Passion And Destiny

-Capitulo 18-

-Capitulo 18-

SIGANME alice_vampira_100 ❤

Angélica

Tome levemente mi abdomen sin ningún rastro en el del embarazo a acabo se llevaba ahí dentro. Un mes.

Un mes de embarazo, un mes de estar extraños con Alexander y un mes entero preparando mi partida, pero también la fiesta de cumpleaños de Nathan.

Gruñí abandonando por completo la suavidad de la cama, para adentrarme al baño, este era el día, el gran día.

[...]

- Andrea por esto en esa mesa.- Le pase los vasos de colores.- Creo que hay que sacar otra más.

- Yo también lo creo señorita.- Coincidió Ana mirando a su alrededor.- Son más niños de los que cree.

- Vale.- Doble la última servilleta de color y la pose abajo del vaso.- Iré a buscar a Camilo para mande a traer algunas más.

Camine con pesar por todo el pasto verde, últimamente no me sentía nada, NADA bien. La debilidad se apoderaba de mi con rapidez, no podía moverme mucho ya que si lo hacia el dolor de instalaba en mis huesos y según el doctor, eso no era nada bueno en mi estado, ya que siguiendo ese camino podría hacer que mi bebe dejara de estar.

Pronto, tal vez ante de lo esperado, Alex tendría que marcarme.

Me adentre a la casa buscando a Camilo –quien por cierto acabo de conocer– Es un tierno y hábil muchacho que comparte mi misma edad, el día de hoy se presentó ante mi como uno de los encargados en ayudarme en todo lo que pudiera, últimamente todos los de esta manada están al pendiente de mí, aun mas desde que Alex se enteró de mi debilidad y puso al tanto a todos.

- Camilo.- Lo llame adentrándome a la cocina.

- ¿Si? – Salte de mi lugar dándome vuelta con rapidez, me faltaba decir que era extremadamente silencioso.- ¿Me buscabas?

- Si.- Le sonreí.- Necesitamos que armen unas mesas más afuera, por si acaso.

- Comprendo.- Me devolvió la sonrisa.- ¿Por cierto como se encuentra señorita? ¿Tiene alguna molestia o dolor tal vez?

- Llámame Ann.- Bufe volviendo a decir aquella frase que en el día ya la había dicho mil quinientas veces.- Y por ahora solo es una leve molestia, nada del otro mundo, ni doloroso.

- Seria una verdadera falta de respeto ante mi Alpha llamarla de ese modo.

- ¿Por qué?

- Porque usted es su mujer.- Bajo su mirada.