Four

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- Estas bien mani? - preguntó mi hermano

- No. Esta vez no. 

A pesar de estar totalmente intrigada por esa chica, me sentía afligida en los demás aspectos de mi vida, tanto así que deseaba mudarme de ciudad,no rendía en el restaurante, ni en la danza... en fin. Ante los consejos poco ayudadores de mis amigos, una noche de esas sentada en cualquier lugar le pregunté al universo: Hey! Qué debería hacer... no hay nada más aquí para mi! 

Y de nuevo con toda su magia... BAAM! Vi cruzar a las gemelas, con la chica de los tatuajes, Pero yo estaba bajo mi marca de invisibilidad depresiva y solo deseaba que no me gritara nadie de nuevo.

- OYEE!!! – volvió a gritar Atenea

*Carajo, me vió y ahora que le digo...* - solo medio sonreí y corrí a esconderme lejos de allí.

Las empecé a ver mas seguido en las calles del centro de la ciudad – es realmente pequeño, me pregunté con frecuencia por qué durante un año que llevaba allí yo no las había visto – y de vez en cuando, estaba ella y cómo explicarlo... 

Traigan a su mente esa imagen de un fósforo/encendedor/mechero cuando intenta prender, que sale una chispita asi fugaz... Bien, más que curiosidad *que también la tenia* sentía una chispa, una mini explosión por dentro, algo que yo no entendía bien qué era, no podía aceptar que me gustaba porque era raro... no tenia nada que me conectara a ella para decirle con total confianza... Oye eres linda... No! Nada!! Aparte mi moral se veía comprometida cada vez que pensaba en esa sensación, yo seguía enrollada en otro cuento así que... bueno, me sentía compleja. 

Pero vaya sensación tan extraña y emocionante a la vez!!! Ella me intimidaba, yo me ponía roja o al menos sentía el calor en mi cuerpo cada vez que sus ojos se cruzaban con los míos... y no podía respirar, me ponía nerviosa así fuera por tres segundos.

De alguna forma, los mejores tres segundos.

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Will you be my love?Where stories live. Discover now