Passion And Destiny

-Capitulo 28-

-Capitulo 28-

Angélica

- Me gustaría saber que es.- Admití aceptando la pregunta de Alexander.- Pero también me gustaría dejar eso como sorpresa.

- ¿Tendré que esperar hasta que nazca para saber qué es? – Cuestiono sin dejar de acariciar mi vientre.

- Supongo que no podrá negarte saber que es.- Suspire antes los círculos trazados en mi piel.

- ¿No sientes curiosidad? - Lo sentí removerse a mis espalda, su mano abandono mi piel.

- Mi curiosidad no me está llevando por un buen camino.- Musite antes de darme vuelta y observar el rostro de Alex, tan cerca del mío, su cabello tenía ese brillo que le concedía el sol que traspasaba la ventana.

- ¿Por qué lo dices? – Frunció su ceño.

- Nada.- Negué.- Nada importante.- Agregue.

- No creo que hagas un cometario de ese estilo si no fuera por algo importante.

- Tengo curiosidad, sobre ti.- Mentí por una parte.- Sobre qué piensas, sobre que sientes, tu pasado y tu fututo.- Le sonreí.

- Dispara y veré que puedo aceptar y que puedo esquivar.- Observe como se acomodó, apoyándose sobre un brazo.

- ¿Qué piensas? Digo, antes de todo esto habíamos quedado en "mejore amigos", tendremos un bebe, tu hijo actualmente me odia, tu estas en el medio, nose creo que debes tener algo para decir.

- Me siento estúpido al recordar esa proposición.- SE carcajeo sin ganas.- Debo de confesar que nunca te lo hubiera propuesto, pero con el simple pensamiento de que te fueras de aquí, me sentí tacado. Te quiero en mi vida Ann, te quiero en ella para siempre, quiero que Nathan pase esta transición y así poder ser algo.

- ¿Algo? – Cuestione.

- Te diré que es ese algo, cuando el asunto con Nathan esté resuelto.- Me sonrió.

- Alex.

- Por ahora.- Tomo mi barbilla y la elevo.- Solo necesito que estés tranquila.- Beso mi mentón.- Relajada.- Siguió con mi nariz.- Cuidándote a ti y a mi hijo.- Roso mis labios.- Porque esa es una razón más para mí, una razón para seguir.- Murmuro antes de tomar posesión de mi labios.

Joder Alex, ¿Qué hare contigo?

[...]

- ¿Estas bien? – Cuestione viendo como Lucy no apartaba su mirada de la ventana.