Usted no sabe quién soy, pero yo sí sé quién es usted, muy bien a decir verdad. Mi nombre es Thor Odinson, hijo de Odin Allfather y de Frigga, y ahora rey del supremo reino de Asgard. Y usted es laGalanka de mi hermano Loki Odinson, mientras que él es su Galanís.

Lisbeth al escuchar el nombre del hablante no pudo evitar entornar los ojos. Se acomodó en la cama y respiró hondo.

—Puede ser franca conmigo, señorita. Siento empatía por usted y respeto, porque ha sido muy valiente y fiel para con mi hermano y porque compartimos una profecía.

— ¿Qué quiere de mí? —preguntó con los ojos aguados.

—Quiero que deje de mentir y reconozca que está enamorada de mi fugitivo hermano. Los Avengers estamos dispuestos a dejarla ir si lo admite.

—Si admito que amo a un sapo sería más creíble —masculló Asha, cruzándose los brazos a la altura del pecho —. ¿Y qué es eso de Galanka y Galanís?