Capítulo 19.

304 26 14
                                    

(CONTENIDO SEXUAL😉 LEER NOTA DE AUTORA AL FINAL DEL CAPÍTULO)

Mi pulso se va debilitando, mis manos  sujetan los bordes de la bañera con más fuerza manteniendome bajo el agua teñida de rojo. Ya he expulsado todo el aire de mis pulmones, siento que pronto seré libre.

Tal vez esto sea un acto cobarde, pero ha llegado a tal punto mi desesperación, que no aguanto un sólo minuto más en ésta tortura continua.

Ya logro sentirlo más cerca.

Ya siento que dejo éste mundo cruel, pronto Aria Rinaldi no va a existir más.

Sonrío debajo del agua y cierro mis ojos dándole la bienvenida a la muerte. Dándole paso a mi única salida.

Unos segundos pasan y siento mi cuerpo debilitarse por completo, mis manos se sueltan de las orillas y me dejo vencer completamente. Dejo que la vida abandone mi cuerpo lentamente.

Entonces ocurre lo que menos esperaba...

Unas fuertes manos me toman con firmeza de la cintura y con rapidez me sacan a la superficie del agua. Inevitablemente mi cuerpo reacciona y tomo una gran bocanada de aire para luego comenzar a toser tratando de que el aire limpie mis pulmones. Levanto mi mirada poco a poco mirando esos brazos tatuados que me acaban de quitar la única oportunidad de ser libre. Hago una mueca cuando noto una herida en su hombro derecho. La ignoro y levanto por completo la cabeza. Al terminar mi recorrido mis ojos se encuentran con una penetrante mirada grisácea, su expresión es dura, fría y muy intimidante. Trago en seco cuando de un tiron y sin delicadeza alguna me saca de la bañera. Trato de cubrir mi desnudez, pero él me arrastra a la habitación con brusquedad. Sus pasos son largos y puedo sentir desde ya la furia salir expulsada de su cuerpo. Mis estómago se revuelve y me quejo de su fuerte y para nada amigable agarre.

Estando fuera del cuarto de baño, me empuja con fuerza haciendo que caiga de rodillas al suelo manchado aún con la sangre del tipo que minutos antes asesiné. Mis rodillas se lastiman y mi pulso se acelera. Con la respiración agitada veo el cadaver y mi corazón se arruga al ver a un chico de unos dieciocho años con lágrimas en sus ojos y mirando fijamente al cuerpo inmóvil. ¿Quién es él?

Cubro a como puedo mis pechos e intento no mirar y pararme. Las manos de Anton me toman con firmeza del rostro y me obliga a mirar la devastadora escena.

- Es su hijo, mataste a uno de los mejores hombres de mi mafia y dejaste a un chico sin padre, ¿ves que no eres mejor que yo, italiana?- Se inclina y susurra a mi oído erizando mi piel.-...Discúlpate.- Niego.- Voy a castigarte por esto, maldita estúpida.

¿Disculparme?

Ese tipo casi me viola.

- I..ba a violarme.- Me justifico y frunzo el ceño cuando Anton ríe cínicamente.

- ¿Y?- Exclama. - No me importa si te violan, tú para mi no significas nada, te atreviste a matar a uno de mis hombres, esto...- Camina hasta estár frente a mi y mira mi deanudez con descaro.- Te costará.

¿Cómo puede ser tan malo?

Se gira y le dice algo en ruso a sus guardaespaldas.

Dios, ¿cómo puede humillarme haciendo que esos hombres me vean desnuda?

Los tipos se llevan el cuerpo del violador dejando un recorrido de sangre por el suelo y el chico me fulmina con la mirada antes de ir tras ellos. Bajo mi mirada cuando quedo a solas con Anton.

Me siento tan expuesta y humillada. ¿Acaso soy culpable realmente? Sentí un poco de lástima por el chico, pero ese hombre se lo buscó, ¿no?

Chillo cuando siento un fuerte tiron en mi cabello. Anton me obliga a ponerme de pie y aún del cabello, me lanza a la cama, con rapidez me cubro con las sabanas y le miro confundida y frustrada. Es un imbécil.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 08, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Anton Donde viven las historias. Descúbrelo ahora