6 Horas.

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Ambos nos comenzábamos a hartar de esta situación, sin embargo nadie hacia nada para quitar este silencio. Sabía que de los labios de Niall no obtendría respuesta así que comencé hablando yo.

—Y dime… ¿Qué vas a estudiar? —le pregunte mientras lo miraba. Estar así, entre sus brazos era cómodo y el no se veía como cansado de esto así que lo deje pasar.

—Pediatría —dijo y note como sus ojos desprendían un brillo y sonreí al notarlo. Se veía tan diferente a Connor y su “Lo que sea, con tal de conseguir dinero suficiente para mi gimnasio” Era un idiota.

—Oh… —fue lo único que pude decir ya que no sabía que decirle.

—Mi madre me conto que… —se vio las manos— Estudiaras actuación. ¿Te emociona la idea de ir a Suiza? —pregunto y por primera vez desde que había tomado la idea de ir a Suiza a estudiar, no me puse a pensar si era lo que en verdad quería. Esto había sido porque mi padre me había contado sobre como él y mi madre se conocieron ahí y siempre pensé que sería ahí donde conocería al amor de mi vida. Pero no. Ahora eso no me llamaba mucho la atención. 

—Si —mentí. No quería lucir mal, esta había sido mi decisión, ir a Suiza. Amaba la actuación, sin embargo no me había puesto a pensar en estar tan alejada de mi familia. —¿A cuál iras tu? —pregunte, mirándolo. Estábamos demasiado cerca, así que decidí quitar tal contacto, sabía que lo estaba incomodando. Parecíamos…. Parecíamos una pareja. 

—Iré a Yale, para tu sabes, estar cerca de casa, pero no tan cerca para no poder vivir la libertad —comento sonriéndome y asentí. Lo entendía. Al fin viviríamos como adultos, a pesar de que solo tuviéramos 18.

—Sí, aparte estoy segura de que Melinda te extrañaría demasiado. —La comunicación con la chiquilla de los Horan había ido viento en popa desde aquella noche donde Niall y yo nos besamos. No había procesado bien esa noche, hasta que estaba enfrente de el chico que me dio mi primer beso.

Así es. Fue mi primer beso. 

Recuerdo que cuando se fue a su habitación no entendí el porqué de su actitud tan distante hacia mí, como si tuviera la culpa de algo. Desde ese día el hacia todo lo posible por evitarme, por lo que deje de tratar. Y entonces ahí fue cuando conocí a Connor un día en mi visita a la casa de los Horan, para platicar con Melinda.

Pero bueno, eso ya era pasado.

Melinda y yo formamos una bonita amistad, eso sí. Éramos rivales cuando había ofertas en nuestras boutiques favoritas. Quién diría que una chiquilla de 12 próximos 13 podría hacerme ir al hospital por una nariz rota, pero sabía que no lo había hecho con intención, por dios, era como mi hermanita.

Ella era la única que sabía lo del beso entre Niall y yo, un día que me quede a dormir en su casa.

“—¿Y te gusto? —pregunto Melinda tomando una taza de chocolate caliente.

—¡Melinda! —ahogue un grito y me tape con la almohada riendo. Esa chica sí que era directa.

—¿Qué tiene de malo preguntar? Digo, soy tu amiga, ¿no? —dijo y yo asentí. 

—Pues…tú sabes…fue mi primer beso y…—no pude continuar porque empezó a gritar— ¿Qué ocurre? —pregunte espantada al ver su reacción.

—¿Mi hermano fue el primero en… —no dijo nada más porque me lance contra ella y le tape con mi mano la boca para que no dijera nada y le susurre un “shhh” y entonces me mordió.

—¡¿Qué te ocurre Horan?! —le pregunte sobándome la mano.

—Obstaculizas la libertad de expresión. —era difícil ganarle a la hija de un abogado, sino vieranme en esa situación. 

—De acuerdo, su señoría. —conteste divertida.

—¿Entonces? —pregunto y se metió un bombón a la boca.

—¿Entonces qué? —pregunte, tratando de hacerme la que no había entendido.

—____(tn) Kent… —me miro mal pero ya no pudo decir nada más porque su madre nos llamo para cenar, donde Niall no estaba. 

—Fue con su novia, Rose. Verá una película—comento su madre y ahí fue donde supe que el solo había jugado conmigo. Claro estaba, tenía novia.”

—Perdón… ¿Qué dijiste? Me fui —dije riendo un poco. Aunque esa risa era al exterior, ya que en el interior me sentía confundida.

El me miro raro, sin embargo no dijo nada. 

—Sí, que Melinda me extrañaría, soy el único chico que consigue entender sus ataques psicópatas de compras. —dijo medio riendo. —Y yo también lo haría, esa chiflada es una de las personas más importantes en mi vida—me dio una media sonrisa y yo asentí.

—¿Niall?-pregunte en voz baja y entonces me miro. 

—¿Qué ocurre? —dijo, mientras recargaba su cabeza en la pared del elevador.

—Nada… no te apures. —dije en un susurro y baje mi cabeza.

Quería saber el porqué de aquel beso. Porque me había ignorado todo este tiempo. Tantas preguntas que quería que me contestara y estos instantes tal vez eran los últimos que tendríamos para vernos. No quería desaprovechar nada de esto. Necesitaba saber las preguntas que en mi mente se habían acumulado al paso del tiempo.

Niall Horan siempre había sido un misterio para mí y no descansaría hasta saber toda la verdad. Aunque yo tuviera que contarle la mía. Aunque tuviera que confesarle que aquel beso, el cual me dio o mejor dicho me robo, me había gustado. 

Que todas esas veces en las que el fingía que no me conocía o no me dirigía la palabra me dolían. 

Que en mi memoria, antes de dormir, reproducía cada uno de los momentos antes y después de aquel beso, para que no se borraran de mis recuerdos.

Que más de una vez pensaba en Niall cuando hablaba con Connor.

Que estaba profundamente enamorada, de aquel rubio el cual había hecho que me golpeara con aquella puerta de emergencia. 

Que amaba a Niall Horan. Esa era la verdad. Y ahora no podía ocultarlo.

Trapped |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora