ElRubius. Una historia de amor.

Cap. 58

- ¿ Que te dijo?

+ Me dijo que estaba muy mal, que nunca lo había visto así.

- ¿Enserio?

+ Si

En ese momento me sentí como el culo. Empecé a pensar que todo fue por mi culpa. Seguro que yo había hecho algo que le molestó y me habló así. Estoy segurísima.

No pude contestarle al mensaje. Me fui a la cama. No podía más. Al día siguiente me levanté a las 7, ya que era lunes y tenía Universidad. Y aún por encima por la tarde a trabajar al Starbucks. El sábado pasado no fui porque el jefe decidió cerrarlo, osea que me quedé sin sueldo de un día. Nada podía ir peor NADA.

Llegué junto mis amigas con la cara de más muerta que había visto en mi vida. Cuando salimos me fui directa a casa a comer y hacer los deberes. Esa semana nos había puesto un trabajo y casi no tenía tiempo para hacerlo. Genial.

A las cinco casi bajé, saludé al jefe y me puse en mi puesto. Al poco de estar allí, vi tras la puerta transparente, a Mangel y Cheeto, seguro que detrás de ellos estaba Rubius. Cuando vi a los dos, bajé la cabeza y me metí en el almacén. Salí después de diez minutos segura de que ya no estarían allí. Acerté. Ya no estaban grabando ni nada. Lo único que esperaba es que no entrasen en Starbucks,aunque seguramente Rubius no entraría, ya que sabe que los lunes voy a trabajar y se sabe mi horario.

Casi a la noche, cerramos y yo subí a mi casa y estuve hablando con Rebecca por teléfono. Me dijo que había estado hablando con Rubius. Yo le dije que no me dijera nada, que no quería saberlo.

Después de cenar, inconscientemente me puse a ver sus vídeos. La pantalla se llenó del agua que son mis lágrimas de dolor. ¿ Cómo una persona puede hacer sonreír a millones de personas tras un móvil o un ordenador con solo una frase?. Yo tuve la suerte de conocerle, es más tuve la suerte de estar con él. Lo tuve todo durante unos meses. Ahora tenía más que claro que nada es para siempre.