No sabría descifrar cuanto tiempo llevo atada a esta cama, sólo sé que Anton se fue luego de golpearme repetidas veces con su cinturón, él simplemente se alejó y salió de la habitación con rapidez. Mi cuerpo adolorido y con las marcas por todos lados de color rosado, incluso llegó a lastimarme a tal punto que sangre brotó de algunas heridas, mi hombro, que aún no terminaba de recuperarse del todo, ahora duele y la herida se abrió un poco dando paso a la sangre. Me siento exhausta y humillada a tal punto que desearía dejar de existir en estos momentos. Mis brazos se sienten adormecidos por estár en la misma posición durante horas, mis piernas igual y ni hablar del terrible ardor en todo mi cuerpo. Sin embargo, el dolor físico no se compara al interior, por alguna razón cuando estuve con Anton la noche anterior, pensé que todo cambiaría un poco. Que ingenua.
Me remuevo lo poco que se me permite al estár atada, hago una mueca adolorida. Esto es una mierda.
Me tenso al escuchar la puerta de la habitación abrirse lentamente, contengo el aliento cuando Anton entra. Su aspecto es un poco descuidado y trae una botella de vodka en su mano, sus pasos son un poco torpes. Está borracho, pero no tanto ya que aún puede controlarse.
Entonces su mirada se dirige a mi, mi interior se revuelve y siento deseos de salir huyendo.
No dice nada, pero sigo cada uno de sus movimientos cuando se dirige a una puerta al otro extremo de la habitación, logro notar que es un baño. Por la posición incómoda en que me encuentro no logro ver más allá. Pasan unos minutos en los que sólo puedo escuchar mi respiración agitada y ruidos en el baño, noto que el agua comienza a correr en la bañera. ¿Se está duchando y no se digno en soltarme?
Pero entonces me quedo sorprendida cuando le veo salir del cuarto de baño, está desnudo y camina con total tranquilidad. Su rostro es tan inexpresivo que me hace creer que nunca ha sentido sentimiento alguno. Anton se acerca y yo siento mi pulso acelerarse, ¿qué quiere ahora? Mis ojos se fijan con extrañeza cuando sus manos desatan mis piernas, entonces no me muevo tan siquiera, estoy tan adolorida que siento que si lo hago podría romperme. Trato de mirar a otro lado para no ver su perfecta anatomía, desata mis manos luego y yo por instinto lo empujo con mis débiles manos. Soy inútil. Estoy tan agotada que cuando pasa su brazo por debajo de mis piernas y el otro en mi espalda para cargarme, no me rehuso. Estoy tensa, al igual que él, al sentir el contacto de nuestros cuerpos completamente desnudos.
Camina al baño y de reojo veo que la bañera está preparada, ¿piensa darse un baño conmigo? O sea, ¿Luego de lastimarme viene y me trata más o menos bien? Es decir, no lo entiendo nada. Me deja sentada en la bañera con delicadeza, siento mis músculos relajarse al contacto con mi piel, el ardor y dolor aminora y cierro mis ojos. Entonces hace lo que ya me imaginaba que haría, me mueve hacia el frente y se sienta detrás de mi para quedar ambos en la bañera, me tenso cuando siento su miembro en mi espalda baja, oh Dios. Me siento incómoda y confundida con su actitud.
- Estás....demente.- Digo en un hilo de voz, mi espalda al estár contra su pecho juro que puedo sentir el latir acelerado de su corazón.
¿Qué rayos?
- Shh...cierra la boca.- Me ordena, decido que es mejor hacerle caso por ahora.
Sería inútil pelear una batalla que está perdida.
Entonces él toma un poco de shampoo en su mano y comienza a masajear mi cuero cabelludo enviando descargas por todo mi cuerpo. Esto es tan contradictorio. Dejo que lo haga, por algún motivo se siente bien esto, maldición. Así continúa limpiando mi cuerpo con una tranquilidad y delicadeza que me sorprende al tratarse de Anton.
¿Es esto alguna forma de pedir perdón? ¿Acaso Anton Márkov está arrepentido de sus acciones?
Debo decir que ésta vez si se paso de la raya, me dejó tantas marcas horribles en mi cuerpo.
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Anton
ActionSoy Aria Rinaldi Smith, hija de Alessio Rinaldi, "Rey de la mafia Italiana" como le dicen todos, temido y respetado. Crecí a su lado, su princesa y única hija, genial ¿no? Vi muchas cosas horribles en Italia donde vivía en una gran mansión con mi pa...