Suspiraba impaciente. Ya habían pasado 7 largas horas en este elevador y aun no había nadie que nos pudiera ayudar. Tal vez estaba delirando, pero algunas veces cuando miraba de reojo a la chica con la que compartía este lugar, la observaba mirándome. O bueno, tal vez era mi imaginación o el hambre que ya tenía. Mi boca estaba reseca por lo que constantemente tenía que mojar mis labios con mi lengua.
____(tn) se iría aproximadamente en 5 horas hacia su nueva vida en Europa. No sabía si sentirme alegre o feliz por eso. Ahora que había estado más tiempo con ella podía decir que era justo como la imagine o como lo poco que la conocí en mi niñez y adolescencia. Era linda, sociable, sarcástica y dulce. Justo como en mis sueños. Como había pensado antes de quedar atrapado aquí, ella se merecía lo mejor y merecía estar en Suiza estudiando. Tal vez encontraría otra persona que la pudiera hacer dichosa o peor aún. Seguiría con Connor. El solo hecho de imaginarme que se casan me produce náuseas. El es muy poca cosa para ella.
—¿Niall? —pregunto por segunda vez después de que hace media hora me había hablado.
—¿Qué pasa? —pregunte y ahora la observe bien. Se veía tan cansada que me daban ganas de volver a rodearla con mis brazos y hacer que descansara en ellos.
—Me siento mal… —dijo cerrando sus ojos con voz débil. —Siento que me desmayare en cualquier segundo—. Sentí pánico. Rápido me levante y me acerque a ella. Toque su frente y tenía razón, ardía en fiebre.
—Vamos a quitarte esta cosa… —dije hablando de su chaqueta de cuero color café, que estaba seguro, le costó una fortuna. Se la quite y observe como lo hacía con pereza y debilidad. Debía estar bastante mal ya que ella solía ser muy activa.
—Me duele el estomago—después de eso soltó un jadeo por lo que le quite el cinturón que acompañaba aquella blusa. Me senté con ella y le di un abrazo. No sabía qué hacer, solo quería sentirla cerca.
Bese su cabeza y supe que se sorprendió por mi gesto sin embargo no dijo nada, solo se acurruco más.
—Alguien va a venir por nosotros, lo presiento. Aguanta más, hermosa. Por favor… —me sorprendí ante el adjetivo que le di, pero no pareció incomodarle, tal vez estaba muy enferma como para ponerse a mirarme confundida.
—¿Crees que soy hermosa? Dime la verdad. —dijo tímida, pero con voz adormilada también. Tal vez eran los efectos de la calentura.
—Eres muy hermosa, demasiado hermosa para ser real. —conteste honestamente ante su pregunta y ella se separo un poco de mis brazos para mirarme. Baje mi cabeza, pero ella levanto mi mentón y me dio una sonrisa cansada.
—Tú eres el chico más dulce que he conocido en la vida, ¿lo sabías? —pregunto y de inmediato me inmute. ¿Qué había dicho?
—¿Qué? —dije en un susurro y fruncí mi rostro notándose obviamente mi confusión. Ella miro mis ojos y después bajo sus ojos a mis labios, mirándolos sin pena alguna.
¿Qué estaba pensando? ¿Por qué me hacia esto? No podía aprovecharme de esto, se veía enferma y no haría una locura con ella en este estado. Cerré mis ojos al sentir su mano acariciar mi mejilla, pero de inmediato mi sub consciente me dijo que estaba mal. Esto no era más que efectos de fiebre, nada más.
—Tengo tantas ganas de besarte ahora. —dijo y me sorprendí ante lo que dijo. ¿Estaba con Connor y me decía esto? ¿Qué clase de broma era esta? ¿Hoy es día de los inocentes?
—____(tn), tienes fiebre, esto solo es… —no pude terminar la frase porque se lanzo a mí y me beso, abrí mis ojos en par, pero cuando sentí como se iba a separar, la tome de la cintura y la senté sobre mí, mientras la besaba.
Esto me confirmaba algo.
La quería y no como un amor de niños. No, era algo más profundo, algo que no sabía que existía hasta que sus labios tocaron los míos.
Pero estaba con Connor y tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para apartarla de mí. Ella me miro confundida, sin embargo se volvió a acercar a mí pero yo la aleje y me pare, yéndome a otra esquina.
—¿Por qué lo has parado? —su voz sonaba herida. Me dolía voltear a verla, así que me quede dándole la espalda.
—Esto no está bien… —dije en un susurro y ____(tn) comenzó a reír.
—Por favor, Niall. Me has correspondido y bastante bien para ser sinceros. Voltea y dime que no has deseado esto tanto como yo. Dime que no significo nada. Mírame a los ojos y dímelo.
No podía, tuve que reunir valor para verla, pero cuando voltee, la mire de rodillas en la esquina donde nos besamos y la encontré despeinada, con los labios manchados por el rojo de su labial y mirándome con los ojos llorosos. ¿No iría a llorar cierto? Ella amaba a Connor, ¿Qué no se acordaba de su novio que casualmente es mi primo? Ella no era capaz de olvidar algo así ni mucho menos de fallarle.
—____(tn), yo… —no pude decir nada. Ella miro hacia otro lado y rió amargamente.
—Lo sabía, siempre has jugado conmigo. Como aquel beso. ¡Me robaste mi jodido primer beso Horan! ¡Y tenías novia! Eres….eres igual que Connor. —contesto tajante, recogiendo sus cosas.
—Yo no tenía novia en ese entonces —le dije confundido.
—¿Ahora vas a negar a la tal Rose? Por favor, mas imbécil no puedes ser. Acabemos con esta mierda y deja de hablarme. —dijo y me dolió en el alma.
Entonces recordé algo que me dijo.
¿Igual que Connor? Pero de que hablaba. Yo sabía que él era un imbécil, pero se suponía que ella no lo sabía.
—¿Hay alguien ahí? —escuche como gritaban detrás de las puertas del elevador y corto todo lo que teníamos aquí.
____(tn) me empujo, y empezó a gritar con fuerza para que nos sacaran de aquí y yo estuve sin decir nada.
Parecía ser el final de todo, también de la poca existencia de nuestra relación.