Seven

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Llegó el lunes, terminé casi en coma diabético por un milo (bebida acholocatada) que tomé en una librería *quien carajo le pone azúcar al milo? Eso ya lleva bastante azúcar, es chocolate por diooos... pero aja es Carribelandia*.

Había escrito un poema el fin de semana, bellísimo por cierto, que seguro había salido de todas esas cosas bellas e inquietantes que había vivido y de todo lo que imaginaba que podía ser el amor. La busqué por Facebook, supe que ese día era su cumpleaños y revisé su perfil en busca de algo para regalarle o decirle que la hiciera sentir bien, cual FBI me di cuenta que ella gustaba de escribir y de los poemas, hablamos y bueno... le regalé de cumpleaños ese poema.

- Que haces? – le escribí

- Estoy en la playa – dijo y me mando una foto del bonito atardecer

- Oh... yo estoy en el centro, en una librería, si te vas caminando a casa, podríamos irnos juntas – dije, resultaba que vivíamos literalmente a unas cuadras y yo pensé que estaba en una playa cerca al centro.

- Vale, veámonos en la india *lugar de referencia, donde hay una estatua de una india* en media hora.

*Caraajoo!!! Es la primera vez que la voy a ver a ella, sin las hermanas... a ella sola* mis nervios y ansiadad llegaron al nivel máximo, seguida de mi torpeza con las cosas y mi rápido afán de volver al plan de la femme fatale como para que ella no se diera cuenta de nada... en mi cabeza, por mas que el presente era verla, me preguntaba que seria diferente para ella? 

Es hermosa, debía tener muchas personas babeando y allí estaba yo de nuevo, punteando la lista. Salí de la librería, compre tres guayabas en el camino *promoción de ultimo minuto, que si no hubiera sido por eso no hubiera llevado nada de regalo, o sea quien llega con guayabas a ver a la persona que le gusta...* y peor... empece a comer una para canalizar mis nervios.

Y entonces la ví. 

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Will you be my love?Where stories live. Discover now