Three

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- Dios... yo la conozco a ella pero no sé de dónde... de dónde!!! - decía para mis adentros, viendo a una chica en la mitad de la calle por la zona de las discotecas, a una calle de la casa cultural. Mi impulso tímido ganó y seguí derecho.

- OYEEE! – gritó – Yo... te conozco... Hola, soy Atena... emmm una de las gemelas!!! Te acuerdas de mí? - dijo animada.

- Ah... si... hola!!! – dije, pero pensando: Carajo, me reconoció, yo que odio tanto ser reconocida así en la calle, que me griten desde la esquina...

- Hacía mucho no sabía de ti... Oye estás ocupada? Ven vinimos a bailar con mis hermanas quieres pegarte al plan? - me preguntó

- Tienes mas hermanas? - pregunté, pero antes de que ella respondiera le dije que no podía quedarme pues ya iba tarde para el trabajo y salí corriendo.

La casa cultural quedaba cruzando la esquina, realmente iba como una hora tarde y ya tenia bastantes problemas así que corrí, llegue a la esquina y BAAM!!! 

- Perdón, perdón perdón!! Estás bien? - dije súper preocupada mirando al suelo porque me había golpeado la cabeza al con alguien por mi afán. 

- Si, estoy bien. No importa. - respondió super seria, tambien sobándose la frente.

- Lo siento estaba su...per... afan... - dije quedando paralizada. 

- Vale- dijo y siguió su camino.

Si no fuera por mi jefe que empezó a llamarme como loco, no hubiera reaccionado. La chica que golpeé tenia esa aura de fuego, esos tatuajes inquietantes...era ella!!! Y yo como una boba no podía ni moverme, peor, no podía volver a buscarla por mi trabajo.

No logré olvidar ese pequeño accidente. Estaba preocupada, que tal le hubiera partido la nariz o algo así, quería verla y saber que estaba bien, quería... quería saber qué me estaba pasando y por qué algo tan insignificante me tenía ocupada la mente.  Salí del trabajo después de un día terrible, pensando un poco ingenua que ella quizá estaría por ahí como para no pensar en mis problemas, pero no! Así que me fui a casa.

- OYEE!!! – volvió a gritar esa voz de Atenea - Chao!!!!

Mire por el retrovisor del taxi y en otro carro estaba Atenea despidiéndose con la mano, que extraña era ella, un poco confianzuda para mi gusto pero bueno, me hacia sentir bien. Cuando el semáforo cambió el taxista me dijo: 

- Mi hija quiere un tatuaje así como ese.

- Como cuál? - pregunté

- Como el de la niña que va adelante. 

QUEEEE? Me volteé rapidamente y volví a paralizarme, se congeló el tiempo, abri los ojos de par en par... 

era Ella!!!!

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Will you be my love?Where stories live. Discover now